11 AÑOS SIN SELENA

Como una flor se marchitó, o mejor dicho la cortaron. Cortaron de tajo sus sueños, sus ilusiones. Todo cuando apenas empezaba a florecer.
Selena Quintanilla Pérez (16 de abril de 1971) es quizá sin temor a equivocarme, la más grande estrella de la música México americana.

Sólo tenía 23 años cuando una de sus más fieles admiradoras, la presidenta de su club de fans, Yolanda Saldivar, la mató de un disparo en un Motel de Corpus Christi Texas. Así acabo con la vida de una estrella en ciernes, pero con ese acontecimiento se empezó a construir el mito, la leyenda de Celina que hasta el día de hoy sigue perdurando.

Selena nació en el pequeño pueblo texano de Lake Jackson. Su padre, Don Abraham Quintanilla quien había sido músico, fue quien descubrió en su hija el talento innato de cantar. Así que desde pequeña el la fue preparando y encaminando para que se dedicase a la música.
Los primeros pasos de Selena se remontan a su infancia, cuando su padre la hacía actuar con sus hermanos en el restaurant que el dirigía.
De esa forma nacen Selena y los Dinos. Con su padre como director, su hermano el inefable Abe Quintanilla lll en el bass, y su hermana Suzette en la batería. Más tarde se incorporaría el guitarrista de rock Chris Perez quien llego a dotar al grupo de un sonido peculiar, y que a la postre llegaría a ser el esposo de Selena.
Así fue el precoz inicio de una brillante carrera. En ese tiempo Selena graba Mis Primeras Grabaciones y Alpha, que fueron sus primeros discos.
En su adolescencia se presenta en diversos sitios, siendo su debut oficial en el famoso show de Johnnie Canales.

1989 fue un año decisivo en su vida. José Behar, presidente de EMI Latino vislumbró el potencial de Selene en una de sus actuaciones y decide contratarla. A partir de entonces empezaría a forjarse un fenómeno y el más grande mito que la música tex mex ha conocido.
Ese año graba su primer disco con EMI. Selena es el nombre de esta placa. Ven Conmigo en 1990, Entra a mi Mundo en 1992, y Live en 1993 fueron las obras que siguieron, siendo el Live el álbum que la daría a conocer masivamente con su clásico “Como la flor”.

En 1994 graba su clásico Amor Prohibido, con canciones clásicas como el que da nombre al grupo, la “Tecnocumbia”, “No me queda más”, y “Bidi bidi bom bom”.
Ese mismo año empiezan los conciertos multitudinarios por todo Texas y el norte de México.
Se hace acreedora a muchos premios, cantante femenina del año de música texana, un Grammy, una participación en la novela Dos Mujeres un Camino, una gira por Nueva Cork, Los Ángeles, Puerto Rico, Argentina fueron algunos de sus logros.
En 1995 sale su último disco titulado Dreaming of You, en donde Selena incursiona con fortuna en el género del pop americano.
Desgraciadamente ese fue su debut y despedida. A pesar de vender millones de copias de ese disco, y de que se vislumbraba un futuro promisorio, quiso el destino que alguien se interpusiera en su camino, entronizándola instantáneamente como la Reina del Tex Mex.

¿Qué es lo que tenía Selena que la hacía tan diferente a otras cantantes? No era fea, pero tampoco era una belleza. Tenía buen cuerpo, aunque con tendencia a engordar. No era una buena bailarina, ni tampoco sabía hablar español. Sólo era una mujer común y corriente y sin embargo sus fans la amaban y la siguen amando.
¿Qué era lo que tenía Selena? Lo mismo incursionaba en la más pura esencia de la música texana, la cumbia, la grupera, la norteña, la ranchera, el pop en inglés y el rock, y sobre todo lo hacía con gracia y fortuna.
¿Qué es lo que la hacía diferente de cantantes pop como Mariah Carey, Britney Spears, Thalía, Shakira o la mismísima Madonna?
No lo sé, pero lo que si sé, es que ella tenía carisma, mucho carisma. Tenía encanto, sencillez, gracia, personalidad, entrega, pasión, deseos, sueños, anhelos, y sobre todo esto, tenía mucho talento.
Digan lo que digan, ella no era una artistilla de plástico, impuesta, inventada o prefabrica, nada de eso. Salió del pueblo, de lo más bajo hasta encumbrarse en las alturas. Era un autentica y genuina artista americana. No por nada el nefasto George Bush, gobernador de Texas en aquel entonces proclamó el día 16 de abril como el “Selena Day”.
Sin embargo, la luz de esta grande artista se apagó un día 31 de marzo de hace 11 años.
Por lo pronto sólo queda llorar por esa flor que ha sido cortada. Llorarla como se le llora a un Lennon, a un Elvis, a una Janis.

¡Qué Viva la Reina Selena! ¡Qué Viva la Reina del Tex Mex!