martes, diciembre 20, 2005

ENCORE = PEGARLE A LA MAMADA

¿Alguno de ustedes sabe qué músico empezó con esa mamada del encore? ¿Fueron los músicos o el público el que invento esto?
No lo sé. Pero por lo que sé no es algo muy lejano. Me imagino que en los lejanos tiempos rockeros (50, 60, 70), los artístas daban lo mejor de sí, siempre tocaban todas sus rolas más importantes y daban toda su energía , entusiasmo, alma, sentimiento en cada presentación, lo cual hacía único cada concierto.
Eso era antes. Ahí están de ejemplos los conciertos de Woodstock (el primero), el de The Allman Brothers en el Fillmore West de San Francisco, el de Queen en Wembley, el de Portishead en el Roseland, cualquiera de Pink Floyd en la gira The Wall, los de The Sex Pistols en su caótica gira por U.S.A. y un larguísimo etcétera.

Ahora las cosas han cambiado. Volvamos al significado de encore. Parece que significa repetición o algo así. Cuando un artísta termina su actuación, se despide y sale del escenario. La gente espera más de ellos y empiezan a gritar "¡Otra, otra, otra, otra....!" (¿Otra qué? Otra canción).
Eso significa dos cosas: 1) Los artístas son muy buenos, de eso no cabe duda, uno lo puede constatar en sus excelentes discos, pero también son medios mamilas y sólo tocan lo que ellos quieren y se van cuando ellos quieren, dejando al público insatisfecho y forzándolo a gritar el clásico Otra... Ejemplo: Charly García
2) La actuación ha sido muy memorable, el público ha entrado en un gran éxtasis, la gente ha quedado satisfecha pero es algo que quisiera que nunca terminara. Así que ruegan al artísta, suplican que no se puede ir sin unos momentos más de felicidad, muchos de los cuales no se volverán a repetir. Ejemplo: El último concierto de The Cure en México.

Desgraciadamente el encore ha perdido lo que me imagino era su escencia en un principio: La Espontaneidad. No estoy muy seguro, pero en las fechas antes citadas y revisando muchos set lists, me doy cuenta que los músicos escogían su repertorio al "ahí se va" y siempre lo cambiaban.
Ahora, reviso los de grupos más recientes, checo las reseñas de las giras y me llama la atención que de unas 20 canciones, unas 17 son las mismas en toda la gira, y lo más sorprendente son los encores, siempre son los mismos.

Aquí van unos ejemplos personales de grupos mexicanos que me ha tocado ver y escuchar:
Café Tacuba: Ya van tres veces que me ha tocado verlos. En cierta ocasión en una semana los ví en Reynosa y a la siguiente en Monterrey. En las dos ocasiones siempre dejaban hasta lo último la de "Dejáte caer", "Como te extraño" y "El baile y el salón". Aunque con el público regiomontano se mostraron más espléndidos. Y por más que la gente pedía nunca se aventaron la de la "Chilanga banda".

Real de Catorce: Me ha tocado presenciarlos dos veces en Reynosa, y siempre, las dos veces han salido en su encore con la de "Mujer sucia" y la inclasificable "Azul". Y por más que gritabamos y pedíamos "El blues del atajo" (ese que empieza en menor y donde el vecino de a lado saca el acordeón) nunca nos pelaron.

Transmetal: Hace poco estuvieron en Reynosa, pero ni tiempo hubo de siquiera terminar el concierto, ya que fue interrumpido por una batalla campal entre varios slameros que se agarraron a cinturonazos metaleros y estoperolazos y toda la gente corriendo como cucarachas asustadas.

La Barranca: Ya saben que los fui a ver a Monterrey. La gente pedía multitud de rolas. Hicieron dos encores, con las infaltables "Día Negro", "La Rosa" y "Quémate Lento". Con esas canciones terminan casi todos sus conciertos. Después un chavo me mostró el set list autografiado y pues era igualito a lo que yo iba apuntando, sin nada de modificaciones, todo al pie de la letra. No tocan nada más que lo que ya tienen apuntado.

Conclusión:
1.- El encore es algo de ley, los grupos se van a la segura. Dejan sus rolas infaltables sin tocar y se despiden, así saben que el público los hará regresar. Entre más fuerte grite la gente, más importante ha sido el concierto, y el ego del artísta se infla y se siente importante.

2.- Es inútil que la gente pida canciones, ellos tienen su lista y nunca tocarán algo que no venga allí en su listita. Así que entendamos que eso de pedir canciones no es como en el radio, ni tiempo de complacencias. Si tocan tu canción favorita es por suerte y no porque hallas gritado como loco.

3.- El verdadero significado del encore es: PEGARLE A LA MAMADA. ¿Por qué? Porque el grupo de todas formas va a salir, no se pueden ir sin tocar las infaltables. Yo les recomendaría que en vez de encore se fueran de una vez de corrido y ya, aunque la gente grite, que no regresen ya.
Pero no. Ya me imagino a los músicos. Terminan, se meten a un cuartito, pegan su oreja a la puertita, y divertidos se ponen a escuchar. En el escenario, los del staff le pegan a la mamada dizque desconectando los instrumentos, con toda la lentitud de una tortuga en muletas.
Adentro, los del grupo preguntándose: ¿Ya salimos? No, esperáte un minuto. Ya vamos.
Salen y la gente se emociona.
No crean que se ponen a decir cosas como: "¿Qué onda, salimos o no salimos? No sé, yo ya estoy cansado. Si, pero la gente nos aclama. La verdad yo no esperaba tal reacción. ¿Salimos no? ¿Pero cuál tocamos? No sé, vamos a tener que improvisar, una versión alterna, un cover, un popurrí, un palomazo al fin que ahí están todavía el cantante de las Llantas Ponchadas, o hay que cantar unas rolas de nuestro primer disco que ya nunca tocamos".
4.-Lo de atrás es sólo un sueño. Son pocos los artístas que en verdad regalan algo al público, que su encore no es algo premeditado, sino algo natural, espontáneo. Que en vez de la de cajón, nos regalan joyas que hacen del concierto algo inolvidable, que dejan que su público participe, pida...
¿Se imaginan a Café Tacuba tocando canciones de su épóca en Alicia ya no vive aquí, reversionando su cover de No Controles, rescatando joyas como "Pez", "Verde" o "No me comprendes"?
O a La Barranca con rolas de Sangre Azteca, Jaguares, algun cover en inglés o de Caifanes. Alonso en la guitarra, o José Manuel en la batería o en el bajo. ¿Se imaginan?
La experiencia orgásmica audítiva se multiplicaría al infinito por ciento.

Eso si sería un verdadero encore.

PD: Necesito su opinión, ¿qué opinan si a los mencionados y a los que no les mando por mail una copia de este texto para removerles sus conciencias? Opinen.

1 comentario:

Cazador de Tatuajes dijo...

Siguiendo la recomendación de Karina la BlondieNoMore caigo a tu blog y compruebo una vez mas que la flaca tiene buenos gustos bloguiles.

A veces las bandas juegan con el publico con toda la intencion del mundo. Hablabas de los Tacubos, en el concierto de 15 años que hicieron en el Palacio de los Rebotes, tocaron unas...cuatro o cinco horas, no recuerdo bien, pero la "despedida" empezó desde las dos horas y seguian diciendo "ya nos vamos" "ora si adios adios adios" y asi, hasta que deveras se fueron.

SI...mandemos meils a los rockeros