domingo, noviembre 23, 2008

GRANDES DISCOS POCOS PELADOS opus 1

INTRODUCCION

A partir de hoy, y como ya es sana costumbre en este blog, cada que me de la regalada gana (y sobre todo, tenga tiempo y lana) escribiré un post acerca de grandes discos que desafortunadamente o están en el olvido, o fueron despreciados en su época, o no se les dio la promoción adecuada, o fueron opacados ya sea por la sombra de algún disco del mismo artista, o por la época que le tocó salir.

Quiero aclarar que se trata de cien discos. Todos ellos fueron publicados en la edición número 100 de la revista La Mosca en la Pared, bajo el titulo de 100 GRANDES DISCOS (que jamás has escuchado). En unas cuatro páginas nos aventaban una serie de discos, la mayoría desconocidos, con sus portadas y una pequeña reseña.
No tenía el titulo del autor del mega articulo, pero, quiero imaginar en base a conjeturas (la forma de escribir, los discos reseñados, mis dotes detectivescas…) a que el autor fue el director Hugo García Michel.

Así, en cada entrega publicaré dos discos ahí reseñados. Cada post vendrá acompañado por la portada del disco. El texto original publicado en La Mosca (con letra azul), y una reseña de mi propia cosecha. Ambos textos, el de La Mosca, y el mío contaran con lo que consideramos sea el mejor tema del disco en cuestión.
Los discos contarán también para deleite de los pránganas y de los que quieran adentrarse en la música del disco y del artista, con un link para su descarga gratuita siempre y cuando sea posible, al igual que un video en you tube.

Pues espero estén al pendiente desde este número para no andar repitiendo la misma perorata en cada entrega. Por lo pronto hoy inauguramos esta sección con el buen Frank Zappa y Jefferson Airplane.

THE MAN FROM UTOPIA (1983)
FRANK ZAPPA




HGM escribió:
Un disco menospreciado por la crítica y sin embargo, otra obra genial del gran Zappa. Ironía salvaje, música contundente, experimentaciones con formas libres de instrumentación, piezas narradas, imaginación desbordada. Un cóctel de típicas maravillas zappianas en un álbum que urge revalorar.
Mejor tema: “The Dangerous Kitchen”.

Ciertamente se trata de un disco poco conocido en la larga discografía zappiana, y aunque tampoco está entre lo mejor de su obra, se trata de un gran trabajo que deja complacido y satisfecho a todo aquel que se aventura a escucharlo.
Aquí se encuentra un breve compendio que sirve como introducción al que quiera iniciarse en la obra del buen Zappa.

Grabado en el periodo mas hard rockero del bigoton de Baltimore, sin embargo, el álbum sólo contiene dos canciones de este tipo, digamos “convencionales” (una palabra que no existe en el vocabulario zappiano): “Cocaine Decisions” y “Stick Together”.
Lo demás es pura ironía y humor acido. Hay piezas instrumentales como “We are not alone”, “Moggio” y “Tink Walks Amok”, con un excelente trabajo de bass a cargo de Arthur Barrow (les apuesto a que el buen Alonso Arreola ha de haber escuchado este disco más de una vez, sino chequen su proyecto LaBa)
El álbum está lleno de improvisaciones y experimentaciones; canciones mitad habladas-mitad cantadas improvisadamente, como las locuras geniales de su primer disco de 1966 Freak Out! (sobre todo “The Return of the Son of Monster Magnet”). Las rolas en cuestion son “The Radio is Broken”, “The Dangerous Kitchen”, y ese maravilloso free jazz que es “The Jazz Discharge Party Hats”.
El titulo del álbum proviene de una canción de los 50, escrita por Donald y Doris Word, de la cual Zappa (re)hizo un excelente cover al que tituló “The Man from Utopia meets Mary Lou”.
Hay tan bien un homenaje-parodia al doo woop, género del que Zappa era un gran admirador, en la tierna y genial rola “Luigi & the Wise Guys”.

Como datos adicionales: Aquí participa por segunda ocasión en un album de Frank Zappa, el virtuoso Steve Vai encargado de “las partes imposibles de guitarra”.
También cuenta con la colaboración de otro virtuoso, el gran Vinie Colaiuta en la batería.

La portada del album corrió a cargo del artista italiano Tanino Libaratore. En ella apreciamos una ilustración de Frank Zappa en un escenario tratando de matar unos mosquitos.

The Man From Utopia. Un gran álbum. Aunque con la musica de Zappa sucede que no se puede clasificar. Si te gusta, te gusta y ya.
La musica de Zappa es para disfrutarla, y no para entenderla. Eso es labor de críticos, musicólogos y ociosos.
Mejor tema según yo: “Luigi & The Wise Guys”.

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BARK (1971)
JEFFERSON AIRPLANE





HGM escribio:
Otro de esos grandes discos despreciado a pesar de su valor intrinseco. Uno de los trabajos más oscuros de Jefferson Airplane y, por lo mismo, uno de los que ofrecen mas posibilidades de descubrimientos y hallazgos. Irregular si, pero con memorables momentos olvidados.
Mejor tema:
“Third Week in the Chelsea”

Después de dos excelentes discos, el oscuro y ominoso Surrealistic Pillow (1967), piedra angular de la sicodelia, y Volunteers de 1969, Jefferson Airplane volvía a la carga con un disco discreto, irregular, incomprendido, al que muchos críticos tacharon de malísimo, y hoy se considera mediocre en la discografia de este grupo californiano.

Si bien es cierto que Bark no cuenta con la fortaleza de sus predecesores, este álbum es una pequeña joya muy disfrutable en varios cortes, y algunas cimas.
Quizá se deba al hecho de que el grupo estaba en una etapa de transición. Marty Balin, fundador del grupo, y el baterista Spencer Dryden abandonaron el aeroplano. Dejando como pilotos de la nave a Grace Slick alias la "Engracia Esliquia" (Jose Agustin dixit) y a Joma Kaukonen. Agregándose nuevos tripulantes, Papa John Creach, violinista fuera de serie y el baterista Joel Covington.

Bark tiene todo el sello distintivo del sonido Jefferson Airplane, pero carece de algun tema clasico, ese hook como lo fueron en su momento “White Rabbit” y “Somebody to Love”.

Eran otros tiempos, el crudo despertar del sueño hippie, y eso se ve reflejado en el espíritu del disco.
A pesar de ello, el disco tiene grandes momentos memorables como la muy roquera “Feel so Good”; la calma e introspectiva “Crazy Miranda”; “Pretty as you Feel” con unos ecos lejanos muy tropicalosos, santanescos y jazzeros; improvisación pura en la instrumental sureña “Wild Turkey” (con el violín de Papa John Creach enloquecido), la roquera y rítmica “Rock and Roll Island”; “Third Week in the Chelsea” es una bella balada folk, con aires de Simon & Garfunkel; “Never Argue with a German if you Tired” es lo más cercano a la sicodelia, en especial por esos teclados oscuros y atascadisimos; “Thunk” es luminosa y sobresale por un excelente juego de voces, con excepcion de la introducción pianistica, todo el corte es totalmente a capella.

Bark es un disco muy variopinto. Vale la pena escucharlo repetidamente, sin prisa, escudriñando cada sonido, cada acorde, cada nota, cada silencio, cada instrumento, cada frase, cada resquicio, cada recoveco. Al poco tiempo sabras apreciar esta pequeña gema.
Mejor tema según yo: “Thunk”.

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sábado, noviembre 15, 2008

MEETING PEOPLE IS EASY...PEDIR AYUDA NO TANTO

Lo que a continuación escribiré no tiene ningún precedente en la historia bloggeril.
Originalmente iba a ser un post sobre Frank Zappa, y Jefferson Airplane, pero por motivos técnicos sumados a una buena/mala noticia que recibí el día de hoy, me veo precisado a escribir un post al vapor.

Aquí va la neta, quizá lo que a continuación voy a escribir les parezca gracioso, una broma, pero es absolutamente en serio, si no, no me tomaría la molestia de andarme exhibiendo de un modo tan patético.

Resulta que el próximo miércoles ponen a la venta los boletos de Radiohead. Y la neta no tengo los $1300.00 del boleto, así que apelo a su buena voluntad a todos los que leen este blog para levantar una colecta de $100.00 pesos por persona. Necesito trece voluntarios, solo trece valientes que si quieren les puedo regresar los $100.00 que amablemente me envíen, aunque se tienen que esperar un poco, pues voy a ir pagándoles de a uno por semana.

O sea, que al último que le pague pasarían trece semanas. O mejor, si hay algún valiente que tenga mucha lana y quiera comprarme el boleto, les prometo que en diciembre cuando me den el aguinaldo le pago lo del boleto, y aunque no tomo, si me acompaña al concierto le pago las chelas, el churro, los champiñones, y la cena.

Interesados o interesado, envíame un mail a mailto:streetwickedchild@hotmail.com y les doy el numero para que me depositen.

Muchas gracias y perdón por la molestia, pero es que un fan llega a niveles denigrantes con ver sus ídolos.

martes, octubre 28, 2008

RADIOHEAD: UN CLÁSICO DE NUESTRO TIEMPO


No se puede hablar de Radiohead sin extremismos ni medias tintas; es un grupo que desata pasiones para bien y para mal, lo cual hace que muchas veces se pierda la objetividad. A Radiohead, lo detestas o lo amas. No puedes permanecer ecuánime e indiferente ante ellos.

¿Qué es lo que tiene este grupo inglés que hace que muchos los tachen de sobrevalorados y vacas sagradas; y otros en cambio, los tengan en un nicho inalcanzable, intocables como dioses bajados del Olimpo?

Tratando de ser ecuánime y objetivo, (pues confieso que mi corazón está del lado de los que aman y sobrevaloran a la banda,) diré a favor de Radiohead que es un grupo que tiene todos los elementos necesarios para ser considerados todo un clásico. Un grupo clásico de rock en toda la extensión de la palabra, al nivel de un Elvis, de The Beatles, de The Rolling Stones, Pink Floyd, Led Zeppelin, Ramones, Queen, Nirvana, Jimi Hendrix, Bob Dylan, The Doors y Janis Joplin.

Después de la irrupción del punk a fines de los 70, el cual tuvo su auge, decadencia y muerte, la música entró en un estado somnoliento de crisis y conformismo, el cual parecía no tener fin. Todo auguraba que el rock estaba a punto de morir.

Sin embargo, el bienio 1991-1992 fue fundamental para reavivar al rock.
Tres canciones y tres grupos fueron los encargados de dar la bocanada necesaria para reanimar al moribundo rock.
Nirvana con “Smells like teen spirit” fue el detonante, y aunque ellos reactivaron económicamente a la industria, su aportación principal fue la actitud y rebeldía. Actitud rockera antisistema, representada muy bien por su líder, el malogrado Kurt Cobain, que lo que menos deseaba era convertirse en un rock star.
El siguiente grupo fue Metallica con “Enter Sandman” y su álbum negro. Ellos reinventaron y refrescaron el heavy metal, para bien y para mal. Pero, lo más importante extramusicalmente hablando, fue que nuevamente los medios de comunicación y las masas voltearan al rock.
Por último, un grupo desconocido de Oxford, Inglaterra llamados Radiohead. “Creep” es la canción que los puso en oídos de todo mundo, la cual viene incluida en su primer álbum, Pablo Honey.
Aunque es la mejor canción del disco, y todo pintaba para que fueran la clásica banda “one hit wonder” (imaginad a Radiohead en las clásicas listas como esta: http://es.wikipedia.org/wiki/100_Greatest_One-hit_Wonders ), lo cierto es que esta canción es todo un himno generacional junto a la de “Smells like teen spirit”, y retrata a la perfección la soledad, el abandono, la depresión y el espíritu noventero, de los llamados alguna vez Generación X.
Si Nirvana aportó el corazón y alma, Metallica el temple para los negocios, Radiohead aportó el cerebro y la inteligencia.

UNA BANDA ANTICOMPLACIENTE E IMPREVISIBLE

Todos sabemos la historia de los grupos ingleses. Sacan un disco y son la gran maravilla, la mejor banda de todos los tiempos, y otras babosadas que sólo los ingleses se tragan (y uno que otro mexicano). Ese cuento ya lo conocemos al dedillo, y el tiempo se encarga de poner todo en su lugar, lo único que cambia es el nombre (llámense Franz Ferdinand, Libertines, James Blunt, Artick Monkeys…)
Cuando todo parecería que algo semejante sucedería con Radiohead, en 1995 nos callaron la boca con su primera obra maestra: “The Bends”. Y aquí viene algo desquiciante y a la vez apasionante, algo que hace diferente a Radiohead de otros grupos (llámense U2, Deff Leppard, Motley Crüe, Bon Jovi…), mientras la mayoría sólo les gusta quedar bien con sus fans, complacerlos y así asegurarse su futuro económico, importándoles un bledo su credibilidad musical y patetismo (¡Saludos a Jaguares!), a Radiohead en cambio, les importa un bledo lo que sus fans pidan o reclamen.
Esta es la verdadera esencia de un artista: hacer lo que se les de la gana, bien o mal, feo o bonito, agradable o espantoso…eso no importa, el arte es primero, y las recompensas, si las hay vienen después. Si nunca llegan que diablos importa. Lo importante es hacer lo que uno quiera y eso es lo que ha hecho Radiohead.

Pues bien, cuando todos creían que Radiohead iba a repetir la fórmula “Creep”, nos salieron con The Bends, un álbum introspectivo, desgarrador, melancólico, delirante, guitarrero. Como en toda guerra hubo bajas. Los más aferrados a los viejos tiempos decidieron desertar; pocos permanecieron fieles, pero muchos novatos se unieron a las filas.

EL QUE PEGA PRIMERO PEGA DOS VECES

En 1997 sacaron OK Computer, para muchos, la obra maestra del quinteto de Oxford. Un álbum inigualable, de los que tenía tiempo ya no se hacían, y difícilmente se hacen ahora.
Radiohead tenía ahora sí al mundo rendido a sus pies, críticos y público por igual. Las alabanzas no paraban: los comparaban con grupos legendarios como Queen y Pink Floyd, por la estructura de letras y canciones. Allí está “Paranoid android” con sus 6:23 minutos de duración el cual fue lanzado como sencillo. Todo un desafío a la industria.
A partir de ahí, Radiohead era todo un ejemplo a seguir. Un grupo influyente (una de las características de un grupo clásico), de una enorme cauda de clones que trataban de ser como ellos (The Divine Comedy, Travis, Sigör Ros, Coldplay, Elbow, Keane, Muse…)
Sin quererlo, Radiohead había inventado un nuevo subgénero musical. Algunos se estancaron en él, otros se proclamaron reyes de las baladas desgarradoras acompañadas de pianos y guitarras aderezadas con una pizca de tristeza, y muy pocos han podido quitarse el sello radiohediano y construir su propia historia y estilo.
Por su parte, en el 2000, mientras todos explotaban esta nueva veta, los originales y creadores de este subgénero, renegaban de su creación, renegaban del rock y de las guitarras, y nos entregaban Kid A, un álbum de música electrónica, abstracta. Un disco bello, enigmático, fascinante, misterioso, pero a la vez muy cálido.
Una nueva bofetada a los fans y a la industria: ecos de Miles Davis, John Coltrane, Oliver Messiaen, experimentaciones, clics, ritmos electrónicos, ondas Martenot, máquinas de ritmo, trompetas, trombones, computadoras…Toda una belleza auditiva.
Radiohead se adelantaba a los demás y nos mostraba un pedacito del futuro. Sobra decir, que aún sin promoción, el disco fue todo un éxito.

Todos esperaban que Radiohead volvería a sus orígenes, pero, en el 2001 la banda lanzó Amnesiac, un disco emparentado con Kid A. Parecía que el grupo había quedado enamorado de la electrónica, y las guitarras eran cosa del pasado. Una nueva bofetada a los fans.
En Amnesiac el cambio era aún más radical. La voz de Yorke es desolada y a veces inaudible. Los versos de las canciones son totalmente alucinados, misteriosos y muy crípticos, y la música que los enmarca da un resultado escalofriantemente hermoso.

En el 2003 se reinventan una vez más, y por fin vuelven a sus raíces. Hail to the thief es su disco más politizado, más angustiante y depresivo, pero también el más guitarrero y accesible.
Es el summum de toda la discografía radiohediana ya que toma elementos de todos sus discos anteriores: el rock ligero de Pablo Honey lo encontramos en temas como “There there”, el rock pesado y desgarrado de “2+2=5” no hubiera desencajado en lo absoluto en The Bends, la triste y melancólica “I Will” o la alucinante “Sail to the moon” tienen todo el sello del Ok Computer, “Backdrifts” de Kid A, y las más abstractas “Sit Down, stand up” y “Myxomatosis” hubieran encajado perfecto en el experimental Amnesiac.
Hail to the thief, es a mi parecer el mejor disco para acercarse y conocer a Radiohead.

El año pasado, el grupo lanzó In Rainbows, su último disco de estudio, ya sin el cobijo de una transnacional. Sin embargo, a pesar de su gran calidad, la música ha sido relegada a un segundo lugar especialmente por la forma innovadora con la que el grupo vendió su trabajo. Dándole la espalda a las disqueras, el grupo vendió su disco en formato mp3, vía electrónica, directamente y sin intermediarios. El experimento resultó exitoso, a pesar de que cada internauta pagaba lo que consideraba justo. Cerca de un millón de compradores pagó en promedio ocho dólares, o sea que en las primeras 72 horas de venta, el grupo se embolsó unos ocho millones de dólares. Nada mal.
Eso era tan sólo los impacientes y amantes de la tecnología. Los que añoran aún el placer de quitar el celofán aun disco sólo tuvieron que esperar un poco de tiempo para tener el disco en compacto. A pesar de haber sido descargado meses antes millones de veces, el disco compacto debutó en primer lugar de ventas en el Reino Unido.

EXIT MUSIC (FOR A POST)

¿Qué es lo que sigue? No lo sabemos, tal vez ni ese monstruo de cinco cabezas llamado Radiohead lo sabe. Lo único seguro es que ellos saben que los ojos y la tención del mundo está sobre ellos. También es seguro que de nuevo nos den una sabrosa cachetada; o quizá, vuelvan a los orígenes, con algo elemental y todos nos quedemos sorprendidos con algo que sabemos podría suceder; quizá en el futuro nos tengan otra obra maestra, otro Ok Computer, no sabemos que ideas maquiavélicas se estén gestando en los cerebros de estos genios. Es difícil ser un genio, saber que miles de críticos y detractores están esperando a que des un paso en falso y caigas para burlarse de ti. Ellos lo sabe bien, pero al final creo en que saldrán bien librados no importando la decisión que tomen. Al fin los genios siempre están adelantados a su tiempo, y ellos lo han demostrado varias veces.

Radiohead ha demostrado estar a la altura de los clásicos. Y lo mejor, es que sin sacrificar sus convicciones musicales, sin perder credibilidad, estando en una transnacional han salido victoriosos. Los han hecho ganar mucho dinero, han ganado mucho dinero, se han hecho millonarios. Han cumplido con las expectativas de los críticos y fanáticos, han hecho excelentes discos, han mandado a la goma a su disquera (muchos grupitos lo que más anhelan en su vida es tener un contrato discográfico), han regalado su disco y su integridad sigue intacta e íntegra.

Eso es lo que los hace grandes, influyentes y clásicos. Disfrútenlos, y sintámonos una generación privilegiada: si en los 60 los jóvenes tenían a The Beatles, Dylan y Hendrix, en los 70 a Led Zeppelin y Pink Floyd, los 80 presumían a Police, U2 y Depeche Mode, los 90 a Nirvana. Nosotros, los del nuevo milenio no veo porque tengamos que envidiar a las épocas pasadas si tenemos un grupo de los tamaños de Radiohead.

* Publicado originalmente en la revista electrónica: DECIREVES la cual recomiendo ampliamente en especial por las grandes personalidades que escriben, todos grandes bloggeros entre los que se encuentran el buen Rogelio Garza, el Alterego y el Oso Polar.

PD Apenas voy saliendo de la depre.
PD 2: Este artículo fue escrito antes de que se conociera la noticia del probable retorno de Radiohead a nuestro país. Al parecer ahora sí es verdad, y ya lo veremos el próximo año, si no, seguiremos como Vladimir y Estragon en su larga espera a Godot.

jueves, septiembre 25, 2008

BLUE CHEER: VINCEBUS ERUPTUM



“El rock and roll es un 10 por ciento técnica y un 90 por ciento actitud. Si tocas una sola nota con la actitud adecuada, causará un efecto mayor que sesenta notas sin actitud alguna”.
Dickie Peterson

Blue Cheer era el nombre de un famoso detergente norteamericano; con el tiempo, el nombre fue adoptado para bautizar un poderosísimo ácido (LSD), y más tarde, fue usado para nombrar una banda de rock de San Francisco, California.
Mejor nombre no podrían haber escogido, ya que la música y el sonido que emanaban de sus voces e instrumentos eran potentes, poderosos y atronadores como el mejor de los ácidos.

Es sorprendente que a más de 40 años de haber sido grabado Vincebus Eruptum, su álbum debut, suene hoy en día tan fresco, potentísimo, y ruidoso que muchos discos de rock actuales; y lo más asombroso es que éste disco fue grabado y ejecutado por sólo tres personas, que sin embargo sonaban como un ejército de locomotoras descarriladas.
Los autores intelectuales de tales proezas eran Paul Whaley (batería), Leigh Stephens (guitarra), y Dickie Peterson (Bajo y voz).

En enero de 1968 debutaron con Vincebus Eruptum, un álbum fuera de serie, fundamental, seminal, y sobre todo influyente para la gestación y el desarrollo del futuro Heavy Metal.



¿Cómo definir el sonido de Blue Cheer? Nada había parecido a Vincebus Eruptum. Sonaba más pesado, chillón y extremo que cualquier otra grabación.
All Music lo define de manera precisa y certera: “Vincebus Eruptum es un power trio grabando con actitud punk explorando el blues a través del heavy metal”.
Otro término que me encantó fue el que un crítico dio a su música: “Una profanación”.

Y es que al escuchar el disco se da uno cuenta de la limitada capacidad técnica de Blue Cheer; como destrozan sin piedad por ejemplo, Summertime Blues, ese rocanrolazo del gran Eddie Cochran. Hablo de destrozarlo y profanarlo en el buen sentido del término: dinamitarlo, quitarle su frezes, ser irrespetuoso con el tema, y no una simple calca, ¡y vaya que lo hicieron!
Muchos han versionado este tema, lo han hecho pesado, y han salido bien librados. Allí están por ejemplo la versión de The Who en la Universidad de Leeds, el de Humble Pie (una banda injustamente olvidada) en su excelente álbum Smoke, o la versión de los Beach Boys, o esa joya del gran Marc Bolan; pero, aunque todas son excelentes versiones, ninguna como la de Blue Cheer, quienes tienen el descaro de robarse el riff inicial de Foxy Lady de Jimi Hendrix para el principio de Summetime Blues.

Asimismo se avientan un clásico del blues, Rock me baby del gran B.B. King. Sin dejar de ser blues, está canción suena tan pesada y sicodélica que significó un puente transicional entre el blues y el heavy metal.
Dr. Please, es una rola hipnótica, llena de distorsión, sucia y demoledora, que al igual que Out of Focus, son tan potentes que en su momento hicieron volar la mesa de mezclas. Tal vez no logren volar las bocinas de tu estereo, pero si le subes todo el volumen a las tres de la mañana puede que te conviertas en el más odiado del vecindario.


Parchment Farm es otro cover, original de un jazzero llamado Mose Allison. Una alucinación sicodélica, sacudidora, y sobre todo excitante y aturdidora.
El álbum termina magistralmente con la hiperquinética Second Time Around. Óigase la voz desgarrada y desafinada de Dickie Peterson, la guitarra rítmica y frenética, y esos solos de Leigh Stephens, y la batería restallante de Paul Whaley.
Lo mejor es el solo de batería que da paso al bajo de Peterson, y luego un gran solo ruidoso, cortante y feedbackiento de Stephens.

Podrían tocar de la patada, pésimos, horribles, ruidosos, desafinados, etc., pero no hay duda alguna sobre su actitud cien por ciento rocanrolera. Blue Cheer era una banda real tocando rock and roll.
Y Vincebus Eruptum, es un álbum que así nada más, siendo provocador, valemadrista, juguetón llegó a ser inspirador y padre del heavy metal.

Nota final: los de Blue Cheer hicieron otros grandes discos, en especial el Outsideinside (agosto 1968). Sin embargo, a lo largo de su carrera tuvieron múltiples cambios de personal y de nombre. El único integrante original que permaneció en todas las alineaciones fue el bajista y cantante Dickie Peterson.
Afortunadamente, el año pasado Blue Cheer resucitó nuevamente con dos miembros originales, el eterno Paterson, y el baterista Paul Whaley; juntos crearon uno de los mejores discos de heavy metal del año pasado, el poderoso What doesn’t Kill you. Un álbum atronador, sicodélico, pesadísimo, que viene a demostrar que el talento, energía y poderío de este par de compadres no ha sufrido mella alguna, y que el tiempo los ha vuelto más mejores todavía.

What doesn’t Kill you, no dejen de escuchar y disfrutar este gran álbum que merece una mención especial por esa portada tan excelsamente alucinante.



AQUÍ podeís bajar el Vincebus Eruptum, y...

ACÁ el What doesn't kill you.

Links tomados del blog ROCK AND ROLL JUNKYARD

lunes, septiembre 08, 2008

COWBOY JUNKIES: THE TRINITY SESSIONS



Hace 20 años en Canadá, mucho tiempo antes de que existiera una banda llamada Arcade Fire, hubo un grupo de Ontario llamado Cowboy Junkies, quienes en 1988 lanzaron al mercado un disco tan inmaculadamente hermoso y celestial. El nombre del álbum era The Trinity Sessions; y aunque es uno de los discos más bellos jamás grabados, es al mismo tiempo uno de los más injustamente ignorados y desconocidos. Quien no lo haya escuchado nunca, no sabe de lo que se pierde.



El grupo fue formado en el año de 1985 por Michael Timmins (guitarra) y su amigo de infancia Alan Anton (bajo); más adelante se les unieron Peter Timmins quien se encargó de la batería, y Margo Timmins que ocupó el puesto de cantante.
Los tres hermanos Timmins venían de una familia dedicada al mundo del entretenimiento. Tenían otra hermana llamada Cali, la cual era actriz y saltó a la fama con la serie televisiva Ryan’s Hope. Los cuatro, junto con John Timmins (otro hermano) eran descendientes de Noah Timmins, un explorador minero y fundador del pueblo que lleva su apellido.

Aunque tenían muchas influencias country y sureñas en su música, los Timmins y compañía no eran para nada vaqueros ni mucho menos adictos a ninguna clase de drogas, si acaso a la música. El nombre Cowboy Junkies lo eligieron al azar, ya que se aproximaba una gira.

En 1985 lanzaron su primer disco llamado Whites off earth now!! Cabe mencionar que Margo era muy tímida, jamás había cantado en público, pero eso no impidió que su voz frágil, delicada y melancólica impregnara de belleza cada tema grabado.
1988 fue el año de su consagración al lanzar el mejor disco de su carrera, su obra maestra. El inconmensurable The Trinity Sessions. Una muestra palpable del esfuerzo humano; un claro ejemplo que demuestra que cuando sobra el talento, la imaginación y el amor al arte, se pueden lograr grandes cosas con pocos recursos.

La historia detrás de la grabación es por demás curiosa. Los Timmins persuadieron a los oficiales de la iglesia de la Santísima Trinidad de Toronto para que los dejaran grabar el disco en el interior de la misma, claro que para esto tuvieron que inventar que estaban grabando un especial de navidad para la radio, y pagar $250.00 dólares por sesión.
La grabación comenzó el 27 de noviembre de 1987. La iglesia fue elegida por el efecto natural de reverberación, algo que logró darle un toque muy intimista al álbum.
Todo fue grabado con un solo micrófono; eso, aunado a una limitadísima pero excelente producción por parte de Peter Moore, dio como resultado un álbum cautivador, cálido, intimo, exultante, inclusive aterrador, pero sobre todo muy gozoso.



El álbum comienza de una manera excelente con Mining for Gold, interpretada por Margo Timmins totalmente a capella. Las atmósferas de este himno transmiten una sensación de estar suspendidos en el tiempo sobre una montaña.
Apenas termina esta canción, cuando entra una armónica ejecutada magistralmente por Jeff Bird (mandolina, violín), y el rasgueo sencillo de la guitarra acústica de Michael. Juntos arropan las bellísimas voces de Margo y John Timmins (guitarra, voces de apoyo), y el acordeón de Jaro Czwewiner. Juntos recrean la hermosa Misguided Angel.
El tercer track es un homenaje a Elvis Presley y a la clásica “Blue Moon”. Es una vuelta de tuerca, una mezcla de la original combinada con una nueva canción. El resultado se llama “Blue moon revisited (song for Elvis)”, la cual incluye un gran bajeo circular de Alan Anton.
I don’t get it, es un country oscuro, muy sensual y cabaretero. Una especie de Portishead con sombrero y botas. Enigmático y cautivador. Con una armónica aullante cortesía de Steve Shearer, toques de jazz y un excelente solo de guitarra.
Le sigue a este tema, una revisión de I’m so lonesome i could cry del gran Hank Williams. Una magnífica interpretación minimalista en donde destaca el bajo de Anton, la batería casi imperceptible de Peter, pero sobre todo las guitarras de Kim Deschamps (pedal steel, dobro, slide), y la voz de Margo, cuya interpretación tan sentida y convincente podría hacerte cortar las venas, o al menos llorar tus penas con un vaso de alcohol.
To love is to bury en cambio, es un tema muy tranquilo y evocador, en las que destacan el acordeón de Jaro Czwewiner, el violín de Jeff Bird, y la guitarra slide de Kim Deschamps quien realmente se lució en este disco.
La discreta 200 more miles, es un pequeño himno desapercibido, una joya con tintes oscuros, un tema minimalista en lo que importa más es la letra.
Dreaming my dreams with you es una especie de vals. Toda una belleza, es quizá el tema más luminoso de todo el disco.
Working on a building es uno de los mejores temas. Una especie de jazz rock progresivo, el cual da la sensación de que en cualquier momento va a explotar, pero siempre logran contenerse en el borde.
El track 10, es un cover de Sweet Jane, la famosa composición de Lou Reed; si la original suena muy dulce y festiva, la versión de Cowboy Junkies suena tan triste. Me atrevo a decir que es incluso superior a la de Reed. Esta versión fue incluida en el soundtrack de Asesinos por Naturaleza (Natural Born Killers) de Oliver Stone en 1994, lo cual los catapultó más a la fama.
La penúltima canción es Postcard Blues, otro tema absolutamente minimalista, el cual sólo incluye una armónica por parte de Steve Shearer, una guitarra, y la voz de Margo. Un blues primitivo, totalmente oscuro y aterrador.
Walking alter nigth cierra con broche de oro esta obra maestra. Un blues con todas las de la ley. Si el tema anterior destacaba por su austeridad, este en cambio, está dotado de una rica instrumentación; un gran tema de despedida, un gran finale el cual parece haber sido grabado más que en una iglesia, en un cabaret de mala muerte.

52 minutos de emociones puras capturadas en un pedazo de plástico o vinil. Altamente recomendable para almas solitarias y corazones rotos. No apto para depresivos y suicidas.

CODA

Cowboy Junkies es un excelente grupo. No lo dudo para nada. Ha entregado grandes discos después del Trinity Sessions:
The Caution Horses, 1990
Black Eyed Man, 1992
Pale Sun Crescent Moon, 1993
Lay It Down, 1996
Miles from Our Home, 1998
Waltz Across America, 2000
Open, 2001
In the Time Before Llamas, 2003
One Soul Now, 2004
Early 21st Century Blues, 2005
At the End of Paths Taken, 2007
Trinity Revisited, 2007

Sin embargo, por una extraña razón, su álbum Trinity Sessions los estigmatizó como una banda de culto. Más que bien, llevar este apelativo es un mal que las bandas tienen que soportar. Es algo que los limita, encuadra, encierra; una especia de ratonera, un hámster en una rueda que por más que haga no puede salir de allí.
Aunque tienen el consuelo de una enorme cauda de fans que siempre estarán allí apoyándolos en las buenas y en las malas, comprando todos los discos, y que siempre estarán presentes en todos los conciertos.
Los Cowboy Junkies seguirán haciendo buena música, no lo dudo, como dudo que logren superar un disco excelso como The Trinity Sessions.
Sólo queda apelar a los buscadores musicales que se sumerjan en la discografía cowjunkiesca, que los conozcan, que los disfruten, que los difundan, porque esta banda canadiense es mucho más que una simple banda de culto.
Para terminar, aqui una pequeña probadita para que los disfruen. Cinco excelentes temas, y si les gustan, no duden para nada conseguir el disco completo:


SeeqPod - Playable Search

Atención a todos los fans de los Gatitos, perdón, a los fans de Nacuares, perdón otra vez, fans de Jaguares, para el próximo fin de semana este blog les tiene preparada una agridulce sorpresa así que no dejen de leernos y corran la voz.

lunes, septiembre 01, 2008

NO ESTABA MUERTO, ANDABA EN EL REAL

Pues aquí estoy de nuevo, después de un largo rato sin postear, y es que en estas últimas semanas me quedé sin trabajo, aproveché para irme de vacaciones, me puse a hacer una tarea escolar me impidió subir algún post. Pero lo que importa es que estoy de regreso.

Tengo muchas cosas que contar, pero bueno, las imágenes valen más que mil palabras, así que les dejo una breve reseña de mi viaje a Pachuca. Antes quise irme puebleando: la etapa original era Reynosa-Real de 14-Río Verde-Huayacocotla-Pachuca. Sólo alcancé a llegar a Río Verde, pues al dirigirme a Huayacocotla decidí abandonar el viaje en Huejutla y de allí me dirigí a Pachuca con mis familiares.

El plan original era empeyotarme en Real de Catorce. Iba decidido y preparado para todo. Aunque nunca había estado en Real de Catorce, ese lugar lo conocía al dedillo desde que era un puberto, y antes de que Real sea lo que ahora es. Siempre me gustó la geografía y una de mis revistas favoritas era México Desconocido. Un pequeño reportaje hizo que me enamorara de ese mágico lugar. Y uno de mis sueños era estar ahí.

Había un problema, no quería ir sólo, y no sabía con quien ir. No quería hacer el viaje solo (el físico, pero sobre todo el mental). Tenía miedo, mucho miedo de que me fuera a pasar algo. Invité al Spider, pero es medio miedoso y no aceptó. Total, que invité a Silvestre, alias el Chivis, alias el Pichón, pero el es igual que yo. Ambos somos cristianos, y no es que yo reniegue de la fe (aunque sé que lo que haría estaría mal), pero me gusta experimentar. Era sólo un experimento y mi no me gusta que me cuenten nada, quiero sentir los efectos. Iba preparado, había estudiado con libros y en internet sobre el peyote, sus efectos, la forma de consumirlo. Llevaba música y películas para el viaje.
Le conté al Silvestre sobre mi objetivo y aceptó, aunque no estaba muy convencido, al menos sabía que podía confiar en él.

Pero, para no hacerla larga, una llamada del Jerritz me hizo desistir de mi búsqueda. Jerritz es un veterano en estas guerras síquicas, y al parecer iba a realizar muy pronto un viaje a estas regiones y bueno, mejor me pego con él, y para la próxima prometo ahora si empeyotarme.

Esta es una breve crónica de el primer trayecto: de Reynosa a Matehuala, y de allí pa’l Real.



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Foto 1: Manual del viajero: El imprescindible mapa de la República Mexicana, mis Converses negros, mi Biblia, Caracol mi eterno acompañante (recién llegó de Beijing), dvd’s de Jumanji, El Mago de Oz, Laberinto (con David Bowie), Odisea 2001 y uno de la Pantera Rosa, tres discos de The Beatles, dos de Arcade Fire, dos de Radiohead, el Dark Side of the Moon de Pink Floyd, uno de Portishead y el Contraley de Real de 14, el libro de Naranja Mecánica y uno de Rius sobre las drogas. Aparte muchos mp3’s.
Foto 2: Bienvenidos a Matehuala. Tierra de bicis y motocicletas.
Fotos 3 y 4: Amanecer matehualense.
Foto 5: Mis maletas y yo (tercero de izquierda a derecha).
Foto 6: Túnel El Ogarrio. La entrada a la tierra del Peyote.
Foto 7: Bienvenidos a Real de 14.
Fotos 8, 9 y 10: Real de 14.
Fotos 11 y 12: Yo adentro de una casa antigua embrujada.
Fotos 13 y 14: Rumbo al Pueblo Fantasma. En el camino me encontré dos amables y cariñosos perros realcatorceños.
Foto 15: Antigua mansión del Conde Patula.
Foto 16: Pueblo Fantasma.
Fotos 17 y 18: Real de 14 visto desde las alturas.
Foto 19: El famoso Silvestre Revueltas.
Foto 20: Fin.

Próxima parada: Río Verde.

lunes, julio 21, 2008

ESTA NOCHE FUIMOS INVENCIBLES

Monterrey, Nuevo León. Miércoles 16 de julio del 2008.

Salimos temprano para Monterrey. Dos Caballeros de Reynosa: uno, ingenuamente sabía a lo que se enfrentaría; el otro, aún sabiendo que podría salir derrotado tuvo la osadía de subirse al autobús que lo llevaría a un viaje sin regreso.

Llegamos sin contratiempos a la ciudad del cabrito, y una vez allí había que matar el tiempo ya que nuestros contactos, o estaban trabajando, o estaban durmiendo.
Con el alma en vilo, ya que Laura (Ciudadana Herzeleid) tenía el boleto del Spider, y Luis (Oso Polar), tenía el mío. Pensábamos que nunca llegarían pues Laura dijo que llegaría como a las 6 al centro, y el Oso pues nomás no se comunicaba ni podíamos comunicarnos con él. Para no hacer largo el cuento, casi cerca de las nueve nos juntamos los cinco caballeros: El Spider, Gerardo (Jerritz), el Oso, Laura y yo Hamlet, su servilleta.

Nos lanzamos de volada hacía la Arena Monterrey en el metro, el cual es más bonito y chiquito que su similar chilango.
Hacía muchísimo calor. Se podía ver y palpar la emoción de estar frente a frente a una de las mejores bandas inglesas de rock de todos los tiempos: MUSE.
Si no existiera Radiohead, Muse sería mi banda inglesa favorita, pero lástima, existe la radio cabeza; pero en fin, hay cosas que Muse tiene y los de Oxford no: siendo sólo tres personas, hacen más ruido, tocan más pesado, tocan las fibras más sensibles de nuestra alma, nos elevan al cielo, y de repente nos tiran de golpe a los abismos de la depresión. Algo que también hace Radiohead, pero con la diferencia que Muse lo eleva a la enésima potencia.

Por mi parte, iba más que emocionado, como quinceañera al presentarse en sociedad, o como señorita a punto de ser desvirgada. Imaginaba las fotos de Bellamy y compañía que tomaría con mi nueva cámara (por la cual pasé una horrible odisea y todo para nada), los videos que subiría a youtube para presumir que estuve allí, y sin embargo, un estupido energúmeno lamesuelas que trabaja para la compañía de seguridad de la Arena Monterrey no me dejó pasar la cámara con la que quedaría registro de este gran acontecimiento. Maldito guardia, (siempre los he odiado, ya que vienen siendo como primos hermanos de la policía, siempre tan serviles y arrastrados con sus jefes). Adentro, me daba coraje de que cientos de personas tomaban fotos y videos con sus celulares. No hallo la razón de este sinsentido. ¿Qué diferencia hay entre una cámara y un celular? Aparte de la diferencia de calidad visual, los dos sirven para registrar imágenes. Lo peor de todo, es que ese hecho no me hizo disfrutar al cien por ciento el concierto, y es que algo como esto se convertirá en trauma y lo recordaré sufridamente toda mi vida.

Total, olvidándonos de ese pendejo ojete y sus putos jefes hijos de su reputa madre dueños de la Arena Monterrey, concentrémonos en la música, la música que es lo que salva todo.
Cada quien por su lado. El Jerritz afortunado, le tocó solo en cancha, parado, pero enfrente de los dioses. Por su parte, al Spider le tocó junto a Laura, sepa donde.
Y a lo último, como abortivos, el Oso Polar y yo, su seguro inservidor, en luneta en la sección J, envidiando como muchos posers, trendys, despistados, seudoroquers, estaban hasta adelante.
Por fin, cerca de las 9 40, los dioses se mostraron al público. Cuando veo las siluetas de Bellamy, Dominic Howard y Chris Wostenholme (más un tecladista de apoyo llamado Morgan Nicholls) no puedo creer que esté a unos cientos de metros de unos de mis héroes musicales.
Comienzan con una rola que para variar no conocía llamada Dead Star, al parecer es de un EP del 2002. No me emocionó mucho, pero para la segunda todo cambió, pues New Born, es una de mis favoritas con su introducción de teclado, la cual nos hizo roquear luego luego (aunque el Oso dice que me limité a aplaudir solamente, no me vio agitar la greña, headbangear y brincar en tres rolas, pues estaba tan embelesado, narcotizado, hipnotizado e idiotizado escuchando a Muse), pues New Born empieza tranquilo, para que a los dos minutos se desaten tanto Howard en la bataca, como Wostenholme en el bajo, y Nicholls con unos teclados espaciales.
La siguiente cima fue la electrobailable Suppermassive Black Hole, que de haber estado en piso plano, sin riesgo de caer al asiento de enfrente, no hubiera dudado en ponerme a brincar y saltar como loco.
Después siguió un remanso son la depechemodiana Map of the Problematique. Ahí si me ahuevoné un poco. Pero imagino que todos los pinches fresas han de haber celebrado esta canción.
Siguió otra cima, con la demente Butterfly and Hurricanes, que la verdad fuera de su contexto (todo el álbum Absolution) no sonó tan poderosa como cuando pones todo el disco y las canciones que le rodean.
Sunburn, fue la única canción de su primer disco, Showbizz, la cual es muy poderosa, tipo New Born, empieza calmada con unos acordes de piano, para luego desatar toda la furia.
El primer abismo de la noche llegó con la enorme Feeling Good, la cual siempre me ha parecido muy Portisheadiana, y no se vería mal con un solo de guitarra tipo jazzero cabaretero por parte de Adrian Utley. Bellamy realmente se lució en el piano, y sobre todo en la segunda parte de la canción donde canta con megáfono (o como se llame esa madre).
Por si fuera poco, todavía nos adentró más en los abismos de la locura con la tristísima Space Dementia, la cual me puso la carne de gallina.
La calma vino con una improvisación media mamila llamada Bass Jam, disfrutable, pero realmente imprescindible.
Luego, llegó la cumbre más alta del concierto. Una canción de bajo perfil del Black Holes, hizo que el concierto se volviera inolvidable y mágico. Con esa interpretación valió la pena el viaje, el boleto, el no poder tomar fotos, el estar ahí. Invincible se robó la noche. Realmente me dejó noqueado. La guitarra evocadora, muy pinfloydiana, ensoñadora, combinado con ritmos marciales de la batería de Howard, los teclados atmosféricos, la interpretación suplicante, desesperante, anhelante de Bellamy, todo ello era más que suficiente para dejarte exultante, pero faltaba más, el bajo palpitante de Wostenholme a mitad de la canción, y la pantalla mostrando imágenes desoladoras de marchas, protestas, motines, represiones, golpizas brutales tanto de la policía, y del ejercito, gente oprimida de toda parte del mundo. Todo ello podía hacer quebrar tu alma, rendirte, pensar que la vida no vale nada. Luego el solo de Bellamy, que casi aniquila tus sentidos, un solo muy sencillo, si acaso con unos efectos futuristas, pero que logran elevarte. Lo mejor, la letra, el mensaje esperanzador: Eres único, “no hay nadie como tu en el universo”, no dejes de luchar, aunque “ellos nos derrumbarán”, levántate, “realmente esta noche, podemos decir que juntos somos invencibles”.
¡Sublime!

La magia terminó pronto, porque una de sus canciones más poperas se apoderó del espectro sonoro: Starligth, y miles de fresas cursis aplaudiendo la canción, de hueva.
Las cosas mejoraron con la histérica Hysteria, pero fuera de su contexto no suena tan poderosa. Lo que la salvó fue Bellamy y su guitarra.
Time is running elevó las cosas y dio pasó a la siguiente cima y una de las más esperadas por un servidor. Stockholm Syndrome una de las rolas más pesadas de Muse, y con la que nuevamente puse a agitar mi greña.
Lamentablemente así terminaba el concierto, apoteósicamente y extáticamente. Sin embargo, a pesar de que la gente gritaba, yo sabía que era de ley que iban a salir a hacer un encore, así que mejor me senté por única vez en el concierto.

Dicho y hecho, no tardaron mucho en salir de nuevo. La frenética Take a bow con sus sonidos espaciales y letra sicótica nos elevó de nuevo. Los teclados se clavaban en nuestros oídos inmisericordemente como pistolas de rayos láser.
Plug in baby con su ritmo frenético anunciaba que la felicidad no es para siempre.
Knigths of Cydonia nos confirmó que la felicidad y la tristeza pueden convivir al mismo tiempo. Felicidad porque fue la rola que más esperaba, la única que me hizo brincar. Tristeza porque sabía que sería la última probada de felicidad, porque al silenciarse el último acorde, se acabaría lo real, y de ahí en adelante todo lo que habíamos visto pertenecería sólo a la memoria. Ya no viviríamos ese instante nunca jamás.

La lucha terminaba, los caballeros salíamos vencidos. Por más que nuestros sentidos estaban agotados y embotados, necios y masoquistas queríamos más y más, pero los dioses se fueron, no pueden estar con nosotros para siempre. Nada es para siempre.

Lo que más me duele es que dejaron rolas IMPRESCINDIBLES, que debieron tocar, y todas ellas superiores a cosas como Starligth, Dead Star, o Map of the Problematique.
Por ejemplo:
Falling Down, con su ritmo gospeliano estaba perfecta para un set acústico.
Unintended, igual que la anterior, muy tristísima.
Uno, con su introducción guitarrera (muy thecuriana), esos bajos gordos gordos, y la voz desgarrada y esquizofrenica de Bellamy. Totalmente pesada.
Microcuts, con voz operística desesperante de Bellamy, que recuerda a Freddy Mercury.
Apocalipsis please, rola seminal, perfecta para comenzar un concierto, aterradora.
Sing For absolution. Otra triste y desgarradora. Imperdonable no haberla incluido.
Blackout: una especie de vals espacial (el equivalente de Subterranean Homesick Alien), mejor que un viaje en ácido.
Ruled by Secrecy. Otra radiohediana que va subiendo de intensidad y recuerda a Street Spirit (fade out).
Assasin, poderosa, vertiginosa y muy pesada.
Con esas realmente el concierto hubiera sido mágico y celestial.

Terminando el concierto, me compré una playera. Platicamos un rato afuera de la Arena. El Oso se fue a casa de su mamá (en la Santa Catarina pinporrrón, pinporrón, era hija de un rey, era hija de un reeeeyyy pon pón) donde lo esperaban con leche y pan. Laura sepa a donde se fue. Por su parte, Jerritz nos llevó al Spider y a mí a su casa por San Nicolás en un taxi que recorrió más de media hora, y nos cobró como $60.00 (en Reynosa, un viaje de unos 10 minutos cobran unos $40.00. y ese viaje nos hubiera salido unos $200.00).
Nos desvelamos viendo un dvd de la Cuca que mantuvo felices y emocionados a Jerritz y al Spider (sobre todo por la mamacita que hace un streap tease). Luego una película de terror que se llamaba la Mansión del Terror. Y luego a dormir. Lo que sucedió el jueves ya es harina de otro costal. Saludos.

FEELING GOOD



INVINCIBLE



UNO (de lo que nos perdimos)



RULED BY SECRECY (otra que nos perdimos)







De derecha a izquierda: Jerritz, el Oso Polar, Laura y yo.

De izquierda a derecha: Laura, Jerritz, Oso Polar, y Spider.
De arriba para abajo: Yo, el Oso Polar y Jerritz.


Laura escapando de la policía.



Yo, a punto de ser embestido por un tren.


El Battersea regiomontano.

lunes, julio 14, 2008

COQUE MUÑIZ VS ROBERT SMITH

El famoso Coque Muñiz, está seriamente pensando en demandar al famoso músico inglés Robert Smith ( y a su sobrinito), líder de The Cure por plagiar y robarse la idea para su portada de su disco, Las Canciones que no me enseñó mi papá.

Al parecer, Robert Smith se "inspiró" en la portada de este gran cantante mexicano para el arte de la cubierta de su disco The Cure. Así con la idea, puso a dibujar a su sobrino de 5 años (sin pagarle nada al chilpayate).

El Coque está muy indignado y ya ha puesto el grito en el cielo, y dice que no parará hasta que se le paguen los respectivos derechos de autor, ya que en la portada del Coque lo vemos como un monigote dibujado por un niño de kinder; en la de The Cure, tambien vemos a Robert Smith tal como lo concibe su sobrinito.

Nosotros no tomamos ningun partido y permanecemos neutrales y objetivos. Dicen que una imagen vale mas que mil palabras, así que aquí mostramos las respectivas cubiertas, y ya usted decidirá querido lector si se trata de un vil plagio, una coincidencia, o simplemente el Coque está viendo moros con tranchetes.





EL DEMANDANTE Y EL DEMANDADO

El Coque se mostró muy feliz y sonriente, seguro de ganar el juicio.

Por el contrario, el cantante inglés se veía muy preocupado comiendose las uñas.

Seguiremos informando....

jueves, junio 26, 2008

¿KUN FU PANDA O KUN FU PADNA?

El sábado pasado andaba por el centro de Reynosa y me dieron muchas ganas de ver uan película. Llegué al Cinema Rex y me encontré con que había dos películas que casi se llaman igual, y coincidentemente las dos tratan sobre un oso panda que es karateca o kungfuista (o como se le llame).

No supe cual de las dos ver, y por eso pido su recomendación amables lectores ya que se que ustedes son cinefilos de corazón y pueden ayudarme a salir de la duda.
¿Cuál me recomiendan ver? Kun (sic)Fu Panda, o Kun (sic)Fu Padna. Espero su valiosa ayuda.

domingo, junio 01, 2008

PUNKS ALIENADOS (PRIMER LUGAR)

Cortometraje: Punks Alienados.

Créditos
Actores:
Hamlet - Warpig
Yadira - Ximena Ayala
Franco: Gael García Bernal (total, siempre la hace de naco)
Jefe de la policía - MarioAlmada
Trabajador de la maquiladora 1: René Hevert "La Vibora Prieta"
Trabajador de la maquiladora 2: Ulises Castillo "La Marrana"
Secretaria: Anahí (RBD)
Músico Punk 1: Cazador de Tatuajes
Músico Punk 2: Garash
Policía 1 y Guardia del hospital: Güili Damage
Policía 2: Fernando Almada
Policía 3: Nacho Desorden
Policía 4: Thom Yorke
Policía 5: Ringo Starr
Policía 6: Manuel el Loco Valdez

Dirigida por:
Mario Almada.
Música: José Manuel Aguilera.- Queen - The Cure - The Clash - Arcade Fire - La Barranca.
Fotografía: Jesús Antonio Márquez
Guión: Lu García



Parte 1

(Close up)
Siguiendo un par de pies enfundados en botas que bajan de un microbús, caminan por un paisaje urbano: una banqueta, suben las escaleras de un puente peatonal. Al llegar hasta arriba, la cámara se queda fija mientras los pies se alejan. La toma se abre hasta enfocar de lejos la silueta de Hamlet (Warpig) recortada por las primeras luces del amanecer. A lo lejos se ve el paisaje industrial de Reynosa.
Fondo musical: Dulce Geisha - José Manuel Aguilera.

Parte 2

Close up a los ojos de Hamlet. Se escucha el ruido de la fábrica, las conversaciones de otros. Tiene una mirada distraída, la toma se abre y se le ve mientras trabaja. Su rostro es inexpresivo. Se coloca unos audífonos, sobre el ruido incidental en fade in se empieza a escuchar una canción. A su espalda se ve a Franco (Gael García) riendo y cuchicheando con otros trabajadores. Salen de la escena en actitud sospechosa. Se vuelve a enfocar el rostro de Hamlet que ahora sonríe. Se hace un close- up a sus pupilas que luego de unos segundos se rompe cuando Hamlet empieza a mover la cabeza de arriba hacia abajo, se abre la toma y se le ve junto a otros dos en lo que parece ser un ensayo de una banda de garage. Se enfoca a cada uno de ellos ejecutando su instrumento: guitarra, bajo, Hamlet en la retaguardia canta desde la batería. Se enfoca nuevamente su cabeza moviéndose desenfrenadamente. Se abre la toma, de nuevo en la fábrica, los objetos con los que trabajaba se enfocan en el piso, otros trabajadores lo ven con enfado. Al fondo Yadira (Ximena Ayala) le sonríe. Hamlet se cohíbe, esboza una tímida sonrisa y se pone a recoger los objetos del piso.
Fondo musical: Rapsodia Bohemia - Queen.

Parte 3

Franco, en la oficina-pasillo de lockers de la fábrica, entretiene a la secretaria en actitud de casanova. Mientras el otro trabajador, introduce unas bolsitas en el locker de Hamlet, que tiene algunas palabras ofensivas escritas con marcador permanente. Le hace una seña a Franco y se va. Franco le pide a la secretaria que lo deje utilizar el teléfono. Marca un número y empieza a hablar, hace muecas, cuelga el teléfono, se despide de la chica. Avanza con fanfarronería, se encuentra con los otros dos, hablan y se burlan.
Fondo musical: Killing an Arab- The Cure


Parte 4

El jefe de la policía (Mario Almada) llega a la fábrica con seis policías. Se detiene frente al escritorio de la secretaria quien le señala un cubículo. Sale de ahí y le hace una seña a los policías para que registren los lockers. Encuentran cocaína en el locker de Hamlet.
Yadira mira desde lejos la escena y corre a avisarle a Hamlet. Se le ve emocionado por hablar con ella, aunque también confundido, pues no entiende lo que sucede. Ella alcanza a ver que cuatro policías vienen, lo obliga a esconderse detrás de una máquina. Cuando los policías llegan hasta donde ella está, ella señala en dirección a los baños de hombres. Los policías se alejan y ella jala a Hamlet y lo lleva a empujones hacia el área de descarga, le da el poco dinero que trae en ese momento y lo obliga a huir. Otro de los policías alcanza a ver cuando Hamlet escapa, Yadira lo intercepta y trata de detenerlo, el policía la empuja y ella se golpea contra la pared.
Fondo Musical: London Calling- The Clash.

Parte 5

En una toma amplia, se ve a Hamlet deambulando por la ciudad. Se refugia en una casa en construcción, pasa toda la noche a la expectativa. A la mañana siguiente va hacia un teléfono público y hace una llamada. Su semblante cambia por completo. Se ve asustado. Sale corriendo. Se le ve vigilando un edificio, hay un guardia en la entrada. Busca una entrada posterior. Entra y camina por los pasillos intentando no llamar la atención. Está en un hospital. Busca una habitación y entra cuidadosamente. Ve a Yadira postrada. Sus ojos se llenan de lágrimas. Ella despierta y se asusta al verlo. Se ve preocupada. Hamlet la toma de la mano y está a punto de decirle algo cuando el guardia entra y se va sobre él. Hamlet lo empuja y sale corriendo.
Fondo Musical: Intervention - Arcade Fire

Parte 6 (Final)

En un close up, se enfocan los pies de Hamlet enfundados en las mismas botas. Baja de un autobús. La toma se abre y sigue sus pasos. Camina por una acera, atraviesa la calle en un paso peatonal. Desde una acera de a una avenida se enfoca a los autos que pasan veloces. La toma se desenfoca, para volver enfocar, pero ahora en la otra acera la figura de Hamlet que avanza hacia un puente peatonal. Sube y se queda a la mitad del puente. Su silueta se recorta a contraluz en un cielo a medio atardecer. Al fondo se ve el norte de la Ciudad de México.
Fondo Musical: Una tarde en la vida. Versión instrumental. - La Barranca.


FIN



Bueno, al fin terminamos este ejercicio que duró casi un año. Gracias a todos los que participaron, y tambien a los que no pero que estuvieron leyendo estos textos. Y, en especial una felicitación para Lilith, que fue la absoluta ganadora. Sus premios ya fueron enviados esta semana hasta su domicilio.

Por último, aquí va la lista con todos los links de los trabajos que fueron publicados con sus respectivos autores por si quieren rememorar, o comparar, tal vez a ustedes les gutó otro trabajo, en fin, muchas gracias y nos vemos próximamente para más ejercicios.


MUSICA FOR THE SOUL by EDGAR

EL REY MIDAS DEL ROCK by GINGER ALE

FAST CHAIN by AMENAZZA

¿QUIEN DIABLOS ES JESUS? by MIKE

CAOS Y CREACION DE UNA HISTORIA DE AMOR (AFUERAS DE UNA MAQUILADORA) by OSO POLAR

EL SEÑOR DE LOS DISCOS by KARINA MEODIARAS

ETERNO RESPLANDOR DE UNA VIDA ORDINARIA by NESTOR TONATIUH SAAVEDRA GALVAN

SERENATA AL AMANECER byHAMLET

DIEZ AÑOS DESPUES byHAMLET

UNA BODA Y UN FUNERAL byHAMLET

HASTA NUNCA YHS

Pd Ya no te quiero, es cierto, pero cuanto te quise.

martes, mayo 27, 2008

UNA BODA Y UN FUNERAL (PARTE FINAL)

27 DE MAYO

Como suele ser costumbre en estos eventos, los invitados, gorrones y colados llegaron mucho antes que los novios al salón. La recepción fue en el lujoso Salón Imperial del Holiday Inn Reynosa.
A pesar de ser una boda lujosa, la mayoría de los asistentes eran empleados de maquiladora, amigos de los novios, contadores, profesionistas, familiares que venían de Tuxpam, Naranjos, Monterrey, y uno que otro de Estados Unidos. Todos vestidos con sus mejores galas.

Arriba, en el escenario, los Hijos Europeos terminaban de conectar sus instrumentos y el equipo de sonido. Gracias a su enorme carisma, tenían dos chavos que fungían como roadies, un ingeniero de sonido, y un manager. Ninguno cobraba absolutamente nada. Ese era el verdadero espíritu del rock, del verdadero indie. Do it yourself. Amor a la música y al arte.

Alguien del público, ya borracho, desesperado grito: ¡Queremos música!
Hamlet era todo un showman. Abajo en el escenario era serio, tímido, callado, introvertido. Arriba era todo lo contrario.
"¿Quieren música? Ustedes lo pidieron, música para el pueblo", dijo burlándose veladamente.
Buenas noches, nosotros somos los Hijos Europeos.

Empezaron con la de mueve tu cadera, mueve tu cintura, de los Tigrillos, la de la Chona, mira que linda es Lupe.
Todos aplaudían a rabiar a Laura, por su belleza y por su forma de tocar el acordeón.
Siguieron con una rola de Valentín Elizalde, Como me duele que te saquen a bailar, y así se siguieron alegremente con rolas de los Tigres del Norte, de reggeaton, pasito duranguense, Vicente y Alejandro Fernández, Alejandro Sanz, y hasta la de Chan Chan de Compay Segundo.

Apenas terminaban esta canción cuando alguien les avisó que los novios habían llegado. Era el tiempo de Laura. Todos se retiran, y Hamlet se sienta en un rincón, saca su cantimplora y se dispone a tomar agua.
Los novios entran y Laura empieza a tocar la Marcha Nupcial. Tan tan tan tán, tan tan tan tan tán…
La novia entra con el velo cubriéndole la cara. No es muy alta, es delgada y se ve que es muy bonita. Laura les dedica unas palabras. La gente les aplaude. Hamlet descansa en una silla. No le interesan para nada las bodas. Una mas,¿que más da? Cursilería. Pura artificialidad, solemnidad de hueva. Gastos innecesarios. Su mente divaga. Si alguien ama de verdad a una persona, la amara por toda la eternidad. No necesitan toda esa parafernalia ante una bola de estupidos que sonríen como idiotas, y que parecen tan felices como si ellos fueran los que se están casando. Si alguien ama en verdad, desde el momento que se juran amor entre los dos, desde ese momento ya están casados. Solo ellos, delante de Dios, y nada mas, sin testigos, papeles… nada ni nadie los va a separar.

Laura dejó de tocar y todo continúo. De nuevo a tocar. Ahora llegaba el turno de las complacencias. Mucha gente les daba papelitos, pero Hamlet escogía las rolas que menos le desagradaban, y hasta se dio el lujo de meter algunas que nadie había pedido.

En eso, el novio se paró a hablar con alguien que estaba cerca del escenario. El grupo estaba tocando el Mambo numero ocho de Pérez Prado. Hamlet se divertía horrores cantando, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 maaambo, uh, cuando su corazón se paralizó al ver que el novio era ¡Franco! Se puso pálido como si hubiera visto a la muerte. Un pensamiento asaltó repentinamente su mente, y volteó su vista a la mesa de los novios. ¡Yadira! Su amada Yadira estaba allí sentada. Tan hermosa como siempre.
Hamlet empezó a temblar, a sudar, y su corazón latía a mil por hora. Se quería morir y que la tierra lo tragara. Tenía mucho miedo como nunca antes había sentido.

Sin embargo, ni Franco ni Yadira lo habían visto. Estaban tan inmersos en su mundo de felicidad que no ponían atención al grupo.

Al terminar la canción, Hamlet le dijo a Jerritz que ya no iba a cantar ni a tocar. Le explicó todo, se enfrascaron en una pequeña discusión. Los demás miembros del grupo ignoraban lo que sucedía.
Pasaron unos minutos y la gente empezó a desesperarse, y Jerritz, sin lograr convencer a Hamlet de regresar tuvo que volver e improvisar.

“Vamos a ponernos un poco románticos, aquí van una canciones en ingles para que las bailen muy pegados”.
Empezaron con las de Stay Awhile de The Bells, un hermoso dúo vocal con las voces de Jerritz y Laura, luego la If you leave me now de Chicago, Lost in love de Air Supply, So far away (Laura sola en el piano) y You’ ve got a friend de Carole King, To love somebody de los Bee Gees. (Pinche Jerritz, pensó Hamlet, ya sabe que esas canciones me matan y parece que lo hace a propósito).
Por ultimo, Mike se armó de valor y acompañado de su guitarra se aventó solito las de Love me tender y Are you lonesome tonight de Elvis Presley, con estupendos coros de los demás integrantes. Toda la gente se prendió. Todos muy románticos y felices. Todos, excepto Hamlet arrinconado, llorando de dolor tras las cortinas. Lo peor vino cuando los novios se pararon a bailar y muy felices se besaban en la última rola. Insoportable esa escena. Por vez primera Hamlet veía lo que siempre había imaginado, pero por fortuna nunca había visto.

Pero, ahí paró todo. El grupo ya no sabía que tocar sin Hamlet.
Otra pausa, y la gente impaciente de nuevo. Con todo el dolor, y por amor a sus amigos, Hamlet salió al escenario, y allí empezó lo negro y trágico de esta historia.

Aceptó salir, pero ahora no habría nada de complacencias. Solo tocarían lo que él les dijera. Para ese momento, todo el grupo ya sabía bien que onda.
Empezaron con la de I heard it trough the grapevine de Marvin Gaye (versión Creedence). Luego una canción que nunca habían tocado, pero que a Hamlet le gustaba muchísimo, Higher higher de Jackie Wilson: Mike empezó con el clásico y cadencioso bajeo, Hamlet con el pandero, el Spider después con la batería, Jerritz con la guitarra rítmica, mientras Hamlet se desgarraba la garganta (algo que le encantaba). Por ultimo Laura entro con los sintetizadores y los coros.
Siguieron con una rola de Intocable, Y todo para que, claro que en versión roquera y densa, que casi se podía palpar el dolor transmitido.

La cosa se puso tensa y peligrosa cuando Hamlet cantó la de Tu cárcel de Los Bukis. Una canción que no encajaba en el repertorio de una boda.
Sin embargo, las cosas quedaron al descubierto cuando el grupo interpretó la de Siempre te busqué de Monocordio. En ese instante todo quedó paralizado.
Franco volteó al escenario, y miles de recuerdos acudieron a su mente: Ese idiota, ese idiota yo lo conozco. Salió enojado por una puerta y desapareció.
Yadira no lo podía creer. Hamlet tocando y cantando en su boda. Los viejos fantasmas que creía enterrados por siempre en lo más profundo de su subconsciente salieron de nuevo a su mente. Estaba entre emocionada y triste. Sus sentimientos eran encontrados. No sabía que pensar. Creía haber olvidado por siempre a Hamlet, pero esa canción, esa canción le traía recuerdos que la hacían feliz y al mismo tiempo la atormentaban.
La vez en que lo conoció y él le regaló el disco de Monocordio que traía ese tema, aquel 14 de febrero del 2007 en que recibió por parte de él, un par de cassettes mal grabados con Hamlet, su voz y guitarra cantando esa canción. El ultimo regalo que recibió de parte de él, un video en donde Hamlet se despedía de ella con dos poemas de Neruda, la canción de Creep de Radiohead, y Siempre te busqué. Por ultimo, Hamlet tendría su programa de radio, y la primera rola que puso al aire fue dedicada a Yadira y fue…la de Siempre te busqué. Expresándole su amor enfrente de miles de radioescuchas.
Estaba feliz y triste a la vez. Una lágrima corrió por su mejilla.
Terminando la rola, se aventaron la de A little Respect de Erasure. Una canción que hacía llorar a Hamlet, y efectivamente una lágrima corría por su rostro mezclándose con el sudor.

Al terminar. Hamlet dijo a la gente: ahora, esta canción va dedicada especialmente a la novia. Un regalo especial. Espero le guste.
Yadira se puso más nerviosa. Recordó lo de la serenata. No sabía que iba a pasar. La gente no sabía que onda, excepto los del grupo que al escuchar la idea de Hamlet sabían que estaba cometiendo una locura. Ni modo, juntos hasta el fin.
Jerritz empezó a requintear, luego entraron Mike con el bajo y el Spider con la batería. A los 20 segundos exactos Hamlet empieza a cantar:
Estoy sentado aquí, cumpliendo mi papel, nadie sospecha que en cualquier momento puedo huir, a un lugar mejor, sin moverme de aquí. Basta bajar esa escalera hasta el fondo de mí.
Laura empezó a tocar su teclado.
Yadira se sabe de memoria esa canción, y no se imagina la tragedia que se avecina.
Y aun estoy aquí, pero algo no es igual, el aire se transforma en algo parecido al mar. Y en esa densidad, yo soy parte del mar, yo soy la ola, soy el agua, el pez y la sal.
Nadie sabe que sucederá. Solo Franco, que nadie sabe donde está metido.
Jerritz requintea, y Hamlet entra con el coro: siempre vuelvo a mi ( el río busca el mar), cuando no estas aquí (señala a Yadira), puede ser que al final (el cambio de estación), yo te busque en el mar.
El Spider lleva el ritmo con la batería y Jerritz requintea en el fondo.
Al terminar el coro, Hamlet salta del escenario, y se pone enfrente de Yadira mientras le recita unos versos que ella conoce muy bien: Eres como la noche, callada y constelada. Tu silencio es de estrella tan lejano y sencillo. Me gustas cuando callas porque estás como ausente, distante y dolorosa como si hubieras muerto. Una palabra entonces, una sonrisa basta, y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
Mike entra con el bajo, y Hamlet retrocede al escenario sin dejar de ver a Yadira quien está muy emocionada.
Y aun estoy aquí, pero algo no es igual, el aire se transforma en algo parecido al mar. Y en esa densidad, yo soy parte del mar, yo soy la ola, soy el agua, el pez y la sal.
Siempre vuelvo a mi ( el río busca el mar), cuando no estas aquí, puede ser que al final (el cambio de estación), yo te busque en el mar.

Jerritz se luce en el solo final de guitarra, y ambos terminan con las guitarras juntas.

En eso, Franco entra por atrás del escenario con un gorilón. ¡Crash! Un botellazo en la cabeza de Hamlet al grito de cállate payaso ridículo. El gorila toma el pedazo de de botella que Franco trae y le da una cortada certera a Hamlet en el cuello. El cae al suelo mientras un chorro de sangre brota de su cuerpo. Franco sale huyendo. Caos, gritos. Gente corriendo.
Alguien pide una ambulancia. Yadira corre al escenario y ve a Hamlet tirado en un charco de sangre. Se acerca llorando.
Se arrodilla y su vestido blanco se tiñe de rojo sangre.

- ¿Sabes? Eres la novia más hermosa que he conocido en toda mi vida- apenas pudo Hamlet balbucear.
- No, no hables, ya viene la ambulancia, vas a estar bien.
- No, yo voy a morir. Déjame sentir por favor tus manos.
Ella se acercó y estrechó sus manos. El sonrió, mientras con sus dedos pulgar e índice rodeó la muñeca del brazo derecho de Yadira.
- Siempre soñé con este momento. Puedo morir en paz.
- No digas eso, vas a vivir, no te rindas.
- Ya lo sabes, pero no esta de más que te lo diga. Te amo, y a pesar del tiempo nunca he podido olvidarte. Todos los días te recuerdo. Aunque Dios nos separe, te voy a perseguir como una sombra.
Ella sonrió con tristeza, y le dio un beso en la frente.
- Perdóname, eres tan bueno.
Hamlet empezó a llorar, y sus lágrimas se mezclaron con las de Yadira que cayeron sobre su frente.
En eso se oyó el sonido de la sirena de una ambulancia.
- ¡Háganse a un lado, llegó la Cruz Roja!

Hamlet sólo sonrió y alcanzó a decir:
- Te amo Yadira. Te espero en el cielo. Adios.
- ¡No, no te mueras, no!
Los paramedicos llegan. Checan a Hamlet, pero es demasiado tarde. Ha muerto.
Llantos, lágrimas, tragedia.

EPILOGO
Hamlet murió en su cumpleaños. Fue enterrado al día siguiente en el cementerio ingles de Real del Monte, Hidalgo. Fue despedido con música de sus amados Hijos Europeos.

Por su parte, los Hijos Europeos grabaron su primer disco, dedicado a la memoria de Hamlet: Principio y fin de una historia de un amor imposible, fue el titulo de este disco conceptual, muy en la onda Arcade Fire, Muse, Queen y Maroon 5. Este disco tuvo bastante éxito en Estados Unidos, Canadá y Europa. Por supuesto, en México nadie los peló.

Yadira. Ella se casó con un chavo roquero muy buena onda. Tuvieron un hijo, y como el chavo era fan de de los Hijos Europeos, no tuvieron ningún reparo en nombrar al niño Hamlet.

Franco salio en libertad bajo fianza. La defensa argumentó que él no pretendía matar a Hamlet, y de hecho, era la verdad. Solo quería darle una paliza. El botellazo que le dio no fue grave. El gorilón que lo acompañaba iba sólo para defender a Franco en caso de que los del grupo quisieran agredirlo.
Por desgracia, el gorilón andaba borracho y bajo el influjo de la cocaína. Era muy violento por naturaleza, y por iniciativa propia decidió matar a Hamlet.
Franco trato de defenderlo argumentando que si Hamlet viviera lo perdonaría, pero el gorilon fue sentenciado a cadena perpetua porque le achacaron otros crímenes que había cometido antes.

Con el paso del tiempo, ante la humillación de esa noche, Franco cayó en una profunda depresión y en las garras del alcoholismo. Ahora se le ve cada noche mendingando alcohol en el Farolito, la Chiquita y en el Kalinovas.

Por su parte, hay quien dice que en el Ejido Cavazos a la media noche se escucha una voz cantar de dolor. Quienes aseguran haberlo visto, dicen que es un fantasma con lentes que vaga con una guitarra y una botella de amargo licor. Pero, esa ya es otra historia.

THE END