Nació el sepa la mother de sepa la mother del año de gracia de milnovescientossepalamother. Se lo cargó la calaca el 18 de marzo del 2007. Recordemos, porque es suyo ese corrido inmortal: “Se apellida Villanueva y radica en Monterrey…”
Ya en serio, el autollamado León del Corrido, falleció ayer en la noche en el Hospital General de Reynosa, víctima de un infarto, quizá causado por las amenazas de muerte que recibió meses atrás después de la muerte de Valentín Elizalde, o quizá se debió al leer el famoso cuento llamado “Naranja Reynosense”, escrito por un hobbit reynosense, y en el que se pitorrea de la horrenda voz del difuntito.
Por lo pronto, Beto Quintanilla puso de luto a todos los narquillos tamaulipenses y neolonenses, quienes el día de hoy lloran inconsolablemente al ritmo y sentimiento de la peor voz de los últimos tiempos, la cual es una mezcla entre aguardentosa, y desafinada, la cual lo hizo muy popular junto con sus famosos narcocorridos, los cuales presentaba en los más cutres y piojosos bares de Reynosa, lugares donde se juntan los peores malandrines y la gente más pesada de estos lares.
Un misterio sin resolver es ¿por qué razón, gente de dinero, con trocononas del año, residencias chingoncerrímas, en vez de irse a dar un rol con toda esa lanota por Europa, refinarse, escuchar la música más vanguardista, empaparse de cultura, y codearse con el jet set mundial, por qué se visten de la manera más chuntara style, ridículamente, nacamente, y escuchan la música más pedestre de Beto Quintanilla?
No lo sé, nunca lo comprenderé. Lo que sí sé, y lo he experimentado en carne y oído propio es que no hay peor tortura que subirte enfrente del Kalinova a las diez u once de la noche a una pesera destartalada de la Juárez 5 (o de la 2, 3 o sepa la mother cuantas Juárez hay), con un chofer con cara de asesino serial, y un pendejazo que siempre va colgado en el estribo como idiota, y que se para estorbando el tráfico durante unos 15 minutos al ritmo desafinado y a todo volumen de Beto Quintanilla, con los agudos mal ecualizados taladrándote los oídos. Neta, es peor que aventarte un concierto de Carcass, Brujería, Slayer, Napalm Death, o Transmetal.
Sobre Beto Quintanilla se corren muchos rumores que llegan incluso a nivel de leyendas urbanas. Que era bien coco, que era amigo personal de narcos, que vendía droga, que era amante de las armas de fuego, que era extratererrestre, etc.
Lo que me hubiera gustado, y fue una lástima que se fuera antes de tiempo, es que lo hubieran balaceado como al Valentín, y ello hubiera provocado una guerra entre los carteles de la droga. Ya saben, si en Estados Unidos la música del narco es el hip hop, y los de la Costa Oeste no se llevan con los del Este, y se matan entre sí, como las broncas entre Notorius Big, y Tupac Shakur, pues en nuestra versión mexica, la bronca son entre el Cartel del Golfo, y el de Tijuana, o el de Sinaloa, y la música sería corridos versus banda sinaloense, y nuestros gallos pues Valentín Elizalde y Beto Quintanilla.
Bueno, ni modo, así es la vida. Lo bueno es que el buen Beto ya está ardiendo a fuego lento en su propio narcohell. En paz descanse.
Beto Quintanilla cuando estaba vivo, y pensaba que la calaca se la pelaba. (Foto tomada de la página web del difunto. ¡Hasta eso, estaba modernizado!)
Hay muertos que no hacen ruido y son mayores sus penas. O, calladito te vez más bonito. (Foto tomada de La Tarde de Reynosa).