TOP TEN DISCOS FAVORITOS

1. - A NIGHT AT THE OPERA – QUEEN
Un disco perfecto de principio a fin. Desde la metalero progresiva “Death on two legs (Dedicated to…) hasta el hermoso y majestuoso himno inglés rocanrolizado por Brian May que es “God Save the Queen”, pasando por joyas como la metalera “I’ m in love with my car”, las bellísimas “You’re my best friend” y “Love of my life”; las divertidas “Lazing on a Sunday afternoon”, “Seaside rendevouz” y “Good company”; la folk “39”; la progresiva con todo y excelente juegos vocales que es “The Prophet’s song”, y la inclasificable “Bohemian Rhapsody”. En fin, cada corte ofrece una particularidad única y especial, ya que Queen es de los pocos grupos que con facilidad navegaba lo mismo e por los tempestuosos mares del metal pesado, y en la calma de la más hermosa melodicidad. Un álbum que realmente influyó en mi vida.


2.- ABBEY ROAD – THE BEATLES
A mi no me vengan con jaladas que el Sargento Pimienta, o el larguísimo y aburrídisimo Álbum Blanco. Quizá, el único que le puede disputar el trono de mejor disco beatlesco es el también excelente Revolver, pero en mi opinión, prefiero el Abbey Road, ya que resulta el más entrañable, el último de su discografía, la suma de todo lo que fueron Los Beatles. Ahí se encuentran casi todas mis canciones favoritas de ellos: “Something” (con la colaboración al piano de ese gran músico que fue Billy Preston), “Oh, darling” (con un Paul desgarrándose la voz), “I want you (she’s so heavy)”, pesadota, rocanrolera y con ese fantástico solo de guitarra que te remite a Santana, “Here comes the sun” escrita por Harrison, esa maravilla vocal que arranca lágrimas que es “Because”, y en especial ese popurrí escrito por Paul: “Your never give me your Money”, “Golden Slumbers”, “Carry that weight” y “The end” en estas dos últimas canciones escuchamos un sencillo pero efectivo solo de batería de Ringo, para dar paso a un duelo de tres guitarras entre Paul, Lennon y Harrison. En definitiva, todas las rolas me gustan un chorro, y este es mi disco favorito de los Fab Four.


3.- FUNERAL – ARCADE FIRE
Sólo diré que es un disco conmovedor. De esos que remueven las entrañas y sacan lágrimas. Un disco hermoso, gozoso y triste a la vez. Oscuramente luminoso. Un disco de esos que tanta falta hacen en estos tiempos.
Todos los tracks son impecables y perfectos, pero me quedo con dos: “Wake up” e “In the backseat”. El primer tema eleva mi alma y mis sentidos hasta la estratosfera emocional, y el segundo me deja caer desde las alturas sin paracaídas a lo más profundo de mi depresión.


4.- DENZURA – LA BARRANCA
Podría haber sido cualquier disco. Escogí este por ser el más elaborado, el más arriesgado y el más oscuro. Rolas como las rocanroleras “Fascinación”, y “Animal en extinción”. La radioheadiana “No mentalices”. Las crimsonianas “Denzura” y “Madreselva”. Ese gran solo de guitarra proveniente de otra galaxia en “La Visión”. La ranchera dark en “La Rosa”. La oscura experimentación sonora de “Montaña”. En fin, nunca me canso de escuchar este disco, aunque podría haber sido cualquier otro.


5. - THE VELVET UNDERGROUND & NICO – THE VELVET UNDERGROUND
¿Qué se puede decir de este álbum mítico? Sin este disco sería imposible concebir géneros como el punk, el noise, el gótico, el indie. Quizá nos privaríamos de bandas como Iggy Pop, Sonic Youth, y de clones chafas como The Strokes. La historia de la música sería diferente y habría que reescribirla. Lo cierto es que esta banda existió y nos regaló un gran disco con joyas como la hermosa melodía de “Sunday Morning”, la garagera “Run ru run”, la hermosa voz de Nico cantando en “Femme fatale”, “All Tomorrows parties”, y “I’ll be your mirror”, la ruidosa improvisación de “European son”, con ese ruido de una silla arrastrada por el suelo y que termina siendo arrojada a unos cristales, cortesía del genial Jonh Cale. Esa cumbre que es “Heroin” con la viola de Cale y los tamborazos secos de Mauren Tucker. Hay que destacar la presencia del bajo de Sterling Morrison, la poesía de Lou Reed, su forma de cantar-recitar, la presencia de Andy Warhol, y la ingeniosa portada del plátano, a mi modo de ver, la mejor portada de todos los tiempos.


6.- ROSELAND NYC LIVE – PORTISHEAD
Todos los trabajos de esta agrupación deberían de estar aquí, pero me inclino por este disco en vivo, por algunas razones especiales. El entorno íntimo que da un teatro mediano (a mi parecer los mejores conciertos son los que se realizan en un teatro de no más de cinco mil personas), el cual se puede apreciar mejor en el DVD de este concierto. La vibra de la gente muy educada y culta, todos sentados y bienviajándose con la música. Con la pura música, no hacen falta cerveza, tabaco, drogas, nada que altere la esencia pura de la música.
La conjunción perfecta de una banda de rock tradicional con la modernidad de la música electrónica más vanguardista, aunada a una pequeña orquesta sinfónica con violines escalofriantes, violas y cellos tenebrosos, metales sensuales y estupendos…etc. La música celestial de Portishead, la presencia y la voz arrebatadora de Beth Gibbons. Todo eso da un resultado sorprendente, original, irrepetible, y envidiable. Afortunados los que estuvieron presentes en ese magno concierto.


7.- THE BENDS – RADIOHEAD
Tonto el que no entienda, cuenta la leyenda que un hobbit roquero conjuro a la música hasta el amanecer. Bueno, todavía no era roquero como lo soy ahora. Hubo un tiempo en el que escuchando radio mis oídos se engancharon con tres rolas potentes, pero ni sabía como se llamaban, ni mucho menos quienes las tocaban. Tiempo después supe que una se llamaba “Smells like teen spirit” de Nirvana; la otra se llamaba “Losing my religion” de REM; y la última “Creep” de Radiohead. Tiempo después, escuché otra rola que se llamaba “High and dry”, me gustó mucho y seguía sin saber el nombre del grupo pero la emparenté con la de “Creep”. Compré un cassette de acoplados donde venía la canción de “High and dry”, y mi sorpresa es que era Radiohead, los mismos que tocaban la de “Creep”. Compré mi primer disco de ellos que era el de The Bends, y no me arrepentí. Con rolas enormes, majestuoas y depresivas como “Fake plastic trees”, “Just”, “(Nice dream)”, “Black star”, “Street spirit (Fade out)”… inició mi amor enfermizo por este grupo de freaks de Oxford.


8. - THE DOORS – THE DOORS
Disco debut de esta banda que resultó totalmente perfecto. The Doors transmitía un aura oscura, pesimista y decadente en plena época del flower power. Para mí, este grupo es el antecedente directo y padre de todos los góticos y darks.
Cómo olvidar temas como la sensual “Break on through (to the other side)”, “Soul Kitchen”, “The crystal ship”, “Alabama song”, la emblématica de los 60 “Light my fire”, la estupenda “I looked at you”, y esa joya inclasificable que es “The end”. Hay que destacar aparte la poesía y la voz de esa gran poeta maldito que fue Jim Morrison.


9. - THE PIPER AT THE GATES OF DAWN – PINK FLOYD
El álbum representante de la sicodelia. Grabado casi al mismo tiempo que el enorme Sgt. Peppers Lonely Hearts Club Band de los Beatles. Este primer disco pinkfloydiano contaba aún con la presencia del capitán Syd Barret navegando por las aguas lisérgicas multicolores de la sicodelia. Este álbum captura las extensas instrumentaciones alucinógenas y lisérgicas de la mente ya desordenada de Barret y sus acompañantes. Piezas espaciales de otros mundos como “Astronomy Domine” e “Interstellar Overdrive”, “Lucifer Sam”, “Matilda Mother”, "Take up thy stethoscope & walk”, son toda uan delicia para los sentidos. Todas, son un reflejo divertido y escalofriante de la locura y la genialidad de Barret.


10. - MELLON COLLIE & THE INFINITE SADNESS – THE SMASHING PUMPKINS
¿Cómo describir un álbum tan vasto, tan diverso, tan hermoso, y tan violento a la vez?
No se puede. Este es un disco sui generis de una banda alternativa que pisaba frecuentemente los terrenos del grunge. Un oasis artístico entre la mucha basura que se produjo en esos tiempos. No puedo explicarlo, pero es extasiante escuchar la melancolía de la rola que da nombre al disco, la majestuosidad orquestal de “Tonight, tonight”, la grungera “Zero”, las bellísimas “Galopogos”, “Porcelana of the vast oceans”, la pesada “Tales of a schorched earth”, la hermosa y entrañable “Lily, my one and only”, las famosas y radiables “1979” y “Thirthy three”. En fin, un banquete sonoro de 28 excelentes canciones. Mención aparte merece esa hermosa portada que inspiró el interior del Cuatro Caminos de Café Tacuba.

PARA MAÑANA: ESPERENSE A VER QUE ONDA MAÑANA.