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lunes, julio 21, 2008

ESTA NOCHE FUIMOS INVENCIBLES

Monterrey, Nuevo León. Miércoles 16 de julio del 2008.

Salimos temprano para Monterrey. Dos Caballeros de Reynosa: uno, ingenuamente sabía a lo que se enfrentaría; el otro, aún sabiendo que podría salir derrotado tuvo la osadía de subirse al autobús que lo llevaría a un viaje sin regreso.

Llegamos sin contratiempos a la ciudad del cabrito, y una vez allí había que matar el tiempo ya que nuestros contactos, o estaban trabajando, o estaban durmiendo.
Con el alma en vilo, ya que Laura (Ciudadana Herzeleid) tenía el boleto del Spider, y Luis (Oso Polar), tenía el mío. Pensábamos que nunca llegarían pues Laura dijo que llegaría como a las 6 al centro, y el Oso pues nomás no se comunicaba ni podíamos comunicarnos con él. Para no hacer largo el cuento, casi cerca de las nueve nos juntamos los cinco caballeros: El Spider, Gerardo (Jerritz), el Oso, Laura y yo Hamlet, su servilleta.

Nos lanzamos de volada hacía la Arena Monterrey en el metro, el cual es más bonito y chiquito que su similar chilango.
Hacía muchísimo calor. Se podía ver y palpar la emoción de estar frente a frente a una de las mejores bandas inglesas de rock de todos los tiempos: MUSE.
Si no existiera Radiohead, Muse sería mi banda inglesa favorita, pero lástima, existe la radio cabeza; pero en fin, hay cosas que Muse tiene y los de Oxford no: siendo sólo tres personas, hacen más ruido, tocan más pesado, tocan las fibras más sensibles de nuestra alma, nos elevan al cielo, y de repente nos tiran de golpe a los abismos de la depresión. Algo que también hace Radiohead, pero con la diferencia que Muse lo eleva a la enésima potencia.

Por mi parte, iba más que emocionado, como quinceañera al presentarse en sociedad, o como señorita a punto de ser desvirgada. Imaginaba las fotos de Bellamy y compañía que tomaría con mi nueva cámara (por la cual pasé una horrible odisea y todo para nada), los videos que subiría a youtube para presumir que estuve allí, y sin embargo, un estupido energúmeno lamesuelas que trabaja para la compañía de seguridad de la Arena Monterrey no me dejó pasar la cámara con la que quedaría registro de este gran acontecimiento. Maldito guardia, (siempre los he odiado, ya que vienen siendo como primos hermanos de la policía, siempre tan serviles y arrastrados con sus jefes). Adentro, me daba coraje de que cientos de personas tomaban fotos y videos con sus celulares. No hallo la razón de este sinsentido. ¿Qué diferencia hay entre una cámara y un celular? Aparte de la diferencia de calidad visual, los dos sirven para registrar imágenes. Lo peor de todo, es que ese hecho no me hizo disfrutar al cien por ciento el concierto, y es que algo como esto se convertirá en trauma y lo recordaré sufridamente toda mi vida.

Total, olvidándonos de ese pendejo ojete y sus putos jefes hijos de su reputa madre dueños de la Arena Monterrey, concentrémonos en la música, la música que es lo que salva todo.
Cada quien por su lado. El Jerritz afortunado, le tocó solo en cancha, parado, pero enfrente de los dioses. Por su parte, al Spider le tocó junto a Laura, sepa donde.
Y a lo último, como abortivos, el Oso Polar y yo, su seguro inservidor, en luneta en la sección J, envidiando como muchos posers, trendys, despistados, seudoroquers, estaban hasta adelante.
Por fin, cerca de las 9 40, los dioses se mostraron al público. Cuando veo las siluetas de Bellamy, Dominic Howard y Chris Wostenholme (más un tecladista de apoyo llamado Morgan Nicholls) no puedo creer que esté a unos cientos de metros de unos de mis héroes musicales.
Comienzan con una rola que para variar no conocía llamada Dead Star, al parecer es de un EP del 2002. No me emocionó mucho, pero para la segunda todo cambió, pues New Born, es una de mis favoritas con su introducción de teclado, la cual nos hizo roquear luego luego (aunque el Oso dice que me limité a aplaudir solamente, no me vio agitar la greña, headbangear y brincar en tres rolas, pues estaba tan embelesado, narcotizado, hipnotizado e idiotizado escuchando a Muse), pues New Born empieza tranquilo, para que a los dos minutos se desaten tanto Howard en la bataca, como Wostenholme en el bajo, y Nicholls con unos teclados espaciales.
La siguiente cima fue la electrobailable Suppermassive Black Hole, que de haber estado en piso plano, sin riesgo de caer al asiento de enfrente, no hubiera dudado en ponerme a brincar y saltar como loco.
Después siguió un remanso son la depechemodiana Map of the Problematique. Ahí si me ahuevoné un poco. Pero imagino que todos los pinches fresas han de haber celebrado esta canción.
Siguió otra cima, con la demente Butterfly and Hurricanes, que la verdad fuera de su contexto (todo el álbum Absolution) no sonó tan poderosa como cuando pones todo el disco y las canciones que le rodean.
Sunburn, fue la única canción de su primer disco, Showbizz, la cual es muy poderosa, tipo New Born, empieza calmada con unos acordes de piano, para luego desatar toda la furia.
El primer abismo de la noche llegó con la enorme Feeling Good, la cual siempre me ha parecido muy Portisheadiana, y no se vería mal con un solo de guitarra tipo jazzero cabaretero por parte de Adrian Utley. Bellamy realmente se lució en el piano, y sobre todo en la segunda parte de la canción donde canta con megáfono (o como se llame esa madre).
Por si fuera poco, todavía nos adentró más en los abismos de la locura con la tristísima Space Dementia, la cual me puso la carne de gallina.
La calma vino con una improvisación media mamila llamada Bass Jam, disfrutable, pero realmente imprescindible.
Luego, llegó la cumbre más alta del concierto. Una canción de bajo perfil del Black Holes, hizo que el concierto se volviera inolvidable y mágico. Con esa interpretación valió la pena el viaje, el boleto, el no poder tomar fotos, el estar ahí. Invincible se robó la noche. Realmente me dejó noqueado. La guitarra evocadora, muy pinfloydiana, ensoñadora, combinado con ritmos marciales de la batería de Howard, los teclados atmosféricos, la interpretación suplicante, desesperante, anhelante de Bellamy, todo ello era más que suficiente para dejarte exultante, pero faltaba más, el bajo palpitante de Wostenholme a mitad de la canción, y la pantalla mostrando imágenes desoladoras de marchas, protestas, motines, represiones, golpizas brutales tanto de la policía, y del ejercito, gente oprimida de toda parte del mundo. Todo ello podía hacer quebrar tu alma, rendirte, pensar que la vida no vale nada. Luego el solo de Bellamy, que casi aniquila tus sentidos, un solo muy sencillo, si acaso con unos efectos futuristas, pero que logran elevarte. Lo mejor, la letra, el mensaje esperanzador: Eres único, “no hay nadie como tu en el universo”, no dejes de luchar, aunque “ellos nos derrumbarán”, levántate, “realmente esta noche, podemos decir que juntos somos invencibles”.
¡Sublime!

La magia terminó pronto, porque una de sus canciones más poperas se apoderó del espectro sonoro: Starligth, y miles de fresas cursis aplaudiendo la canción, de hueva.
Las cosas mejoraron con la histérica Hysteria, pero fuera de su contexto no suena tan poderosa. Lo que la salvó fue Bellamy y su guitarra.
Time is running elevó las cosas y dio pasó a la siguiente cima y una de las más esperadas por un servidor. Stockholm Syndrome una de las rolas más pesadas de Muse, y con la que nuevamente puse a agitar mi greña.
Lamentablemente así terminaba el concierto, apoteósicamente y extáticamente. Sin embargo, a pesar de que la gente gritaba, yo sabía que era de ley que iban a salir a hacer un encore, así que mejor me senté por única vez en el concierto.

Dicho y hecho, no tardaron mucho en salir de nuevo. La frenética Take a bow con sus sonidos espaciales y letra sicótica nos elevó de nuevo. Los teclados se clavaban en nuestros oídos inmisericordemente como pistolas de rayos láser.
Plug in baby con su ritmo frenético anunciaba que la felicidad no es para siempre.
Knigths of Cydonia nos confirmó que la felicidad y la tristeza pueden convivir al mismo tiempo. Felicidad porque fue la rola que más esperaba, la única que me hizo brincar. Tristeza porque sabía que sería la última probada de felicidad, porque al silenciarse el último acorde, se acabaría lo real, y de ahí en adelante todo lo que habíamos visto pertenecería sólo a la memoria. Ya no viviríamos ese instante nunca jamás.

La lucha terminaba, los caballeros salíamos vencidos. Por más que nuestros sentidos estaban agotados y embotados, necios y masoquistas queríamos más y más, pero los dioses se fueron, no pueden estar con nosotros para siempre. Nada es para siempre.

Lo que más me duele es que dejaron rolas IMPRESCINDIBLES, que debieron tocar, y todas ellas superiores a cosas como Starligth, Dead Star, o Map of the Problematique.
Por ejemplo:
Falling Down, con su ritmo gospeliano estaba perfecta para un set acústico.
Unintended, igual que la anterior, muy tristísima.
Uno, con su introducción guitarrera (muy thecuriana), esos bajos gordos gordos, y la voz desgarrada y esquizofrenica de Bellamy. Totalmente pesada.
Microcuts, con voz operística desesperante de Bellamy, que recuerda a Freddy Mercury.
Apocalipsis please, rola seminal, perfecta para comenzar un concierto, aterradora.
Sing For absolution. Otra triste y desgarradora. Imperdonable no haberla incluido.
Blackout: una especie de vals espacial (el equivalente de Subterranean Homesick Alien), mejor que un viaje en ácido.
Ruled by Secrecy. Otra radiohediana que va subiendo de intensidad y recuerda a Street Spirit (fade out).
Assasin, poderosa, vertiginosa y muy pesada.
Con esas realmente el concierto hubiera sido mágico y celestial.

Terminando el concierto, me compré una playera. Platicamos un rato afuera de la Arena. El Oso se fue a casa de su mamá (en la Santa Catarina pinporrrón, pinporrón, era hija de un rey, era hija de un reeeeyyy pon pón) donde lo esperaban con leche y pan. Laura sepa a donde se fue. Por su parte, Jerritz nos llevó al Spider y a mí a su casa por San Nicolás en un taxi que recorrió más de media hora, y nos cobró como $60.00 (en Reynosa, un viaje de unos 10 minutos cobran unos $40.00. y ese viaje nos hubiera salido unos $200.00).
Nos desvelamos viendo un dvd de la Cuca que mantuvo felices y emocionados a Jerritz y al Spider (sobre todo por la mamacita que hace un streap tease). Luego una película de terror que se llamaba la Mansión del Terror. Y luego a dormir. Lo que sucedió el jueves ya es harina de otro costal. Saludos.

FEELING GOOD



INVINCIBLE



UNO (de lo que nos perdimos)



RULED BY SECRECY (otra que nos perdimos)







De derecha a izquierda: Jerritz, el Oso Polar, Laura y yo.

De izquierda a derecha: Laura, Jerritz, Oso Polar, y Spider.
De arriba para abajo: Yo, el Oso Polar y Jerritz.


Laura escapando de la policía.



Yo, a punto de ser embestido por un tren.


El Battersea regiomontano.

jueves, enero 04, 2007

ENTREVISTA EXCLUSIVA A FERNANDO RIVERA CALDERÓN (MONOCORDIO)

Defedificafadafa afa Yafadifirafa Hefernafandefez Safaefenz: Esperando que muy pronto se una a los amantes de la bella música de m0n0cord10.





Fernando Rivera Calderón (al parecer no tiene ningún
parentesco con el actual presidente), es uno de los
periodistas más ácidos, satíricos, irreverentes,
desmadrosos, ingeniosos, y divertidos de nuestro país.
Lo mismo escribe de lucha libre, de política, de
música, y de todo lo que se le venga a su prolífica
mente.

Sus escritos altamente profundos, lúcidos, han sido
publicados en varios medios impresos como Switch,
Rolling Stone (versión nahutlaca),
La Mosca en la
pared
(fue uno de los fundadores, y el que bautizó a
la revista con este ingenioso nombre), Milenio,
el
Universal
, Eme Equis, y un largísimo etcétera.

Aparte de los medios impresos, se suma su labor en la
radio y en la televisión. Como ven, es un tipo muy
inquieto. De la televisión surgió uno de los proyectos
más iconoclastas y burlones hacía la política llamado
El Palomazo Informativo a lado de sus compadres
Armando Vega Gil (ex Botellita de Jerez ), Martín Durán
(fiel acompañante en muchos proyectos), en donde se
burlan y se pitorrean con mucha dosis de sano humor
negro de los actos, las palabras y de todos los malos
políticos (¿hay políticos buenos?) que
desafortunadamente no son una especie en extinción.

Fernando Rivera Calderón acaba de presentar su tercer
disco solista con su proyecto Monocordio, el excelente
El Primer Rayo del Sol, sin embargo su labor como
músico no es nueva, antes estuvo en La Oveja Negra, y
en los míticos El Cuerpo de Cristina.
Como solista antes ha presentado sus discos, el
homónimo Monocordio (2002), y La Hora del Tiempo
(2005). Todos ellos de culto, con excelentes críticas
en los medios, y un gran recibimiento entre el público
conocedor. Con este juglar moderno es la siguiente
entrevista exclusiva para este medio bloggero:

Antes que nada un agradecimiento por concedernos en
exclusiva esta entrevista Fernando, se te agradece con
creces que dediques un pedazo de tu valioso tiempo
para tus fans.


I ACERCA DE SU MÚSICA

No has descuidado tu labor como periodista, sin
embargo, últimamente le has dedicado mayor tiempo a tu
actividad como músico. ¿Cuál ha sido el momento
específico en el que te hayas dedicado a componer, a
cantar en público, a grabar discos de una manera más
profesional?


FRC: Creo que todo lo vi más en serio a partir del año
2000, había pasado experiencias muy fuertes en todos
los sentidos y ya no estaba dispuesto a dilapidar el
tiempo sin hacer mi música. El Palomazo surgió por
esos tiempos también, aunque Monocordio fue primero…
bueno, primero es un decir porque es como la
conclusión y síntesis de varios proyectos previos
desde el Cuerpo de Cristina hasta la Oveja Negra,
pasando por otros menos afortunados y oscuros.



Sabemos que todo lo relacionado al periodismo y a
la escritura es algo que te apasiona, pero dado el
éxito de tus discos, y de tus presentaciones, si
alguna vez tuvieras que decidir entre el periodismo y
la música ¿qué escogerías?

FRC: ¡El Palomaaaaazo Informativo! Bueno, el Palomazo es
una buena opción para no abandonar ni a la música ni
al periodismo, aunque creo que la música gana sobre el
periodismo en mi vida, aunque no le gana a la
escritura, tal vez se encuentren en el mismo altar,
son dos maneras de encontrarle sentido al mundo, de
una especie de fe en lo invisible, en el silencio,
papá de todo lo que suena. Abandonar la escritura o la
música sería como abandonarme a mí mismo.



En tu haber hay ya tres discos solistas, ¿podrías
explicar las diferencias entre los tres?


FRC: El primero es el big bang, es una explosion de
emociones y utopías desatadas por recibir al mismo
tiempo el beso de la muerte en una mejilla y el de la
vida en la otra. m0n0c0rd10 es un instante de
felicidad, el reflejo de un momento en mi vida en el
que para mí todo tuvo sentido.


El segundo es un autorretrato en el tiempo. Así como
suena. Un autorretrato musical lleno de texturas y
colores. Cuando lo grabé lo hice pensando en hacer el
mejor disco de la historia de la humanidad y claro… lo
logré.

El tercero es un paraíso artificial creado para
sobrevivir a los tiempos difíciles. Siento que son
canciones puente, canciones que me han ayudado a
cruzar de una orilla a otra y que son radicalmente
diferentes a las anteriores tanto en su realización
como en su instrumentación. La otra orilla será un
nuevo autorretrato, creo que ya he cambiado lo
suficiente como para intentarlo de nuevo.



La música de Monocordio en lo personal me
transmite paz, tranquilidad, luminosidad, calma,
esperanza, belleza…sentimientos que en su mayor parte
han sido olvidados o relegados por muchos roqueros (en
parte por los momentos de oscuros y de incertidumbre
en los que vivimos). ¿No crees que seas un poco
soñador, o un poco ingenuo al cantar canciones que
hablan de amor, de paz, en estos tiempos de guerra,
odio y maldad?

FRC: Creo que hablar de lo jodido que está todo es
sumamente fácil. Será que se me da la crítica de forma
natural, mientras que el encuentro con la belleza es
algo que hay que enfocar de un modo distinto. La
belleza aguarda a quien la mira y, como Medusa, te
petrifica. Por otro lado, debo aclarar que canto sobre
el amor, pero no sobre la paz, creo que esos eran los
de Maná.


¿Te imaginabas que ibas a estar donde estás ahora?
¿Hasta dónde piensas llegar con este proyecto, cuáles
son tus metas, tus sueños, tus objetivos a largo
plazo?

FRC: Me he imaginado demasiadas cosas, pero no especulo
sobre mi posición en el mundo porque básicamente no
tengo idea de dónde estoy parado. Sólo sé que todo es
inestable… y bueno, espero de todo corazón seguir
despertando al lado de mi familia cada mañana de mi
vida y que mi cerebro y mi corazón no fallen al grado
de que no me permitan escribir y hacer canciones,
porque eso sería como no vivir.



Si en un raro acto de lucidez, alguna disquera
transnacional tuviera la brillante idea de firmarte.
Si te dieran todo el control creativo, y la libertad y
el presupuesto para escoger al productor que tú
quisieras para tu próximo disco, ¿a quién elegirías y
por qué?

FRC: Ahí te van, mexicanos a José Manuel Aguilera y el
Señor González, con quien ya he trabajado
anteriormente. Argentinos: Cerati, Fito, Spinetta o
Santaolalla; el productor del Eco de Drexler que no sé
quién es, pero es magnífico. Ingleses: Paul McCartney,
David Gilmore. Australianos: Barry Gibb. Y bueno,
siempre es bonito especular qué pasaría si a uno lo
produjera George Martin.


Acerca del diseño de tus discos. La portada de los
tres tiene el común de tener muchas flores. ¿Eres un
apasionado de ellas, o sólo corresponde con el
concepto del disco o la visión del diseñador?

FRC: “El diseñador” es Claudia Sánchez, la conocí cuando
tenía 14 años y yo 17, luego fui su chambelán y luego
nos hicimos novios, más adelante nos casamos, tuvimos
hijos y discos, en los que hicimos el arte buscando
imágenes que hablaran de la belleza , del espíritu y
del tiempo. Ha sido una búsqueda muy intensa y muy
satisfactoria. Y sí, además me encantan las flores,
envidio su belleza.


II TRIVIALIDADES

¿Cómo le haces para tocar la guitarra acústica de
una forma tan punketa sin que se rompan las cuerdas?


FRC: No sé, tal vez no soy yo sino las cuerdas que han
evolucionado y se han hecho resistentes para aguantar
mi forma de tocar. Con mi Gibson eléctrica sigo
siendo un gran rompedor de cuerdas.

Tienes toda la facha de un nerd, de un fresa, pero
en el escenario te transformas por completo en todo un
rockstar ¿Te consideras un rockstar, o un simple
periodista que le gusta hacer música?

FRC: Trato de no considerarme nada hasta que estoy en
algo. Cuando toco pues lo disfruto, me dejo llevar y
hago lo que me manda el momento, si eso es sentirse
rockstar, pues me siento un rockstar; cuando estoy en
el cabaret actuando me siento actor y cuando escribo
mi columna de política, pues me asumo como periodista.
Yo vivo mi vida como si fuera una obra de teatro,
cuando hay función hago varios papeles, pero cuando no
hay función soy libre, no soy nada.

Me imagino que has de tener tus fans de hueso
colorado. ¿Qué es lo más raro que te haya pedido
alguno de ellos?


FRC: Hace un par de semanas una estudiante de comunicación
que presuntamente quería entrevistarme para un trabajo
de la escuela, me pidió que le leyera mi columna. Le
dije: léela tú. Me dijo que había esperado ese momento
y que lo tenía que hacer, por favor, por favor, por
favor… Me sentí ridículamente acorralado y no tuve más
remedio que leerle mi columna política mientras la
chava me miraba como si estuviera declamando
Los
Amorosos
. La neta sí estuvo bastante raro.


Tu imaginación es muy grande. Lo podemos notar en
las rolas de tus discos, y en los choros que te
avientas en tus columnas. La verdad, ¿te metes alguna
sustancia ilegal para inspirarte?

FRC: Lo que inspira no son las sustancias sino las cosas
que ves y sientes. Alguien le preguntó a Agustín Lara
que si hacía esas canciones por fumar mota y el flaco
le forjó un churro al periodista y le dijo:
“órale,
fúmatelo y haz una canción”
. Mi imaginación funciona
desde que tengo memoria y siempre ha sido bastante
alucinada. Ahora que si quieres saber si me meto
alguna sustancia ilegal, sólo puedo decir que he
probado de todo y que todo, sin discriminación alguna,
me ha dejado alguna enseñanza (hasta los “peyogallos”,
droga de mi invención, mitad mota, mitad peyote).
También creo que todos deberíamos probar LSD por lo
menos una vez en la vida, la gente tendría más claros
sus objetivos en el mundo. ¡Y que Dios bendiga a
Albert Hoffman!



En la presentación de tu disco se te vio muy
feliz de la vida bailando sones y salsas al ritmo
del grupo Son de Aquí. Nada que ver con la imagen
estereotipada de un roquero. ¿Contigo aplica la frase
de la rola de Café Tacuba, esa que dice:
“Y en las
tocadas la neta es el slam, pero en mi casa sí le meto
al tropical"
?


FRC: A mí esas mamadas de la pose roquer me vienen haciendo
lo que el viento a Juárez, yo hago lo que quiero,
cuando quiero y con quien quiero. He bailado slam con
la Maldita en el LUCC, he brincado hasta el éxtasis
con los Chemical Brothers, he bailado cumbias que
comienzan en un si bemol y acaban sobre el colchón.
Hace poco mi compadre Armando Vega Gil y la Susuki,
que es su chava, se burlaban de mi forma de bailar,
pero yo bailo así y me vale madres. Dichosos los que
bailan porque de ellos es el Reino de los Suelos… y de
las suelas. Lo que está cabrón es que me quede quieto.

III MÁS TRIVIALIDADES

La famosa foto que viene en la Rolling Stone, en
donde aparece Gloria Trevi recostada sobre tus
piernas, ¿es real, o es una foto trucada? Da la
impresión de ser un dibujo muy realista.


FRC: ¡Por supuesto que es real! Entrevisté a Gloria para
Rolling cuando acababa de salir de la cárcel y, más
allá de sus “crímenes”, me cayó a toda madre y como
que yo también le hice gracia, así que a la hora de
las fotos todo estaba muy correcto y ella dijo:
no,
no, qué gueva, mejor una foto más acá, a ver
… y
¡sopas! Que me abraza y se recuesta sobre mí y que
Álvaro Capistrán nos toma la foto y que le digo: si
quieres ahí quédate, está chido, y la Trevi se caga de
la risa y, claro, me manda a la verga, pero en muy
buen plan. Creo que es una de las mejores fotos de mi
vida.

¿Has conocido a alguno de tus héroes musicales o
escriturales?


FRC: A varios y de prácticamente todos me he llevado una
gran impresión, algunos, de hecho, se han vuelto
amigos míos. Aunque debo decir que hay tres presencias
que vaya que me han influido y que conocerlos y poder
charlar con ellos ha sido un placer maravilloso:
Jaime
Sabines
, Barry Gibb y don Juan García Esquivel. Me
pongo de pie ante ellos.


¿Todavía crees que existe el rock mexicano?

FRC: La verdad es algo que me tiene sin cuidado, aunque si
creo que las cosas más interesantes que se están
haciéndose actualmente no son rock. El rock se ha
vuelto una hoguera de las vanidades y una pared de
fusilamientos.


Sabemos de tu amor por lo mal hecho, lo raro, lo
bizarro en cuestiones musicales y de libros. De tu
gran colección de rarezas desconocidas pero efectivas
¿podrías recomendarnos un disco, una rola, una banda,
una película, un libro, que estés seguro que no
hayamos leído, visto, o escuchado y que no nos
arrepentiremos de haberlo conocido?

FRC: Un disco: “El Acertijo de los Mil Cristales”, de
Vibroc y el grupo Canon… si lo consiguen me avisan,
porque el mío está valiendo madres.


Un libro: La tournee de Dios, del maestro Enrique
Jardiel Poncela.

Una película: Dr.Bisturí… o Picadillo, de
Peter
Jackson
… ah, ya sé, la de Planeta Fantástico, es una
película francesa de dibujos animados de la era
sicodélica, es maravillosa.


Última. Unas palabras para el público blogger que
aún no ha escuchado tus discos.


FRC: “Estoy cansado de las masas, de las mesas, de las
misas, de las musas y del sol…”,
es una frase de una
rola de MamaZ, una gran banda perdida en el tiempo… en
fin, no creo que esto ayude al público blogger a
escuchar mis discos… ni siquiera sé que es el público
blogger.


Bueno, pues muchas gracias, y esperamos tengas mucho
éxito con tu música y ojala un día te des un rol por
acá en el norte en donde tienes muchos fans deseosos
de escuchar tu música.

FRC: Gracias, mano.

Para más información de Fernando Rivera Calderón, sus discos y sus proyectos visita:

http://www.monocordio.com/

www.myspace.com/monocordio

http://www.elpalomazoinformativo.com/

www.myspace.com/elpalomazoinformativo

www.myspace.com/fernandoriveracalderon

Por último, aquí más fotos de Monocordio:

La banda en pleno en la presentación de El primer rayo del sol.


La beshísmima y sensishísima y talentosisíma Laura Vazquez.

El Monocordio y yo.



Esta fotos son posadas ya que ustedes saben que no fumo ni bebo.

THE END

martes, noviembre 28, 2006

POSTALES DESDE EL DF

VIAJE AL CENTRO DE LA REPÚBLICA

Tenía vacaciones desde el antepasado lunes, o sea estaba libre desde el sábado para viajar a donde se me pegara la gana. Estaba un poco triste porque mi idea original era ocupar las vacaciones para ir al DF a la presentación del disco de Alonso Arreola.
No tenía ni idea de cuando sería la presentación. A mitad de semana, me encuentro a Prometeo en el Messenger y platicando sobre mis planes de ir a la Gran Tenochtitlan, me comenta que la presentación del disco ya había sido el pasado lunes. Me quise morir. Nadie me aviso. Ni modo, falta escucharlo en disco y a ver que tal está, que no dudo nada que ha de estar súper.

Bueno, me pase media semana pensando en ir o no ir. Total que me aventé a la aventura el miércoles en la noche. Salí para la ciudad de Poza York. Antes que nada debía ver a mis familiares. 12 horas de camino y llegué todo incómodo y desvelado casi sin dormir a Poza Rica. De ahí, tomé un autobús al centro de Tihuatlán, un pueblito cercano a Poza Rica. Allí me esperaba mi primo Samuel. Anduvimos comprando unas cosas en el pueblo, y de ahí nos fuimos a su casa en un pequeño rancho. Ahí estuve unas horas platicando con mis primos y con mis tíos. Luego, salí para un rancho llamado Ocotepunk, al que sólo se llega en carro si es que tienes carro, o a pie, si eres jodido como yo. Me fui a pie por todo un caminito, cantando rolas de The Beatles, sólo los pájaros me escuchaban y se burlaban de mi horrorosa voz. En el camino me encontraba una que otra vaca, un nada amistoso toro que me veía con cara de pocos amigos y al que se le ocurrió ponerse a descansar en el camino. Como buen cobarde que soy, no quise molestarlo, y me salí del camino y di toda la vueltota.

Ya, después de atravesar potreros, milpas, naranjales, arroyitos, etc., llegué por fin a mi destino. La pequeña casa de mis abuelos. Estuve un rato con ellos, y con mis tíos. Platiqué, descansé, y le tomé unas fotos a blanco y negro a mi abuelito Ladislao tocando su violín huapanguero. Yo también me tomé una foto con ese amado instrumento, aunque por la forma de tocarlo parezco un integrante más del Velvet Underground (por el ruiderio), y nada a mi ídolo
Nicolo Paganini.
Fui con mi abuelo a cortar unas cañas para que su nieto favorito se pusiera a comer. Allí hablamos del pasado, de nuestros antepasados, de tesoros ocultos.
Mi abuelito cuando era niño, vagando por los campos vio una especie de llama que salía en la tierra. Era de noche, y fue y le contó a su padre, quien escéptico no hizo nada. Cometió el grave error de contárselo a otras personas, quienes ni tardos ni perezosos se dieron a la tarea de excavar clandestinamente en las noches, hallando un tesoro que presumiblemente fue enterrado por un tatarabuelo nuestro. Por ese error ahora somos pobres (pero honrados), ellos ricos (aunque nunca han contado el secreto). Si no, ahorita fuera rico y sobre todo fresota y mamón.

Bueno, me despedí con tristeza de ellos, dizque prometiendo regresar antes del fin de semana, aunque mi agenda estaba muy apretada, y mis planes eran hacía el centro de la república.
Con la oscuridad me regresé y llegué a casa de mis tíos, quienes tampoco querían que me fuera, pero si no me iba el viernes iba a ser fatal. Lo fue en cierta forma, pero eso lo veremos más adelante.
Así que me despedí y de nuevo a Poza York, de donde salí en la noche a la Gran Urbe de Hierro.

EL METRO

“Me metí en un vagón del metro y no he podido salir de aquí. Llevo más de tres o cuatro meses viviendo acá en el subsuelo…He querido salir por la puerta, pero siempre hay alguien que empuja, para adentro”.

Esta rola tacubesca era mi soundtrack de la fobia de perderme en el metro, la cual se acrecentó al llegar al capital., y tener enfrente a la larga serpiente naranja.
Mi amiga Karina Almaráz sería mi anfitriona, pero como buena anfitriona, me dio instrucciones para llegar a Muzquis. Y ella allá me esperaría en vez de ir por mí hasta la central. Total, tuve que enfrentar mis miedos y le agradezco a Karina haberme ayudado.
Llevaba un plano que saqué por Internet y que fue de valiosa ayuda. Sin el hubiera sido más difícil todo. Lo importante es que ya sé como es el funcionamiento del metro. Sólo falta saber y conocer de memoria las estaciones sin ayuda del mapa.

En mi estancia en el DF de un día y medio, me subí al metro como no tienen idea y recorrí casi todas las líneas y toda la ciudad. Es algo que me gustó y ahora mi rola ya no es la de Café Tacuba sino la del maestro Chava Flores, la que dice:

“Voy en el Metro... ¡Qué grandote,
Rapidote y qué limpiote!
¡Qué “deferencia” del camión
de mi compadre “Jilemón”
que va al panteón.”


Sí, ya sé que esta es una postal atrasada, pero aún así es preferible pagar dos pesos que pagar cientos de ellos e irte en un taxi, con un chofer que puede resultar un trácala o un psicópata en el peor de los casos.


ESCUCHANDO A DYLAN EN LA MADRUGADA CON UNA TAZA DE TÉ.

Seguí las instrucciones de Karina. Llegué tempranito como a las 6 30 a Muzquis. Karina llegó después.

¿Qué debía haber sucedido tras el encuentro? Esto es lo que dijo alguna vez Karina:

30.- ¿Si te encontrarás a este bloggero en la calle, que es lo primero que harías o dirías?
Karina: Lo miraría fijamente a los ojos, lo tomaría de los hombros y le lavaría las muelas con mi lengua, para después, sin aire en él, decirle: “¿Verdad que La Barranca apesta?”

¿Qué realmente sucedió? Nada, sólo un saludo y un beso en la mejilla. Y no es que realmente quisiera que sucediera lo que ella escribió, sino que para que escribe eso y no lo hace.

Bueno, tomamos un taxi y llegamos a su casa en Ecatepunk. Me invitó un rico y caliente té (ya que no tomo café, cervezas ni bebidas alcohólicas). Sacó su colección de discos. Pequeña, pero muy buena. Tenía el famoso de Dylan, el concierto de 1966 en donde lo llaman Judas, traidor. Sublime y todo muy surreal.
Luego, bajó su papá, muy buena onda, aunque Karina tiene otra percepción de él. En el fondo ambos somos iguales, nos une un yugo de esclavitud invisible.
Conocí a su mamá, que también es buena onda. Y también conocí a la famosa Elenka Jackson, la hermana menor de Karina y cuyo blog de los Paramoloides me gusta mucho por ser sencillo y neto. No me la imaginaba como era, pero me cayó muy bien.
También conocí a Gaby, su otra hermana, pero pues no hablé con ella y parece más seria.

Después de almorzar, vimos la película sublime del el Show de Horror de Rocky (Película que el mamón de HGM no ha visto), muy divertida, y aunque me estaba casi durmiendo por dos días sin hacerlo, me gustó mucho. Después salimos a varias partes. Primero a la editorial para que le dieran un cheque que tenía que cobrar y que nos alivianaría un poco. Luego, a buscar a su primo Taz para que le firmara el cheque para poderlo cobrar. Nunca lo encontró. Luego fuimos al centro con sus amigos de una estación de radio. Allí conocí al Koyote, un bloggero que me cayó bien, que se ve bien inteligente, sabe mucho de cómics.
Era un programa en vivo de radio por Internet. Era un especial de cómics y de música surf (nada que ver una cosa con la otra). Era el Koyote y otro chavo quienes la hacían de locutores, y Karina también metió su cuchara. Muy divertido y buen programa.

Salimos de ahí a la casa de Karina. Era un poco tarde. Karina pensaba regresar a seguir con sus amigos, y yo, a ver a Monocordio a Coyoacán, sólo, ya que Karina no tiene permiso de andar tan de noche, Prometeo iba a salir a Morelos a buscar sus raíces (?), Y Gaby Boo, pues no podía porque salía tarde del trabajo. Me tendría que ir sólo.

Regresamos. No estaban los padres de Karina. Salimos de nuevo al centro. Karina con sus amigos a una cantina. Allí estaban todos muy cucos. Karina me da las instrucciones para ir a Coyoacán, y regresar a su casa. Me indica que regresé al metro a más tardar a las 11. ¿A las once? La tocada empieza a las 10 30. O sea media hora nada más, y córrele al metro porque si no ahí te quedas.

Nos despedimos. Llego al metro y rumbo a Coyoacán. Un taxi al centro del mismo.

PRIMERA PESADILLA.

Mucho tráfico. El taxista me engaña, y me lleva a una plaza muy bulliciosa. Me dice que ahí está el Bar el Vicio. Mucha gente y un lugar muy cool, con una aura mágica y sublime, un lugar de una paz que me dieron ganas de vivir en ese barrio.
Preguntaba a todos los que me encontrará si conocían el dichoso bar, y nadie lo conocía.
Desesperado (no llevaba la dirección), entré a un cyber, y chequé por Internet. Madrid 13. Preguntar por esa calle, que tampoco nadie conocía.

SEGUNDA PESADILLA

Craso error. La misma gente de ahí me recomienda preguntar a unos policías. Amablemente me dicen más o menos donde queda. Sin embargo, las instrucciones son malas y me pierdo y nunca encuentro las calles.
Se hace tarde y son casi las once.
Después de muchas vueltas, un señor de una tienda me dice más o menos donde queda la calle.


LA HORA DEL TIEMPO

Por fin llego al Bar el Vicio. Un lugar escondido, lejos de los otros centros y bares. Un lugar pequeño pero muy hermoso.
No sabía que hacer, entrar o regresarme. Opto por quedarme, sin importarme las pesadillas que vengan después.
El lugar es pequeño, el escenario está muy cerca, y el público amable, al igual que los dueños del lugar. Todos somos bienvenidos en ese lugar.
Me siento un poco extraño en un lugar extraño.
Veo a una chava a un lado de mi. Me sonríe, pero se equivoca y piensa que soy un conocido. Veo a una chava alta que platica con otras personas. Alguien la nombra Verónica Maza. ¡Es la famosa Verónica! La de La Mosca y de Milenio.
Una chavita morena que habla con ellos, pensé que era periodista, me imaginaba que tal vez era Yareni Torres. Se sienta a mi lado, y le pregunto si escribe en La Mosca, me dice que no. Se llama Guiliana y es nada menos que una de las coristas de los Pechos Privilegiados de Cristina. Está con el bajista, un pelón llamado Oscar Alcina. Le pregunto por Hugo. Me dice que tal vez llegué, aunque no es probable, es medio mamón y siempre cree que es cool ser el gran ausente.

Se retira porque el concierto ya va empezar. Un hombre alto, con el pelo largo, canoso, y una gabardina se sienta enfrente de mí. Veo su perfil y se me hace conocido. Le quiero hablar pero se pone a platicar con la primera chava que me sonrió. Parece que es su novia, aunque el parece doblarle la edad. Ella muy cariñosa, pero el muy serio, se le ve triste y cansado.

Más tarde, mi teoría se confirma, es Armando Vega Gil, alías el Armambo Gueva Vil, músico de La Maquinita de Pachuca, y de Botellita de Jerez (todo lo que digas será al revés yosoy, y será usado en tu contra). Otro de mis héroes escritúrales enfrente de mí.
Afortunadamente traigo dos moscas en la pared. En una de ellas viene todavía el Diario íntimo de un Guacarroquer (dando ya sus patadas de ahogado). Le pediré un autógrafo.

Es hora de iniciar el concierto. Sale otro de mis héroes: Fernando Rivera Calderón. Laura Vázquez en el teclado. Sencishita y muy bonita la argentina. En el bajo, el carismático Martín Durán, fiel y eterno acompañante de mil guerras psicotrópicas de FRC, quien por cierto era su cumpleaños y a quien le cantamos las mañanitas más cortas del planeta. En le guitarra, un tal Adrián Rodríguez. Zurdo como Hendrix, tocaba con efectividad la lira. En la batería, un vato también efectivo, conciso, preciso, y macizo que desgraciadamente no recuerdo su nombre. Y en las percusiones, el también sencillo y buena onda, el Sr. González.

Juntos, con Fernando en la guitarra acústica, dieron un gran concierto:
I N O L V I D A B L E.

Yo conocía al FRC. Es mi héroe periodístico. Sabía que tenía una banda de rock. Pero lo que no sabía es que tenía una sensibilidad enorme para componer canciones que se quedan en tu inconsciente. Belleza y furia. La hermosura del caos. FRC es un tipo que sabe muy bien asimilar sus influencias. Preciosismo que lo mismo da cabida a los Beatles, a los Beach Boys, Esquivel, Pink Floyd, Radiohead, Muse, Sigor Ros, y un largo y efectivo etcétera.
¿Cómo explicar y describir con palabras lo inexplicable, lo etéreo, la belleza que entra en nuestros oídos y nos hace viajar, soñar, que nos transporta hacía mágicos e imposibles universos?
Así es la música de Monocordio, la cual es infinitamente potenciada al ser reproducida en directo. (¡Urge pero a la voz de ya, un dvd en vivo!). Un caos sonoro, una furia incontenible pocas veces visto, y eso que FRC no es un artista que se dedique mucho tiempo a andarla rolando como músico, al menos no tanto como sí lo hace como escribidor, y periodista. Verlo en vivo es toda una experiencia no apta para aburridos y apáticos. Es todo un showman, todo un rockstar. Aunque su apariencia inofensiva, nerd, fresa, bobalicona (esos lentes), hagan ver lo contrario, en el escenario FRC se convierte en otra cosa totalmente letal con esa guitarra acústica tocada de un modo totalmente punketo.
Nunca lo había presenciado en vivo, alguna vez lo vi en Animal Nocturno con Betty Page, y me encantó, pero esto es totalmente diferente. Tienen que vivirlo por ustedes mismos.
Por lo mismo, no conocía la mayoría de las canciones, pero el hecho es que aun sin conocerlas, todas me gustaron y me prendieron.
Monocordio es un artista en toda la expresión de la palabra. Un artista que merece ser escuchado en toda la república y ser tocado en la radio. Os aseguro que hasta al más popero, al más rudo dejará estupefacto y con buen sabor de oídos.

HÉROES DE CARNE Y HUESO

Terminando el concierto que nadie quería que terminara, me lance sobre mis héroes. Primero sobre el señor de la gabardina. Le pregunte si era el Armiados. Que sí. Lo saludé, y le pedí que me diera su autógrafo, a lo cual amablemente accedió firmándome una mosca en la pared que traía con las Aventuras de un Guacarroquer. Después una foto con él y con el Señor González.
Después, para adentro del minicamerino donde todos estaban apretujados. Ahora, unos autógrafos con Fernando, y una foto loquísima con él, ambos con sombrero de copa.
Allí vi a otros dos héroes guitarrísticos: Alex Otaola grabando con su cámara, y José Manuel Aguilera. No me tomé fotos con ellos, ni les pedí autógrafos. Deje que disfrutaran el momento como unos simples mortales más.


PESADILLA NÚMERO TRES (PERDIDO EN COYOACÁN)

Bien, el concierto acabó como a la una o dos de la mañana. No sabía que hacer. Ya no había metro a esas horas. Quise hacer tiempo allí para que se hiciera más temprano y después irme al metro, al más temprano que hubiera.
Por más que escuche el buen son de el grupo de casa llamado Son de Aquí, quienes hicieron bailar a todos (roqueros incluidos), pasó el tiempo y bueno tenía que marcharme. Mi error fue nunca preguntar la hora. Pensé que ya eran mínimo las cuatro. Una hora haciéndome pendejo en la estación. Que den las cinco y tomo el primer metro. Después de un rato vagando en Coyoacán, pensé llamar a Karina, pero, aquí viene lo malo. El teléfono lo tenía perdido, por más que busqué nunca lo encontré. De nada servía que llegara a su casa, si me iba a quedar afuera, en una colonia desconocida y peligrosa. No sabía que hacer. Tome un taxi y le dije que me llevara al metro de Coyoacán. Allí supe que por ser sábado abrían hasta las siete, o sea que mínimo tendría que estar unas tres horas esperando.
Para no hacerla larga, tome un taxi a Muzquis, pensando que allá todavía habría taxis para Granjas de Guadalupe. Se veía peligroso. No había nada, y mejor tomé un taxi a la central de autobuses y allí me quede. Aunque no dormí. Vi un cyber, y allí escribí el post anterior.

EL REENCUENTRO

Tempranito tomé el metro y de nuevo a la casa de Karina. Llegué, toqué y nadie me abrió. Vi el taxi de su papá y allí estaba su teléfono. Salí y le llamé. De nuevo a su casa. Me abre y a contarle todo lo que ya les platiqué.
Es hora de despedirnos, aunque yo tengo otros planes antes de abandonar México.
Ella parte rumbo con su tía, yo al centro de México a buscar un disco. Me llevo de recuerdo un disco doble de Leonard Cohen, y un libro de un tal Fran Ilich, llamado Metro Pop que Karina me regaló. Por cierto, ese libro es como un retrato, un espejo, una biografía de mi vida incierta, y sin futuro.

Gracias por todo Karina. Espero verte pronto.

GABY BOO

Gabriela es una chava chilanga con la que he tenido relación por medio del mail desde hace un buen de años gracias al extinto foro de La Mosca. De hecho, ella iba a ser la guía original, pero por su trabajo no lo pudo hacer.
Traía su teléfono, y se me ocurrió llamarle. Estaba en su trabajo pero me dijo que la esperara en el Zócalo a las 6 de la tarde. Acepté.


DORMIDO DESPIERTO

Yo ya estaba cansado, sin dormir, y me sentía mal. Caminaba, pero parecía que estaba en otro mundo, me sentía parte de un sueño. Caminaba, y parecía que flotaba, me sentía como un fantasma. La gente hablaba, pero yo las escuchaba lejanamente. Me sentía muerto.
Las horas pasaban lentamente y yo estaba muy cansado. Me di un rol por todo el centro y me pareció maravilloso, pero con hambre y sueño no es lo mismo. Karina y yo tenemos el común de malpasarnos.
En el zócalo se celebraba algo que me da flojera escribir, el chiste es que había un concierto. Unos chavos bien fresones, carilindos y con pinta de ser mamones vestidos a la inglesa llamados algo así como Tacto Esperta o no se que mamadas, pero el chiste es que tocaban muy chido, me sorprendieron, nada que ver con la modita indie, era una mezcla de música entre Pink Floyd y The Mars Volta, totalmente viajado y alucinado. Lo malo es cuando el tecladista se ponía a cantar. Mejor deberían de ser sus rolas largos viajes instrumentales.
Después, caminé y caminé por la gran ciudad. Me metí a la catedral, y casi me dormía en una banca, mejor me salí. Comí. Y volví a caminar, perdiéndome en el centro en muchas calles llenas de vendedores ambulantes. Cuando por fin salí, llegué a una calle llena de librerías, todo un agasajo y yo sin dinero. Entré y la neta que lástima que en mi ciudad no haya ni siquiera una librería del tamaño de una de esas. Me sentía como perro flaco hambriento afuera de una carnicería.

EL ZÓCALO

El Ombligo de México es algo sui generis. Me da risa la ingenuidad de todas las personas con sus campamentos. Algunos por buenas causas, otros por ser manipulables, pero al igual todos ingenuos, y me imagino sin nada productivo que hacer. Se me hace de lo más estupido, inútil e idiota instalar un campamento en el zócalo o en el lugar que sea, si a lo largo de los años se ha demostrado la inefectividad de esos métodos anacrónicos y anticuados.
Veo a un concierto contra la No violencia contra mujeres y niñas. Oigo a las viejas (lesbianas probablemente) parloteando, ni siquiera saben hablar en público, dicen cada pendejada, no saben comunicar sus mensajes. Veo las masas escuchando algo que no entienden. Me alejo de allí.
Exposiciones aburridas del mismo tema. Obras de teatro que no pueden ser escuchadas por la misma música de los organizadores. Se notan aburridas, aunque las masas manipulables emocionadas les creen todo lo que dicen y andan de stand en stand recolectando flyers, folletos e información que no dudo acabaran en la basura.
Más adelante grupos de comunistas, que viven en otro mundo, les veo su cara y me es imposible pensar que alguien todavía crea en Lenin, en Marx, en Engels, en el asesino de Stalin, en Castro, en el Che Guevara. No lo puedo creer, pero hay gente que todavía lo hace, y gente que los sigue.
Luego, los neo aztecas danzando y haciendo rituales dizque mágicos y embaucando a cualquier pendejo. Lo peor, todo el zócalo lleno del humo apestoso del incienso.
Y, los de la Appo y otras organizaciones. Pinches Huevones, oportunistas, me imagino son los mismos que andan en toda marcha y plantón.
Neta, si no fuera por esa gente, el zócalo realmente fuera un lugar mágico.

GABY BOO 2 PARTE

La hora se acercaba, tenía ganas de ir al baño. Me metí a uno de los campamentos que tienen en el zócalo, no recuerdo si era de la APPO o de alguna organización comunista o similar. Pagué dos pesos, y neta, me dio risa y muchas ganas de tomarle una foto a los baños futuristas de estas organizaciones: Cuatro garrafones cortados a la mitad, jajajá se pasan, que imaginación.

Después salí, le hable a Gaby a su celular, y ya estaba en el ombligo de la república, aunque cobardemente fue acompañada de una amiga. No es lo mismo lo que dices por mail que la realidad cruda, no es lo mismo ser amigos de lejos, que tenerte enfrente.
Avance y llegué con mi amiga. Se veía diferente. El pelo negro y no como las fotos que me envió. Aunque su belleza es innegable. Me gusta su forma de hablar, achilangada con toques de española. Iba acompañada de una chavita alta y güera llamada Karina (para variar), la cual es diferente a ella, más fresa, y más ¿cómo decirlo? Bueno, se parece más a mí, y no tiene la loquera y desfachatez de Gaby.

Después de saludarnos, salimos y me llevaron a varios lados: El Sanborns de los Azulejos, el Palacio de Bellas Artes, al cual le tomé unas fotos desde lo alto de la Torre Sears. Y luego a Garibaldi, lo cual será porque no tomo, o será porque no me gusta mucho la música de mariachis, y mi mente está en otras músicas, o será porque nunca me he identificado con el nacionalismo chafa de nuestro país, y aborrezco de todos los clichés que dizque nos identifican, o no sé, pero no me emocionaba estar en esa plaza tan mítica. Les decía, yo soy muy cohibido, pero si hubiera estado sólo con Gaby, otra cosa hubiera sido. Tenía planes, pero todos los tiré por la borda.

Me despedí de ellas, y no sé que pase en el futuro, si es que pasa algo. Sólo me di cuenta de algo, soy bien fresa, convencional, no me parezco en nada a Gaby o a Karina Almaráz. Si acaso sería gran amigo de ellas, me juntaría para ver películas, conciertos grandes (no cualquier conciertillo), o simplemente escuchar rolas en nuestras casas y nada más.

Después de despedirme sentí un gran vacío en mi alma, me siento como empezando una nueva era. No sé describirlo. Me sentía mal. Quería ya no escribir, tirar todo a la basura. Aquí estoy y ya no sé que hacer.

POZA YORK AGAIN

De nuevo en Poza Rica. Llegué de sorpresa tempranito. Ahora si dormí como lirón, y tragué como león. Allí me enteré de varias noticias buenas y malas:

TRES MUERTES EN UNA SEMANA

Jesús Blancornelas, uno de mis héroes periodísticos muere en Tijuana. Me siento mal. Era un periodista que te hacía sentir que no todo es corrupción en ese mundo. Uno que siempre hablaba con la verdad y que no temía al narco. Con su partida me siento inseguro, no sé en quien confiar.

Valentín Elizalde muere a balazos en ¡REYNOSA! Miren nada más, dejo el terruño y miren que pasa. La muerte me dio risa, no porque lo hayan matado, sino porque fue en Reynosa. Pinche ciudad, sólo es conocida por sus escándalos.
Ayer leí que creo que es obra de los carteles, y que tienen en la mira a los Tucanes de Tijuana, a Beto Quintanilla. Sería un bien a la humanidad y al mundo de la música.

AUN HAY MÁS.

Esta muerte la pongo aparte. Ironías de la vida. Raúl Velasco muere el día en que lo iban a homenajear. Como me dio risa esa noticia.
Lo peor es algo que alcance a oír por medio de Maná, en el homenaje, para eso vamos a dos de los grandes momentos ridículos del rock mexicano:

GRANDES MOMENTOS RÍDICULOS DEL ROCK MEXICANO 1 PARTE

Allison en un programa del otro lado llamado Caso Cerrado. Eran testigos de una pareja de adolescentes oligofrénicos los cuales según se habían hechos novios con la canción de Frágil (una de las canciones con uno de los estribillos más abominables y torturadores de oídos). Después, el grupo, haciendo el ridículo tocando esa rola en la sala, evidentemente haciendo play back. Vergonzoso.

GRANDES MOMENTOS RÍDICULOS DEL ROCK MEXICANO 2 PARTE

Maná, en el homenaje a Raúl Velasco. Alex y Fher, felices y conmovidos declaran que Raúl Velasco fue un “adelantado a sus tiempos”, por permitir la incursión de grupos de rock en español en su programa. O sea, si Raúl no hubiera permitido a estos grupos la oportunidad de incursionar en su fascista programa, ¿el rock en nuestro país no estuviera desarrollado, o estuviera más atrasado?
¿Qué acaso no saben, que es por culpa de estos programas que nuestro rock se encuentra atrasado, en el subdesarrollo musical, y con otras miras que no son la calidad, la experimentación, sino las ventas, y la popularidad? ¿Qué no saben que Siempre en domingo, era un programa que no daba un paso sin guarache? Nunca presentaban un grupo nuevo nomás por buena onda, sino porque eran fríos y calculadores y sabían que les redituaría dinero.
Ah, pero olvidaba. Maná les debe mucho. Recuerdo su debut, cuando eran sólo tres (Juan Diego, Alex y Fher), todavía eran jodidones e ingenuos, todavía tenían cierta magia y encanto, cuando Alex tocaba su pequeña batería (no el monstruote que trae ahora) descalzo y con una frescura, cuando juntos cantaron la que dice “Eah, queremos paz y no la guerra” Lejanos tiempos, pero esa plataforma hizo que se elevaran y ahora sean los más famosos roqueros mexicanos en todo el orbe. Por eso dicen estas palabras que para ellos sí tienen mucho sentido.

TUZOS CARNIVOROS DEVORAN A UN PUMA ARROGANTE

Otra noticia que me alegró el día. Estaba durmiendo en casa de mis tíos. Mi tío y su familia entera es fan del Pachuca, excepto un primo que vive en Reynosa y que con su familia le va al América. Oí un grito jubiloso de ¡Goooooooooooooooollllllllllllllllllllll!!!!!!!!!!!! Era mi tío y mi primo. Era del Pachuca sobre los Pumas últimamente se han doblegado sobre el Pachuca, ya los agarramos de clientes.
No quise pararme. Sólo escuchaba como se iba consumiendo el tiempo. Tenía miedo de que anotaran un gol los felinos, así que como una mantra me puse a cantar rolas de Queen para consumir al tiempo. Unas cinco rolas, y el árbitro silbó el final. Los Tuzos ganaron y ahora van los Diablos Rojos del Toluca. Espero que este año sean doblemente campeones. Que ganen la sudamericana contra el Colo Colo, y que la final le ganen al Guadalajara, o al América. Puede que me equivoque, pero este equipo tiene algo mágico que les hace ganar y conseguir lo imposible, lo que nunca nadie ha logrado.
Esperemos que nos den una sorpresa, y si no, pues ni modo, así es el fútbol.

THE END

Me levanté contento. Vi los otros partidos. Fuimos a ver a una tía, y de nuevo a la central ya para irme a Reynosa. Otra vez sin dormir en el autobús. Llegué el lunes temprano a casa. No fui a trabajar. No lo extraño. Estaba muy cansado. A ver que sucede hoy. Este es un post largísimo, son postales. Pueden leerlo en pedazos. En el orden que quieran.
Espero regresar a México City con más calma y conocerlos más. Saludos desde Reynosa la polvorosa.

sábado, enero 07, 2006

REGALO DE NAVIDAD

Aunque soy un grinch antinavideño, les dejaré un regalo: Fotos de algunos conciertos a los que he asistido en toda mi perra y canina vida.
Como verán a continuación, no soy un buen fotografo, pero la lucha le hago, ya que prefiero trabajar honradamente que bajarles su dinero.
Como plus, verán la identidad del Hobbit mexicano y sabrán porque me dicen así. Disfrutenla con té y galletitas de animalitos. Adios.

FOTOS DE CAFE TACUBA Y TRANSMETAL

Esta fue una de mis primeras fotos: Como ven, esta mal tomada. ¿Ya adivinaron quienes son? Los Tacubos (Meme y Joselo) haciendo sus ridículas coreografías en "Dejate caer". La foto fue tomada en Monterrey NL.

Las siguientes fotos son de Transmetal, el mejor grupo de metal en México. El concierto termino abruptamente a trancazo limpio, con cinturonazos esterepoleros, mucha sangre y corredera de gente.
Ved la furia de los Hermanos Partida y de su vocalista.
Todas las fotos las tuve que tomar desde atrás porque el slam estaba en su máximo apogeo.
Todos al grito de México Barbaro.
El Slam en su máxima expresión embrutecedora.

LA BARRANCA EN EL CAFE IGUANA

La Barranca en pleno, haciendo brincar a todos con "Llueve"
Alonso, en tercera dimensión requinteando en el bajo al estilo John Entwistle la rola de "Llueve".
Chema, escondido atrás de su bataca, totalmente poseído por el espirítu del rocanrol. Una de las baquetas con las que golpea inmisericordemente los tambores esta ahora en mi poder.
Alex muy chevere y muy cool requinteando con ese sonido marcianisimo en la rola de "Tsunami".
Para terminar, Alonso nuevamente en "LLueve".

domingo, diciembre 18, 2005

DESPEÑANDOME AL FONDO DE LA BARRANCA

Hola, para variar hablaré nuevamente de La Barranca, aunque prometo que será por penúltima vez.
El viernes tuve el placer infinito de verlos tocar en la ciudad de Monterrey. He aquí mi propia visión:

Toda la semana pasada me la pase en ascuas, ansioso, con una emoción indescriptible, quizá semejante a cuando te vas a casar, vas a conocer a una chava nueva, vas a recibir un beso por vez primera, que sé yo.
Pensaba faltar el último día de trabajo con tal de ver a mis héroes musicales, aún con el riesgo de no recibir mi último pago y el aguinaldo. Gracias a Dios no fue necesario. El viernes no lo trabajamos y nos iban a pagar ese mismo día a las 9 de la mañana.

Por fin llega el ansiado viernes. Me levanto temprano, me voy al centro y allá tomo la pesera de la ruta Cavazos. Toda la bola de compañeros se encuentra allí. Llegamos y hay una kilométrica fila. Casi me desmayo. Por suerte el Spider se encuentra hasta mero adelante y me da chance de meterme impunemente a la fila. Salgo rápido y sonriendo con el billete en la mano. Veo que la fila sigue igual de larga y me pregunto dónde estaría.

Sin embargo mi felicidad se termina fugazmente cuando veo que no hay ninguna maldita pesera que vaya para el centro. Y ahí estoy como cerca de una hora. Veo que los que llegaron conmigo, salen y yo todavía sigo ahí. Al fin llega la pesera, me subo y me bajo en Soriana a comprar algunas cosas. Se me sigue haciendo tarde.
Llego a mi casa y mal como. Ya van a ser la una, hora en la que quedé con Marko Puente y con Celeste de vernos en la central.
Me voy al centro y se me ocurre hablarle a Marko para ver que onda. Me dice que Celeste que viene de Matamoros querido va a llegar tarde, como a las dos y media y que si la podemos esperar. Pues sí, a fuerza la tenemos que esperar ya que yo fui el ajuarista que la invito.
Me voy de nuevo al centro a comprar rollos a la cámara. Hago tiempo y cerca de las dos me voy a la central. Llego y no veo a nadie que se parezca a Marko. Cerca de las dos y media le llamo y me dice que ya esta en la central. ¿Dónde estás que no te veo? Aquí. Estaba enfrente de mí.

Esperamos a Celeste y Marko preocupado por llegar al Soundcheck. Una morra que yo ya había visto sentada se acerca a nosotros y se presenta como Aída, es la cuarta acompañante invitada por Celeste, ella es de Reynosa.
Bueno, por fin Celeste llega de Matamoros, rápido a comprar los boletos para Monterrey y lanzarnos de volada. En el trayecto platicando, aunque los más platicadores son en orden de importancia. 1) Aída 2) Marko 3) Celeste y 4) Yo.
El autobus va muy lento, hay mucho trafico y todo se vuelve una tortura sicológica intolerable. El tiempo, la lluvia, el frio me ponen de mal humor. Y cuando por fin a las casi cuatro horas llegamos el trafico se pone peor. Ya casi llegando a la Central la cosa se pone peor y decidimos bajarnos, Aída casi deja olvidado el discman de Marko, menos mal que yo con mi ojo bionico me doy cuenta y lo tomo. Nos bajamos y a caminar hasta el metro de Monterrey que esta más chiquito que el de México City, pero más limpio y cuidado.

Llegamos cerca de la Macroplaza y nos dirigimos al Barrio Antiguo. Por fin, como los antiguos aztecas que llegaron desde Aztlan hasta la antigua Tenochtitlán, así nosotros llegamos del Nuevo Santander al mítico Café Iguana. Demasiado tarde, La Barranca ya había hecho su prueba de sonido. Ahí estaban los integrantes de Circulos de la Nada. Marko me los presentó y chido, muy sencillos y muy buena onda. Faltaba verlos en el escenario.
Llegan mas amigos de Marko, unos procedentes de Reynosa, otros de Monterrey y otros más de Montemorelos. Aída y Celeste deciden irse a casa de una tía y regresar más tarde. Me quedo con Marko y sus amigos. Pasamos a una tienda y compran mucha cerveza Tecate. Nos vamos al hotel donde antes habíamos buscado a los de La Barranca infructuosamente. Al entrar a la habitación me llega un conocido olor medio dulzón (así lo percibo yo) de la mariguana.
Total, a excepción de la Guerrera, Marko y yo, todos los demás se ponen a tomar, a fumar tabaco y of course mariguana.
La plática pasa desde Oaxaca, tradiciones del sur, sustancias alucinogenas (peyote, hongos...), hasta temas controversiales La Barranca versus Jaguares. (Lo cual trataré en un tema aparte.
La más platicadora resultó la Bruja de Montemorelos. Nos tomamos unas fotos y nos preparamos para el concierto. Antes de La Barranca había dos grupos, uno que no venía anunciado en el cártel y otro llamado Letra Muerta. Decidimos brincarnos a los dos primeros.

Cuando llegamos al Iguana, apenas se iban a subir los de Circulos de la Nada. Un grupo del cual Marko me había hablado maravillas. Yo estaba muy escéptico, si no escucho a cualquier grupo extranjero, menos a los mexicanos, casi nada me sorprende.
Hasta que los tuve enfrente de mí. Circulos de la Nada es un grupo sui generis, no lo podría describir. Es medio folk, con ritmos afroantillanos, rancherosos, pero sobre todo nunca deja de ser rock, nada que ver con Maná, El Gran Silencio o Café Tacuba (en algunos momentos). Me dejo buen sabor de oídos. Neta que si son abiertos a nuevos géneros y fusiones no se los deben de perder. Estuvo chido el cover que hicieron de Al Final de la Playa de La Barranca.
Aquí les dejo la página para que los conozcan y oigan un poco más de sus rolas: http://www.circulosdenada.com

Bueno, lo mejor de lo mejor llego cuando por fin La Barranca estuvo enfrente de nosotros, cuando la magia empezaba y veía por vez, casi enfrente de mi a mis idolos musicales: Los hermanos Arreola, Alex Otaola y J.M. Aguilera.
Maldita sea, me doy cuenta que el set que cantaron no lo traigo, así que les dire las canciones no en el orden que aparecieron. Recuerdo que la magia empezo con "La Caída", y de ahí se siguieron con rolas como "Reptil", "Elixir de la vida", "El Síndrome", "El Alacrán" en la cual subio a cantar el vocalista de Circulos de la Nada. "Tsunami" puso a todos a bailar con esa guitarra tan extraterrestre y friqueante de Alex Otaola. Esa canción fue unida con "Don Julio" y "La Barranca"
Del Tempestad solo se aventaron aparte de La Caída, la de "El Velo". Del Rueda de los Tiempos sólo se echaron la de "Llueve" con un solo de bajo de Alonso en el cual requinteba con el bajo la parte del solo de guitarra y lo mejor fue cuando Alex, José Manuel y Alonso se unieron al unísono con esa parte, realmente sublime y alucinante.
Del Denzura, pues solo nos deleitaron con "Animal en extinción". Del Cielo protector, ya les dije que "Tsunami". Donde se mostraron esplendidos es con El Fluir. "Por donde pasas", "Zafiro", "Una tarde en la vida", "El Rio", "Usumacinta", y "Ser un destello".
Hubo un encore, en el cual ejecutaron la de "Día Negro" (su creep) y la de "La Rosa". Se despidieron y volvieron a salir para cantar de la de "Quémate Lento".
Neta, era el extasis total el estar allí, me es imposible describir la sensación, la emoción de escucharlos en vivo, y verlos tocar, su presencia escenica es muy poderosa. Los cuatro son unos excelentes instrumentistas, muy virtuosos: José Manuel Aguilera para mi sería el Jimi Page mexicano, realmente para alguien que apenas sabe tocar lo básico en la guitarra, te deja boquiabierto la forma en que la hace chilla, la hace gemir, la acaricia y le saca los sonidos más increíbles. Aparte la forma en que canta su poesía hace derretir a todos, me imagino como han de sentirse las chavas al escucharlo cantar.
Alonso Arreola tiene una peculiar forma de tocar el bajo, sus dedos parecen arañas moviendose por todos los trastes. Por su forma de tocar quizá lo podría comparar con el gran John Entwistle, bajista de The Who, pero Alonso junto con los demás tiene una personalidad propia.
José María Arreola por su forma a la vez tan fina y la vez tan alocada de tocar la batería, por esos ritmos únicos, poderosos, podría compararlo entre una fusión con el loco de Keith Moon de The Who y el fínisimo Ginger Baker baterista del supergrupo Cream.
Y Alex Otaola, muy opacado por José Manuel Aguilera, a pesar de sus caras, gestos y movimientos curadísimos. Pensaba en él como una especie de The Edge, pero ese título le queda mejor al buen Joselo de Café Tacuba, así que el sería el Ed O' Brien mexicano, excelente con los efectos guitarristicos pero opacado por Johnny Greenwood (en este caso por Aguilera).
Total que los cuatro hacen una maquinaria perfecta y poderosa que se cuela hasta lo más profundo de tu ser. Un concierto inolvidable, una madrugada que nunca se olvidará, un gran salto al vacio, un nudo perfecto, una máquina ciega, un laberinto borgiano, la cosa más extraña que jamás halla surgido en todo el continente americano, tu recordatorio anticipado de tu muerte, la realización de tus sueños muertos, un gozo profundo corriendo por tus venas que no se puede explicar y menos repetir, un instante adentro de otro instante que deslumbra más, una fuerza que nos arrastra, nos deslumbra, nos aterra y nos maravilla, alguien que se roba tu nombre, tu, paz, tu tiempo y hasta tu perro y sólo queda tu propia visión... en fin un final que querías evitar a toda costa y que solo se podía evitar evitando el principio.
Lástima que no se aventaron clásicas como "Akumal", "El Cometa", "Belleza", "Perla", "Caravana", "Prisma", "Estallido Interno", Imperdonable "La fuga de Rubén"!!!!, "Cielo Protector", "Bendición", "Fascinación", "La Visión"!!!!, "Denzura", "Madreselva", "Hendrix" y "Si Acaso hay vida".
De nada sirvieron nuestros gritos, La Bruja grite y grite "Tal Vez ni Dios" y yo, "Perro en el periferico", "Medíanoche" y "The Unforgiven", ¡Sí como no! ¿Y tu paleta de que la quieres?

Al termino del concierto, pasamos atrás y pude saludar a los cuatro, José Manuel y Alex me firmaron las tres revistas que llevaba, los Arreola solo una baqueta que me encontré tirada en el cuartito y que ni tarde ni perezoso levante. Ya con esta baqueta completo el par, la otra me la gané también en Monterrey en un concierto de Café Tacuba en la Huasteca. Sólo me falta la batería. También me compré dos playeras muy chidas, una bordada como en el disco de El Fluir y la otra de Tempestad. Y sólo me tomé una foto con Alonso.

Después me perdí, perdí a mis acompañantes, los busqué y nada, fui al hotel y nada, no me sabía los nombres, sólo los apodos. Le pregunte a los de Circulos de la Nada y nada, le hablé al celular a Marko y tampoco. No tuve más remedio que tomar un taxi a la Central, y a las cuatro en punto regresaba de nuevo a Reynosa City. Me quede dormido y a las siete en punto estaba en casa.

Ayer supe por Celeste que me buscaron, que esruvieron todos con el grupo, eso me lo imaginaba y que envidia, aunque logré lo más importante: Escucharlos y viajar con ellos. Viajar a espacios imposibles sonoros y sin ayuda de ningun combustible mental, eso estuvo de poca, nadie había logrado algo semejante, ni Pink Floyd, ni U2, ni Paul Mc Cartney, ni Dire Straits, ni The White Stripes, ni NIN, ni Marilyn Manson, ni Iron Maiden, ni Judas Priest, ni Lacrimosa, ni Therion, ni Interpol... ni otras vacas sagradas que me ha tocado prescenciar y escuchar. (¿A poco se la creyeron que he visto a esos grupos? jajajaja que ingenuos.)

Bueno, espero esta larguísima crónica les sirva a los que no conozcan a este grupo y cuando halla una oportunidad, no lo duden ni un instante y se lanzen a escucharlos. Les prometo que no se arrepentirán.
Para despedirme, sólo les quiero decir que pronto pondré algunas fotos del concierto y de otros, nomás dejen que aprenda como hacerle jajajaja bye.

Aqui les dejo también a los neofitos la pagina barranqueña:
http://www.labarranca.com.mx