Quiso la casualidad de que hace unos tres diciembres aproximadamente, al salir de mi casa en Pachuca, me topara con un colectivo de chavos graffiteros en plena acción. Inmediatamente me retaché a mi casa por mi cámara (en ese entonces, una Olympus de rollo que aún conservo).
Nunca había visto a estos chavos en acción y fue una gran oportunidad que no desperdicié. Me pasé toda la mañana viendo como ejecutaban lo que algunos llaman arte, otros los menosprecian. Para mí es simplemente una necesidad de expresión, a veces de una manera burda y grotesca, pero muchas veces alcanzando niveles de genialidad, imaginación y arte.
Estas fotos fueron tomadas originalmente en blanco y negro, pero siempre había querido subirlas, pero necesitaba un escaner, y pues cuesta caro escanear de una por una, hasta hace poco que se me prendió el foco, y pues con mi cámara digital les tomé unas fotos, y pues las subí, así que estas son unas copias de las originales.
Pues por mi parte es todo, disfrutenlas y comenten su opinión sobre si esto es arte o no.
Por cierto, esto es arte efímero. Estos graffittis ya no existen. En estos casi tres años, esa barda ha sido pintada, y vuelta a graffitear infinidad de veces.
viernes, enero 09, 2009
Suscribirse a:
Entradas (Atom)