sábado, febrero 17, 2007

17 DE FEBRERO DEL 2007

Este post, con el debido respeto que ustedes se merecen, quizá no le entiendan. De hecho, lo escribo sólo para mí. No para el agrado de los demás. Si les gusta o le entienden pues bien, y si ni pues no me importa.
Este es un diario personal y si quieren comentar pues que bueno, sólo que no comentará nada ni responderé nada, y si no comentan pues me da igual.

Ni sé ni donde empezar. Pero sólo les diré que me siento mal, muy mal. Me siento como un barco a la deriva. Camino, y lo hago literalmente sin rumbo y sin dirección. He perdido el sentido de la vida, de mi existir. Cualquier cosa que haga me da igual. Vuelvo a mi existencia anónima, gris, monótona.

Las semanas pasadas, y los dos últimos meses han sido muy vertiginosos en mi vida, con una gran expectativa, y con una enorme ansiedad y stress, lo cual es malísimo, pero al menos eso daba cierta emoción a mi vida. Casi no comía (de hecho, ahorita no he comido en todo el día), y casi no dormía (en promedio duermo unas tres horas). Estaba enfermo, y muy débil, pero todo era excitante y creo que valía la pena.

Ahora ya no. Todo se derrumbo y me siento vacío y no puedo explicarlo. Las ilusiones que alimentaban mis sueños han sido cortadas y eso es muy triste. El hilo de mi esperanza ha sido roto y ya nada es igual, ni lo será.

No sé que hacer, o más bien, ya no quiero hacer nada, absolutamente nada. Me siento como un actor interpretando siempre películas con finales tristes y patéticos. No quiero vivir. No le hallo ningún motivo. Ya nada me excita ni me emociona. Ni quiero encontrar nada por lo que vivir.

¿Qué hago? Volverme un adulto contemporáneo aburrido y amargado, que sólo escribe de buena música (esa amante fiel que nunca te abandona), o mi proyecto abandonado de tener un programa de radio. Actividades en las cuales ocuparme para llenar mi patética vida. No dudo que me vaya bien, ¿pero, de qué sirve? Me imagino que así se han de sentir los rockstars, exitosos por fuera, pero con una vida deprimente interior. Esto es una catarsis, sirve de desahogo, cumple la función de olvidar momentáneamente como si fuera una vaso de alcohol, pero es algo que no te llena.

Al menos no a mí. Hace mucho una bloggera llamada Sabina, me reclamaba de que mi eterna depresión parecía pose. No me gusta ser poser. No me gusta vestirme como ellos ni actuar como ellos. No es necesario vestirse de negro para vivir en depresión constante, y los que la viven saben que no es un lugar agradable para vivir, quizá para visitar, pero no para vivir. Yo la vivo, y es algo que ya no aguanto.

Es un agujero profundo y negro del que llevo años queriendo salir, y cada vez me hundo más. Necesito ayuda. Necesito amigos y nadie, nadie, nadie puede ayudarme. No se imaginan como me siento, desnudo, sin armas, abandonado.
Y esto duele, duele cuando entregas todo, todo lo que tienes, puede ser mucho o poco, pero es todo, cuando realmente te secas de tanto que te entregas y no eres correspondido.
Duele y tienes ganas de llorar, pero de tanto que has llorado las lágrimas ya no te salen.

Es curioso como en cuestión de segundos pasas del éxtasis a la angustia, de las alturas a la depresión. No creo poder cambiar el futuro. Ya ni sé ni como se rige el mundo, o al menos mi mundo. Pensaba que todo ya estaba escrito y que por más que lucharas no podías cambiar tu destino. Una novela ya escrita. Después pensé que Dios juega a los dados, y el mundo gira y cada uno es responsable de sus actos y sus consecuencias, eso ajustaba perfectamente a mi vida hasta hace unos momentos, pero ahora después de tantas ideas ya ni se ni en que pensar ni en que creer.

Ya nada me llenará. Ni películas que me traen malos recuerdos. Canciones que sólo le agregaran más sal y limón a mis heridas. Ni libros. Mejor me hubiera aventado aquella vez al Río Bravo. O me hubieran matado aquella vez que me asaltaron. No sé, ya no quiero conocer cosas nuevas, sólo me hacen daño. Mi corazón ha de estar muy destrozado.

No sé que pase de ahora en adelante, pero hoy empieza una nueva etapa en mi vida, quizá más oscura y amarga. Quisiera que no fuera así porque no es un mundo feliz, pero ya no puedo luchar contra mi destino, y sólo un milagro podría cambiar mi vida. Un milagro especial y que no creo que suceda.

En fin, tomen esto como un sueño, como un cuento, como un relato de la vida real. Comenten, búrlense, compadézcanse, patéenme, ya dije que no me interesan sus comentarios si es que los hacen.

Este es el fin mis amigos (si es que son mis amigos de verdad). El fin, y tengo miedo que vaya a pasar mañana. Adiós.

PD: Acaba de suceder un pequeño milagro, una señal, pero no sé. No sé si tomarla y aferrarme como un naufrago a una tabla en altamar. Quizá sólo me hago ilusiones y esto no me sirva absolutamente para nada. Ya veremos.
Si acaso hay vida sólo es esta, si existes tú, existo yo.

8 comentarios:

Edgar López dijo...

A mi tampoco me interesa si lees mi comentario o no, solo te dire algo,cuando la tempestad ahoga hay que regresar a las bases y replantear.

Unknown dijo...

Hola , ps encontre tu blog googleando , y vi que eres fan de The Arcade Fire , (yeah!!)y ps me quedare un rato por aca para ver que mas posteas , saludos de Nuevo Laredo ...

El Homo Rodans dijo...

oiga, apelo a su sentido de trascendencia, ese que ha sido el motor que lo lleva a trazarse planes. Esos estados anímicos suelen ponernos en situaciones donde nuestra visión de mundo se desdibuja, y como dice edgar, es la invitación a replantearse, yo diría reinventarse como persona. si cree necesario buscar ayuda para iniciar ese proceso de crecimiento, pidala.
abrazos angustiosos y existencialistas.

Gerardo dijo...

Animo cabron
Saludos

Mike dijo...

Mi estimado Hamlet:
Siempre dicho que para ser vampiro no se necesita disfrasarse de principe eslavo...
Respondiendo a una pregunta que dejaste en mi blog: en mi perfil de usuario esta mi e-mail... Escribe y nos reunimos un día de estos... Sé lo que es la depresión... se lo que es de momento perder el rumbo... todo cambia, nunca es para siempre... puedes subir, o aplicar las leyes de Murphy y ver que todo se va a la chingada. Queda en tí...

Amenazza dijo...

Ande mi Ham, vaya al doc para que le dé un par de chochos y quizá la cosa cambie. Pareciera moda pero no lo es, conozco a muchos que tienen el mismo tipo de sentimiento y uno no anda tan lejos.
Es cosa de encontrar en qué ocuparse para no andar pensando en lo que uno no debe de pensar.
Chínguele Ham, no se deje.

Garash dijo...

Cuando te sientes mal es díficil aguantar los mensajes que sólo dicen "échale ganas" te diría que la vida es chida, que las cosas mejorarán pero estaría mintiendo.

Lo que puede cambiar es tu percepción de las cosas y ver con otro lente el panorama que tienes frente a tí.

Lo mejor que podría decirte es que busques ayuda profesional, alguien con quién hablar al respecto y ayudarte con algún medicamento.

Sé que apesta el estar así y apesta el querer salir, pero dáte un chance.

Hamlet dijo...

No iba a hacer ningún comentario, pero agradezco su gran interés hacía mi persona y en verdad les agradezco mucho sus conesejos. Es cierto que cuando uno anda en los abismos de la depresión a veces de nada sirven los comentarios. Nadie puede sentir lo que uno está viviendo, pero aún así les agradezco que se preocupen un poco por mi.
En especial agradezco el comentario de Edgar López: Creo que debo regresar a la base y replantearme y reinventar mi existencia.
Gracias de todo corazón a todos.

PD Edith, y a todos los nuevos que me visitan y que les parece una maravilla este blog sobrevalorado. Tengo mucha inspiración buscando ser plasmada, pero por los momentos que estoy atravesando no puedo canalizarlos, así que lo más probeble es que los próximos posts sean igual de patéticos. Les recomiendo que por vía de mientras chequen y relean mis post pasados. Hay más de cien posts y quizá encuentren algo que les guste.

Muchos saludos a todos, y ya estoy un poco mejor. Quizá sea necio o no lo sé, pero dicen que la tercera es la vencida. Quizá sea mi tercera muerte y definitiva (hablando en sentido figurado). Adios.