Esa década tan rica, prolífica, y sobre todo irrepetible, nos legó al menos unos 30 discos fundamentales, influyentes, clásicos, joyas, verdaderas obras maestras, muchas de las cuales incluso, se pelean el título de mejor álbum de rock de la historia; otros, son considerados fundamentales para la creación de futuros géneros, y otros más, marcan el debut afortunado de grandes agrupaciones que hoy tienen su nombre inscrito con letras de oro en la historia del rock.
Sólo imaginen el trabajo que le costó a los críticos, editores de revistas, programas de radio y de televisión hacer las famosas listas de los mejores discos del año. ¡Vaya trabajo!
Revisemos algunos de ellos, que hoy a 40 años de distancia siguen siendo tan influyentes, revolucionarios, innovadores, insuperables, y sobre todo, siguen sonando frescos. Discos al que las nuevas generaciones de músicos y escuchas deberían escuchar, aprender, disfrutar, abrevar, y redescubrir:
Magical Mystery Tour - The Beatles: Banda sonora de la película homónima protagonizada por The Beatles. Incluye clásicos como I’m the walrus, Strawberry fields forever, Penny Lane, Hello good bye, y sobre todo, la canción que define a la perfección la filosofía sesentera, la enorme All you need is love.
Something Else By The Kinks - The Kinks: Junto con The Beatles, y The Who formaban parte de la famosa Invasión Inglesa, aunque realmente por desgracia nunca llegaron a tener la popularidad de estos dos primeros. El grupo liderado por el gran Ray Davis (uno de los mejores letristas del rock) nos ofrece esta delicioso plato conformado por trece hermosas canciones de pop rock
The Who Sell Out - The Who: El tercer disco de The Who, es una absoluta maravilla por donde quiera que se le vea y escuche. Desde la loquísima portada, hasta la grandiosa idea de simular la programación de una estación de radio pirata, con todo y jingles publicitarios. Tienen que oír esta maravilla.
Como dato de trivia, la cantante Petra Haden grabó en el 2005 el disco Petra Haden Sings: The Who Sell Out. Una versión muy interesante de este álbum, totalmente a capella.
Procol Harum - Procol Harum: El grupo favorito del maestro José Agustín. Su disco debut incluye la inclasificable A whiter shade of pale, con su introducción de órgano ejecutada magistralmente por Matthew Fisher, que plagiaba a su vez a la Cantata 140 (Wachet auf, ruft uns die Stimme) del maestro Johann Sebastian Bach. Un disco muy entrañable.
Como dato, hace poco Volskwagen utilizó la introducción de esta canción para un comercial de televisión.
H.P Lovecraft - H.P. Lovecraft: Quinteto de rock sicodélico originario de Chicago, Illinois. Su nombre fue tomado del famoso escritor de horror, fantasía y ciencia ficción Howard Phillips Lovecraft. En este año lanzan su muy poco conocido pero excelente disco debut homónimo. Según las notas incluidas en el álbum, las canciones están inspiradas por los cuentos de horror de este escritor. Altamente recomendable.
Chelsea Girl - Nico: Primer disco solista de la femme fatale Christa Päffgen, mejor conocida como Nico. La bellísima vocalista de The Velvet Underground lanza un disco tan hermoso, pero por desgracia tan olvidado, menospreciado, poco apreciado, a pesar de estar producido por John Cale, y tener canciones escritas por gente como Lou Reed (Wrap your troubles in dreams) y Bob Dylan (I’ll keep it with mine). La incomprendida Warhol superstar grabó por lo menos una veintena de discos muy grandiosos, pero muy poco conocidos.
Por desgracia, murió en un accidente de bicicleta el 18 de Julio de 1988 en Ibiza.
Electric Music for the Mind and Body - Country Joe and the Fish: Uno de los primeros discos de la temprana sicodelia. Desde la alucinante portada hasta cada una de las once piezas que conforman esta Música eléctrica para la mente y el cuerpo. Todo en sí, fue en sus tiempos, y es todavía un excelente vehículo para viajar en ácido a las galaxias mentales. Tienen que escuchar esta maravilla siconautica lisérgica.
Buffalo Springfield Again - Buffalo Springfield: Fínisimo segundo disco de este quinteto de folk rock formado por las futuras estrellas, Stephen Stills, Neil Young, Richie Furay, Dewey Martin, y Bruce Palmer. A pesar de los múltiples problemas internos de la banda, este disco es considerado por varios críticos como su mejor y más exquisito trabajo. Incluye canciones memorables como Mr. Soul, Rock & Roll Woman, Sad memory y Bluebird.
Safe As Milk - Captain Beefheart and his Magic Band: Álbum debut de uno de los artistas más geniales pero a la vez más incomprendidos del rock. Don Van Vliet, líder de esta banda sui generis de donde salió el gran guitarrista y etnomúsico Ry Cooder. Amigo y colaborador del gran Frank Zappa, el Capitán graba este disco extrañísimo, lleno de letras surrealistas, cambios repentinos de ritmo, disonancias, ritmos al revés. Sus músicos, todos solventes tenían los más raros y bizarros seudónimos: Zoot Horn Rollo, Rockette Morton, Drumbo, Ed Marimba, Winged Eel Fingerling, The Mascara Snake, Denny "Feelers Rebo" Walley, y Gary Lucas.
Otros discos recomendables: Trout Mask Replica (1969); Bluejeans & Moonbeams (1974).
Moby Grape - Moby Grape: Disco debut de una de las grandes promesas de la escena de San Francisco. Un álbum que fue aclamado tanto por la crítica como por el público en general, y que incluso, llegó a considerarse como la mejor banda de rock. Un disco que abreva de las raíces del rock: el jazz, el country, y el blues, conviven en armonía perfecta en esta obra magistral.
Es una lástima que esta agrupación fundada por el ex baterista de Jefferson Airplane, Skipe Spence, se haya desintegrado debido a múltiples factores como inexperiencia en el mundo de los negocios, la falta de un manager, y sobre todo a que su líder Skipe Spence empezó a meterse cantidades enormes de LSD, que lo llevó a cometer locuras como la de querer asesinar a sus compañeros Stevenson y Miller con un hacha.
¿Hasta dónde hubieran llegado? Nunca lo sabremos por desgracia.
Good Bye And Hello - Tim Buckley: Segundo disco de este trovador estadunidense. Famoso por su gran rango vocal de tres octavas. En esta obra, este cantante muestra sus grandes influencias jazzisticas, souleras, sicodélicas, y funketas. Un álbum claramente influenciado por el espíritu exploratorio el recién lanzado Peppers de The Beatles.
Un disco altamente disfrutable en la que el buen Buckley maneja su voz como un instrumento más.
Between the Buttons/ Flowers/ Their Satanic Majesties Request - The Rolling Stones: Aunque no son precisamente sus mejores discos, los Rolling entregan tres grandes obras en un sólo año. A pesar de ser muy criticados por intentar copiar el sonido de grupos como The Beatles o The Kinks, el primer disco cuenta con grandes canciones como All Sold Out, My Obsession, and Yesterday's Papers, y She Smiled Sweetly.
Flowers en cambio, es una recopilación de temas pertenecientes al Aftermath (1966), y al Between the buttons, algunos sencillos como Ruby Tuesday, y Let’s spend the night together, y algunos temas que nunca habían sido lanzados.
Their Satanic Majesties Request, en cambio, es un fallido intento de emular al Sgt. Peppers de The Beatles. Grandilocuente y sobreproducido, sólo vale la pena por su excelsa y sicodélica portada, y por dos grandes composiciones: la gloriosa She’s a rainbow, y esa joya alucinante que es 2000 Light Years From Home.
Forever Changes – Love: Cuenta la leyenda que Jac Holzman, fundador de Electra fue a Los Angeles a ver a los de Love en concierto; sin embargo, llegó lo bastante temprano para ver el grupo anterior: The Doors. Eso selló el destino de ambas bandas. Love quedó como un gran grupo de culto.
Y, Forever Changes quedo registrado como una muestra la genialidad y talento de esta banda. Un disco de pop que no se parecía en nada oído antes. Un imprescindible en tu colección.
Disraeli Gears – Cream: Segundo disco de este grupo integrado por Eric Clapton en la guitarra y voz, el finísimo bajista Jack Bruce, y el extraordinario y preciso baterista Ginger Baker, luego de su también excelente debut Fresh Cream de ese mismo año. Sin embargo, en este segundo opus, el trío llevaría ese sonido bluesero sicodélico hasta el máximo nivel. Para la posteridad queda el célebre riff de guitarra de Sunshine of your love, y grandes temas como Strange love, y S.W.L.A.B.R., y sobre todo, las explosivas actuaciones en directo. Dice el crítico Joel Mclver: “tocaban en el escenario como poseídos por los espíritus de Robert Johnson y Charly Parker”.
The Piper at the Gates of Dawn – Pink Floyd: Grabado en el mismo lugar y al mismo tiempo que el Sgt. Peppers de The Beatles, el álbum debut de Pink Floyd, es el disco por excelencia del pop sicodélico. La grandeza de este disco radica en que a Los Beatles les tomó ocho discos para crear su obra maestra, en cambio, a estos estudiantes de arquitectura y de arte, lograron crear un clásico atemporal a la primera.
The Piper… es un viaje sónico, delirante, y alucinante, piloteado por el mítico loco genial de Syd Barret, quien se perdió para siempre viajando por las galaxias de su mente.
The Velvet Underground & Nico – The Velvet Underground: Ya es un cliché decir que este disco influyó a los pocos que lo compraron, motivándolos a formar su propia banda. También lo es decir, que este disco fue el padre de géneros futuros como el punk, el noise, el art rock, el new wave, y hasta el gótico.
El disco por sí solo vale la pena. Es un diamante oscuro que desentonaba por su desencanto, crudeza y desilusión en un ambiente lleno de luz, amor, y optimismo.
The Doors – The Doors: ¿Qué se pude decir de este disco? A mi parecer, el mejor y más perfecto debut en la historia del rock. Once canciones en 43 minutos y 25 segundos. Una banda única de Los Angeles. La poesía oscura y maldita, el magnetismo sexual, y la voz enigmática de su líder Jim Morrison; los teclados alucinantes de Ray Manzarek; La guitarra limpia y precisa de Robby Krieger; y, la fina precisión y contundencia de John Densmore. Todo ello hizo de The Doors el único grupo de culto adorado por millones. ¡Y las canciones! La cadenciosa Break on through (to the other side), el rockcito de Soul kitchen, el homenaje a Bertolt Brecht y a Kurt Weill en Alabama Song (Whisky Bar). Pero son, Light my Fire con ese fantástico solo de teclado (ese sonido define a la perfección la década de los 60), y ese tema de carácter épico que es The End las que definen el espíritu oscuro de este disco inigualable.
Are You Experienced? – The Jimi Hendrix Experience: ¿Has experimentado este álbum? Si no lo has hecho, realmente te pierdes de uno de los mejores discos de rock. Aquí se muestra en todo su esplendor la maestría y la inventiva de Jimi Hendrix con la guitarra. La tríada formada por Foxy Lady, Manic Depression (escuchese con atención la forma tan jazzera de tocar de Mitch Mitchell), y ese gran blues que es Red House. Con este disco, Hendrix vino a reinventar el lenguaje de la guitarra. Insuperable.
Surrealistic Pillow - Jefferson Airplane: La almohada surrealista fue el segundo disco de este grupo de San Francisco. Un fiel retrato musical de la sicodelia imperante, los viajes lisérgicos, el verano del amor, y la efervescencia hippie.
Un disco impecable con canciones como la folk My best friend, y la bellísima y conmovedora Comin’ back to me. Sin embargo, las dos joyas fueron escritas por la bellísima y talentosa tecladista del grupo, Grace Slick: Somebody to love, un rock potente y estremecedor, y White Rabbit, con su letra alucinada, y surrealista que hace referencia a Alicia en el País de las Maravillas. Una verdadera maravilla auditiva.
Mr. Fantasy – Traffic: Cuarteto conformado por el multiinstrumentista Steve Windwood, el guitarrista Dave Mason, el baterista Jim Capaldi, y el flautista saxofonista Chris Wood. Este disco maraca el debut de esta excelente banda inglesa. Un trabajo sicodélico lleno de matices, detalles ricos, y variados pasajes instrumentales. Una obra fuera de serie, que incluía instrumentos exóticos, y conjuntaba el rock con el folk, la sicodelia, y la música india. Todo encapsulado en sólo diez temas en poco más de media hora.
Sunshine Superman – Donovan: Donovan Leitch era un trovador escocés. Con este disco (cuyo título hace referencia a un potentísimo ácido) se adentra en el rock, el pop, y la sicodelia con gran fortuna. Este plato cuenta con grandes canciones como el tema que nombra al disco, la deliciosa Seasons of the witch con su característico rasgueo de guitarra y esos coros sensacionales. El uso de clavicordios, cítaras e instrumentos de cuerdas se ve reflejado magistralmente en temas como Legend of a girl child Linda y Ferris wheel. Un clásico que hay que rescatar del olvido.
White Light/ White Heat – The Velvet Underground: Grabado el mismo año que su debut, y ya sin Nico ni el mecenazgo de Andy Warhol, en este segundo la banda neoyorkina lleva aún más lejos su sonido, oscuro, decadente y radical. Totalmente arriesgado y vanguardista, se impone el lado experimental del gran John Cale sobre la visión comercial de Lou Reed. El tema que da título al disco aboga por las drogas. I heard her call my name es un free jazz con el guitarrista Sterling Morrison y la baterista Mo Tucker llevando un ritmo veloz y frenético mientras Lou Reed berrea las letras. Sister Ray cierra el álbum de manera magistral: 17 minutos de puro noise rock, en una canción (¿se le puede llamar así?) que habla de drogas, pistolas, sexo, violencia, homosexualismo. Un gran disco.
Axis: Bold as Love – The Jimi Hendrix Experience: Segundo disco de este fenomenal trío. A pesar de la presión por superar esa obra maestra que fue (y es) Are you Experienced?, este disco nos muestra a un Hendrix y acompañantes con una madurez plena, con una maestría enorme en el manejo de las tecnologías de estudio, y de las infinitas posibilidades sonoras de la guitarra. Quedan como muestras la enorme e intricada Spanish castle magic, la balada Castle made of sand, la discreta Little wing (covereada años después por Eric Clapton), y If 6 was 9 es una obra muy compleja y llena de cambios. Esta obra maestra cierra con la enorme Bold as love.
I Never Loved a Man the way I Love You – Aretha Franklin: La reina del soul. Una voz potente, conmovedora y bellísima. Aretha grababa para Atlantic su primer disco, luego de seis años y nueve discos con Columbia.
Tras una discusión con los músicos de estudio, (el disco originalmente iba a ser grabado en Alabama). Ted White (su marido y manager) decidió que lo mejor era trasladarse a grabar a los estudios de Atlantic en Nueva York. Aretha misma tocó el piano. Grandes clásicos como Respect de Ottis Redding, A change is gonna come, Good Times, ambos de Sam Cooke, son reinterpretados por Aretha haciéndolos realmente suyos. Además, ella misma aporta cuatro excelentes temas de su autoría.
Tendernes Junction – The Fugs: Si en Los Angeles, la vanguardia musical estaba representada por Frank Zappa, en Nueva York, los que llevaban el estandarte eran The Fugs. Formada esta banda por tres artistas contraculturales, beatniks de cepa: Tuli Kupferberg, inmortalizado en el poema Howl de Allen Ginsberg ("guy who jumped off of the Brooklyn Bridge and lived,"), Ed Sanders, militante pacifista y editor de la revista Fuck You, y Ken Weaver quien era compositor, baterista, y cantante (años más tarde trabajó como traductor de ruso para la CIA.)
Se les recuerda por sus presentaciones radicales, llenas de provocaciones desafiantes como aquella vez que “exorcisaron” al Pentagono. Tenderness Junction es un gran trabajo lleno de imaginación y experimentación. Una absoluta locura sónica.
Absolutely Free – The Mothers of Invention: Segundo gran disco de la banda comandada por Frank Zappa, después de ese gran debut que fue Freak Out! de un año antes. En Absolutely Free, Zappa y compañía elevaron al máximo la sátira, la ironía, y el humor negro que los caracterizaba. Asimismo, sus piezas musicales se hicieron todavía más largas, elaboradas y complejas. Presentado como una minisuite, algo inusual en los discos de rock. Para “entender” la música de este genio, debías por lo menos tener un bagaje amplio de música clásica o de compositores vanguardistas como Varése, Stravinsky y Webern. Aunque la música de Zappa no está para entenderse, sino para disfrutarse.
Dato de trivia: Su aún mejor disco We're Only in It For the Money fue grabado también en 1967, pero lanzado al mercado en enero de 1968.
The Grateful Dead – The Grateful Dead: No podían faltar Los Muertos Agradecidos en esta lista. El grupo más representativo de San Francisco y de la sicodelia. Aunque este, su disco debut no es su mejor trabajo, ya estaban aquí algunos destellos que en discos posteriores iban a desarrollarese al máximo: la fusión de blues, country, jazz, folk y rock. Largos pasajes instrumentales que transportaban tu mente a una realidad alterna. Por algo, eran el grupo de acompañamiento de los famosos Acid Tests promovidos por Ken Kesey y los Merry Pranksters. Imaginad el viaje en ácido musicalizado por la música del grupo liderado por el entrañable Jerry García, ¡explosivo! No dejen de escuchar el Live/Dead, la banda al máximo.
It’s a Beautiful Day – It’s a Beautiful Day: San Francisco era un hervidero cultural y un semillero inagotable de músicos talentosos. Este disco bellísimo y muy poco conocido es una absoluta maravilla. David LaFlamme era el líder de esta banda sanfranciscana. Violinista con una gran inventiva y sentido de la melodía. El toque de ese instrumento y sus hermosos solos eran el sello característico de esta agrupación, y sólo hay que escuchar el disco para constatarlo. Temas como Time is y Girl with no eyes son realmente sorprendentes y disfrutables. Sin embargo, el grupo a pesar de su innegable calidad, nunca la hizo comercialmente. Grabaron dos excelentes discos más adelante, y desaparecieron.
Younger than Yesterday – The Byrds: Los Páyaros diría José Agustín. Este brillante grupo californiano fueron los creadores del género folk rock. En este, su cuarto opus, expanden al límite su sonido mientras se abren de lleno a la experimentación. Allí está la versión de My back pages de Dylan (principal influencia del grupo), Renaissance fair, inspirada en un festival medieval, Everybody’s been Burneo, considerada como una de sus mejores canciones, y CTA-102, una canción con efectos de ciencia ficción. Quizá este sea el mejor y más perfecto trabajo de The Byrds.
I had too much to dream (last night) – The Electric Prunes: Un grupo no muy conocido, pero muy influyente. Según la historia, los integrantes de la banda practicaban en su garage, cuando un agente inmobiliario los escuchó, le gustó su música y los presentó con el ingeniero Dave Hassinger de la RCA.
La maravillosa canción que nombra el disco, y el sencillo Get me to the World on time catapultaron al grupo hasta la estratosfera. Este disco fue una gran influencia para futuras bandas de garage punk como los Stooges y MC5. Así nada más.
John Wesley Harding – Bob Dylan: Después de un trágico accidente en motocicleta, y tres discos míticos, clásicos y fundamentales de la historia musical (Bring it all back home -1965-, Highway 61 Revisited -1965-, y Blonde on Blonde -1966- ), parecía poco probable que Dylan lograrara una cuarta obra maestra. Y, efectivamente, así fue. Ni siquiera lo intentó, pero en cambio, Dylan entrega un disco que regresa a sus raíces musicales. Un disco más discreto y tranquilo, pero para nada aburrido y complaciente. La calidad está siempre presente. Tan sólo aquí está la enorme y atemporal All along watchtower (que Hendrix reinventaría y haría suya un año después en Electric Ladyland).
Earth Opera – Earth Opera: Un disco rarísimo de un grupo también raro originario de Boston. Liderado por Peter Rowan, un virtuoso de la guitarra, y la mandolina, que lo mismo le metía al bluegrass y al tex-mex en su anterior grupo The Cupids. Junto con David Grissman formó esta peculiar agrupación que fusionaba con fortuna géneros como el pop, la sicodelia, el folk, el jazz, y elementos de música clásica. Además de usar muchos instrumentos poco comunes. Earth Opera es un gran disco, una pequeña joya que te hace pensar que estás escuchando una ecléctica orquesta de cámara. Su disco siguiente, The Great American Eagle Tragedy es igual o mayor de excelente.
Canned Heat - Canned Heat: Este año también fue el debut de uno de los mejores grupos blues. Blancos de piel, pero de alma negra (y no por maldad), estos angelinos llevaban muy en su sangre el espirítu del blues. Comandados por el malogrado, entrañable, y excelente armoniquista Alan "Blind Howl" Wilson, quien llevaba de compañeros al "Oso" Bob Hite también en la armónica y voces, Henry Vestine (ex guitarrista de Frank Zappa)en la guitarra, Larry Taylor en el bajo, y, en esta grabación aparece el baterista de estudio Frank Cook, incorporándose un año después el muy querido y orgullosamente mexicano Fito de la Parra, en la segunda grabación del grupo, el grandioso Boogie with Canned Heat.
Este primer disco contiene once clásicos, movidos y sabrosos blueses como Rollin' and tumblin' de Muddy Waters, Evil Is Going On de Willie Dixon, y Dust my broom de Robert Johnson y Elmore James, entre otros excelentes covers. Un disco más que recomendable.
The Turtles – Happy Together: Tercer y mejor disco de esta entrañable banda americana. Las Tortugas, llamadas así en honor de The Crickets de Buddy Holly era un grupo de pop, folk y rock, que lo mismo tenía influencias de The Byrds, The Zombies que de Lovin’ Spoonful. Liderados por Howard Kaylan y Mark Volman quienes se caracterizaban por sus hermosas armonías vocales. El cual se muestra a plenitud en este bellísimo álbum, y muy en especial en esa joya que es Happy Together. Una de las mejores canciones de la historia, la cual ha soportado muy bien el paso del tiempo gracias a su indiscutible calidad.
Como dato de trivia, tanto Kaylan y Volman formaron parte de The Mothers of Invention de Frank Zappa.
Os Mutantes – Os Mutantes: Sí, ya sé que este disco es de 1968, pero, no pude resistir la tentación de ponerlos.
Debut maravilloso de esta banda brasileña, odiada en su país tanto por derechistas como por izquierdistas, pero en el mundo entero reverenciados por gente como Beck, Esquivel, Kurt Cobain, y grupos como Moorcheba...
Gran influencia en el rock hispanoamericano. Y quizá la mejor banda de rock en la América de habla no inglesa (nada que ver con Soditas, Heroicitos y Caifanitos). Oigan el disco y deléitense con Panis at circensis, una indescriptible canción que remite a Mr. Kite de The Beatles. Minha Menina es un rock movido en el que se aprecia a plenitud la guitarra distorsionada de Sergio Dias. O Relogio es una bellísima canción ensoñadora, la voz de Rita Lee es acompañada por una guitarra arpegiada. Cuando piensas que la canción ya terminó, se rompe la estructura de canción en una forma totalmente extraña, para después volver a su curso normal. Adeus Maria Fulo empieza con una especie de rezos para derivar en una deliciosa batucada. El teclado de Arnaldo Baptista en la conmovedora Baby, anticipan lo que años después harían grupos como Los Angeles Negros, Los Terrícolas, Los Bukis, Los Solitarios o Los Yonics. El crítico de Mojo, Dave Hutcheon la describió como “Eleanor Rigby erótica”, y a la sensacional Bat Macumba como “Tomorrow Never Knows en samba”.