jueves, mayo 18, 2006
CORAZÓN Y ALMA DE JOY DIVISION
Afuera del 77 Barton Street, de Macclesfield, Cheshire el mundo seguía fielmente su rutina. Los niños corriendo por las calles empedradas y tranquilas inglesas, las amas de casa preparándose para ir a la iglesia Anglicana, los parroquianos refrescando sus gargantas sedientas con un tarro de cerveza en un pub, hablan de fútbol, mientras otros matan el fastidio tirando dardos a ese viejo tiro al blanco que adorna la pared oeste de ese viejo bar. Afuera, los jóvenes punks en las esquinas hablan sobre sus grupos de rock favoritos: The Clash, The Buzzcocks, Siouxsie, The Cure, y la nueva sensación, Joy Division.
Afuera de esa casa el mundo seguía su rumbo, sin nada que lo pudiera parar, ni siquiera la muerte podía pararlo. Pero, adentro, adentro de esa casa, si nos metemos por la ventana de la cocina, podemos ver los últimos instantes de un ser en constante sufrimiento. La televisión prendida nos muestra la película Stroszek de Werner Herzog, cuya trama trata de un músico alemán que viaja a los Estados Unidos, y asfixiado por una cultura extraña comete suicidio.
Después de ver repetidamente esa película, este hombre toma un disco de un tal Iggy Pop, el disco se llama The Idiot; lo coloca en el tocadiscos y lo toca incesantemente. Después sentado se pone a escribir una nota de despedida a su esposa y a su hijo.
Después podemos ver una escena tétrica, ese hombre arriba de una silla, atando una soga a su cuello, la cual desciende del techo de la casa. Su mirada es triste y decidida. Todo listo.
Unos segundos de duda. Sudor en la frente. Un frío escalofriante recorre su cuerpo, es la muerte que lo acaricia por unos instantes. Contempla por última vez los colores y las formas de eso que se llama vida. Imágenes vertiginosas y contrastantes se agolpan en su mente. Su corazón late a mil por hora. Listo para emprender un viaje en el cual una vez a bordo, ya nunca más habrá retorno. Esperando a ese alguien que nunca llegará a salvarlo.
Por fin decide hacerlo. Un salto es lo que lo separa entre la vida y la muerte, entre el dolor y sufrimientos personales hacía la paz de la inmortalidad. Sólo son unos centímetros que lo separan del suelo, sin embargo, ese pequeño salto es la entrada a un gigantesco abismo que no se puede ver, pero que ahí está esperando a caer en él.
Salta, y al hacerlo la soga hace presión sobre su cuello, mientras el peso de su cuerpo es atraído por la gravedad hacía el suelo que nunca alcanzará. Sus ojos quieren salirse, su lengua y su garganta emiten un quejido de dolor, su cuerpo se bambolea en el aire. Se asfixia lentamente y le es imposible respirar. Eso es totalmente doloroso. Él lo sabe y aunque quisiera impedirlo ya no puede. Este es un viaje sin regreso.
Afuera, los niños corren y ríen felices. Afuera, un chico en su recamara pega un poster de un grupo llamado Joy Division. Pone en el tocadiscos una canción hermosamente depresiva que empieza así: “When routine bites hard, and ambitions are low…” Al llegar al coro, mira hacía la ventana y canta la única parte que se ha aprendido: “Love, love will tear us apart again.”
Y adentro, en la cocina del 77 de Barton Street, Ian Curtis suspira y respira por última vez. Su alma muerta escapa dejando un cuerpo inerte, colgado de una soga. Totalmente vencido por la muerte.
¿Qué es lo que motivó a Ian Curtis aquel 18 de mayo de 1980 a quitarse la vida?
Quizá nunca logremos saberlo a ciencia cierta. Lo que es cierto es que su alma estaba atormentada por la incertidumbre de un triangulo amoroso entre él, su esposa Deborah, y una chica belga de nombre Annik Honoré. Esto aunado a un terrible padecimiento físico que lo aquejaba constantemente. Ian era epiléptico.
Si nos asomamos a sus letras podemos ver que estas son un vivo reflejo de sus dudas, miedos, temores, inseguridades… Casi toda su obra esta impregnada de un nihilismo, de un pesimismo luminoso, de una oscuridad decadente. En sus canciones, Ian podía desahogarse, podía descargar esa confusión y tristeza, sus fracasos, esa inseguridad al futuro aparentemente luminoso que le esperaba. Un futuro incierto, atemorizador, un futuro como rockstar que no podía y no quería enfrentar. Un futuro que sería una carga difícil de soportar. Ante ese futuro atemorizante y poco esperanzador, decidió autoinmolarse a seguir viviendo oscuramente.
Ian Curtis, líder de Joy Division nació en el seno de una familia obrera un 15 de junio de 1956.
Cansado de una vida llena de fracasos e inseguridades, carente de oportunidades, en la cual su adolescencia y juventud habían resultado conflictivas, Ian decidió crear su propia banda de rock.
La iluminación llegó el día 4 de Junio de1976 en el Lesser Free Trade Hall en un concierto de Los Sex Pistols y The Clash darían en la ciudad de Manchester. Ahí conocería a Peter Hook y a Bernard Albretch, quienes buscaban un vocalista para su banda The Stiff Kittens. La figura de Ian Curtis llamo poderosamente su atención por una playera que el portaba con una leyenda que decía “Hate” (Odio).
Joe Strummer y compañía; Johnny Rotten y su banda no sabían que estaban sembrando la semilla de una banda que sería la madre del género alternativo y del gótico, y de otra que posteriormente sería precursora del género electrónico.
Después de conocerse, Ian entra al grupo como cantante, dando un sello distinto a esta banda gracias a su voz poderosa y grave de barítono. Tiempo después, deciden cambiar su nombre por el de Warsaw (nombre tomado de la canción Warsawa de David Bowie, contenida en el excelso álbum Low), nombre que tuvieron que cambiar por problemas legales con un grupito intrascendente de heavy metal llamados Warsaw Pack que acababan de sacar su primer LP.
El nuevo nombre sería Joy Division, el cual fue tomado de las páginas de un libro escrito por Karol Cetinsky, llamado “Houses of Dolls”, en donde el termino Joy Division era utilizado para describir a las mujeres judías que se encontraban cautivas en los campos de concentración nazis, y eran prostituidas para satisfacer los deseos sexuales de las SS.
Fuertemente influida por la música de David Bowie, Iggy Pop, The Velvet Underground, y los Sex Pistols, Joy Division (Ian Curtis voz, Peter Hook bajo, Bernard Albretch guitarra, y Stephen Morris batería) crearon un híbrido en el cual el punk dejo de ser adolescente, entrando de lleno en una lírica oscura, introspectiva y poética. Ambientando esos poemas con un cambio de ritmos, melodías, texturas, sonidos atmosféricos y tenebrosos, dolorosas interpretaciones de Curtis que dolían en el alma, sintetizadores decadentes y espectrales. Sin saberlo estaban creando el post punk.
Sólo tres años bastaron para dejar un pequeño legado, que sin embargo cambiaría el rumbo de la música. Unknown Plasures su primer disco de 1979, y Closer de 1980, un clásico de todos los tiempos. De sólo 9 canciones, este disco incunable resulta hipnótico al escucharlo y nos obliga a repetirlo varias veces para poder aprehenderlo.
Temas como “Atrocity Exhibition”, “Isolation”, “Colony”, “Hearth and Soul”, “Twenty four Hours”, “Decades”… Nos muestran con un minimalismo preciosista el alma atormentada de Ian Curtis. Todo de un modo excepcional.
El grupo ya había conseguido éxito en su país natal con el sencillo “Love will tear us apart”. Estaban a sólo un paso del éxito mundial y las recompensas que este acarrea. Estaban ante una gira inminente a los Estados Unidos, pero Ian decidió tirar todo por la borda, incluyéndose también.
Nunca sabremos lo que hubiera pasado si Ian no hubiera decidido quitarse la vida. Quizá habría que reescribir el panorama actual de la música. Quizá su destino con la muerte era inexorable y tarde o temprano se tendría que enfrentar con esa cita que lo acosaba constantemente pero que el acariciaba y buscaba desde pequeño.
Lo único cierto es que grupos como Placebo, Jane’s Addiction, Smashing Pumpkins, Doves, Interpol, Franz Ferdinand, Arcade Fire, The Cure…no tendrían razón de existir, o tal vez estuvieran tocando otro tipo de música, un poco más alegre y luminosa. Los grupos darks, góticos y me atrevo a decir que los black metaleros y death metaleros no existirían. Quizá New Order tampoco existiría. No lo sabremos quizá nunca.
Gracias a Dios la influencia de Ian Curtis y Joy Division es enorme y cambió significativamente el rostro de la música.
Descanse en paz Ian Curtis.
JOY DISION PARA NO INICIADOS *
1. Absolute Begginers.
(Para el que está en nada, he aquí, de menor a mayor "accesibilidad", las primeras canciones a escuchar):
Love will tear us apart / She's lost control / Atmosphere / Isolation / Disorder / Ceremony / Transmission / Dead souls / Heart and soul / Glass
2. Me pasas el litio, por favor.
(De menor a mayor grado de lobreguez, el repertorio más depresivo/sombrío de la Division)
Decades / Day of the lords / The eternal / New dawn fades / Exercise one / Autosuggestion / Twenty Four Hours / Passover (live) / Heart and soul / Atrocity Exhibition / Chance
3. Factor adrenalina.
(Enérgicas demostraciones del ideal punk que envilecen tantos musicastros locales)
Transmission / Shadowplay / Digital / Wilderness / No love lost / Colony / Ice age / Incubation / Walk in line / Warsaw / Interzone / The Drawback.
4. Synthetic, electronic sounds.
(Exploraciones de la sonoridad electrónica a nivel de onda e instrumentos)
Decades / Isolation / She's lost control 12" / As you said / I remember nothing (Versión Here are the young men video) / Candidate / In a lonely place / Atrocity exhibition.
*Tomado de la página: http://www.geocities.com/interzonaweb/Archivo-JoyDivision.html.
Por último, aquí les dejo un video con la canción más famosa de Joy Division. Disfrútenla con leche.
When routine bites hard and ambitions are low
and resentment rides high but emotions won't grow
And we're changing our ways, taking different roads
Then love, love will tear us apart again
Love, love will tear us apart again
Why is the bedroom so cold? You've turned away on your side
Is my timing that flawed? Our respect runs so dry
Yet there's still this appeal that we've kept through our lives
But love, love will tearus apart again
Love, love will tear us apart again
You cry out in your sleep, all my failings exposed
And there's tast in my mouth as desperation takes hold
Just that something so good just can't function no more
But love, love wil tear us apart again
Love, love will tear us apart again
Love, love will tear us apart again
Love, love will tear us apart again
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6 comentarios:
muy buen blog, Chuy,, llegué aqui por la pág de dixo.
saludos espero te acuerdes de mi,, y el bizarro viaje a mty, para el concierto de la barranca.
saludos
Me conmueves Hamlet, has mejorado mucho como narrador... que buena post.
Eres master de la Verdadera Historia de la Música.
Que puedo decir Hamlet?
Excelente ensayo y esa banda es de las chingonas, date una vuelta a mi blog para que veas lo de las portadas rocanroleras, creo que te puede gustar.
P.D. Alguna vez has visto el video de Love will tear us apart? medio tetrico en verdad...o mas bien friqueante.
saludos.
Aída. Claro que me acuerdo de tí y el bizarrisimo viaje a Monterrey. Gracias por visitarme.
Lilith: Ya, no es para tanto, vas hacer que me la crea.
Oso Polar: Gracias por los comentarios y sí he visto el video de Joy Division.
Haber cuando pongo mi lista de portadas favoritas. Saludos.
IRA TU! Qué chido que escribiste algo sobre Ian Curtis. ¿Te cuento algo medio creepy? Estaba oyendo Disorder cuando decidí visitar tu blog yyyy que me encuentro con un post sobre mister Curtis...que se me hace que su espíritu me hizo visitarte....uuuyyy que mieeeedo..JA!
Por cierto ¿ya viste 24 hour Party People?
Gran post Hamlet, GRANDE.
Gracias por acordarte del gran Ian, en verdad gracias. Uno que es fan te lo agradece...
Tengo la suerte de haber visto a New Order en un par de ocasiones y nada se compara a los momentos en que tocan alguna canción de Joy Division. Grandiosos.
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