MI GATO*

(Dedicado a la memoria de todos mis gatos, de todos los gatos del mundo, pero en especial de Silvestre, mi último gato que hoy 14 de junio cumple tres años de su desaparición repentina de este planeta. Hay gatos que no mueren, le dan la vuelta al cielo).


Hoy, al levantarme, vi a mi gato. Ya era tarde, pues no fui a trabajar.
Me puse a pensar en que hoy es 16 de mayo y mi brother cumplió un año más de vida, y que yo también pronto lo haré.

Me sentí un poco viejo, pero al ver a mi gato, estirandose y bostezando sin ninguna preocupación, (ni siquiera se preocupa por que va a comer), me di cuenta que para los gatos no existe el tiempo, no existe el pasado, nunca recuerdan nada, ni su infancia, ni a sus hermanitos gatitos, ni a su mamá, ni cuando los regañamos, ni cuando les pegamos (por desobedientes), ni quien fue su primera novia…, tampoco existe el futuro para ellos, les vale gorro lo que va a suceder, no tienen planes, ni propositos, ni metas, ni piensan en casarse, en tener hijos, son irresponsables con su vida gatuna. Sólo viven el presente.

Me puse a envidiar a mi gato; ese ser peludo que se la pasa durmiendo todo el día, que me va a ver sólo cuando tiene necesidad y cuando se le pega la gana, pero cuando esta lleno, o anda con una gata, me manda al olvido.
Ese gato no tiene responsabilidades ni sentimientos de culpa.

A veces quisiera ser gato, pero ellos también tienen sus problemas gruesos. Por ejemplo, si eres gato callejero, tienes que rifártela para encontrar comida, ratones que creo que se están extinguiendo (al menos en mi casa y alrededores); a veces los gatos se meten a la cocina del vecino y se roban la comida, ¡imaginense si los atrapan!; otras veces los peligros son los carros, ¿Cuántos gatos no mueren atropellados?; los perros son tambien un peligro constante y más si es del vecino al que el gato se atrevió a meterse.

¿Más peligros? Las pulgas, las garrapatas, alacranes, tarántulas, serpientes…., la lluvia, el sol, la falta de agua, los envenenamientos, los niños malcríados, las personas que odian a los gatos y no dudan un instante en matarlos, los torturadores de animales, los adoradores de Satanás que sacrifican gatos y un sin fin de etcéteras. Eso me quito las ganas de ser un nuevo miembro de la familia Minina.

Aparte de que me tendría que privar del privilegio de ser persona y enamorarme de un ser humano , aunque con suerte, podria ser el gato de ella (si es que tiene), así ese ser me acariciaría por siempre. ¡Hasta me dormiría con ella bajo sus sabanas!

En fin, vuelvo a mirar a mi gato. Todavía sigue durmiendo y no sé cuando despertará. Cuando lo haga, el seguirá siendo gato, sin pretender ser humano como yo, y yo seguire en vano metamorfearme en gato….en un gato triste y azul que no te olvida, que no te olvida.

Foto cortesía de Amenazza**

* Este texto fue escrito hace tres años un 16 de mayo, y fue retomado para conmemorar la desaparición de Silvestre.
** Ese gato no es Silvestre, es el amado Gato Huevas del Amenazza, (la tome furtivamente y sin permiso del blog http://mividacelular.blogspot.com/ del Amenazza. Nunca le tomé una foto a mi gato, y en el fondo todos los gatos son iguales. Además el Gato Huevas de Amenazza tiene un gran parecido con Silvestre y la costumbre de dormirse como principe hawaiano en los sillones.