domingo, noviembre 25, 2007

UN SABADO EN LA VIDA

Hola a todos. No sé como empezar este post que nada tiene de “profesional” y sí mucho de confesional, catártico y sobre todo regresa la idea original de escribir por escribir sin importar lo que salga.

Por el momento escucho a Muse con la apocalíptica Stockholm Síndrome. A ver cuantas rolas me aviento antes de terminar este post.

Bueno, el día de hoy sólo quiero escribir de las cosas intrascendentes que me han sucedido este fin de semana, en específico el sábado.

Antes quiero decirles que si no escribo es por falta de ánimo, sobra de flojera, una leve depresión (ya está haciendo un friazo en Reynosa, y eso me pone en un estado muy down) (Sonando Dear Mr. Fantasy de Traffic).
Así que debo muchos posts, y en vez de escribirlos y publicarlos prefiero escribir esto. De hecho, muchos posts ya los tengo escritos en papel, sólo falta transcribirlos, pero me da mucha hueva: tengo dos de la serie Guitar Heros; uno de Metallica y otro de Bon Jovi, el cual incluirá un póster ilustración bien chidísimo hecho por el Oso Polar.
Hay otro post en mente sobre una rola de La Barranca y que tal vez incluya una participación de el buen Prometeo.

Acerca del concurso de la película sobre Yadira, sólo les digo que desde hace mucho hay ganador (a). De antemano les adelanto quienes no ganaron y por qué. El Oso Polar (again), su historia está muy revuelta e intrincada y sería un fracaso comercial, y por mas que busco transformarla para poder publicarla no puedo y creo que la voy a postear (ahora suena mi rola – himno “Loser” de Beck) como me la mandó. Al igual, el trabajo de Karina, está medio largo, y con unas alucinaciones como poner a ¡Brutus! el de Popeye en la historia, y bueno, ella mandó su texto después de la fecha límite y eso la descalificó automáticamente.

Sobre los ganadores, pues sus trabajos no están muy chidos que digamos, pero al menos tienen un hilo conductor. Uno de ellos es de Guadalajara (escribo bien lento, ahora está mi rola favorita de The Cure, Lullaby) y el otro de la capital. El que ganó lo hizo por un factor decisivo, aunque su historia está bien piñata (así le decimos en el norte a lo chafa), escogió a uno de mis héroes escritúrales como protagonista de la historia (aunque mi héroe es un marrano por lo gordo).
Pero antes de publicar a los ganadores, había dicho que publicaría tres textos míos sobre esta historia. Ya los tengo pero falta publicarlos.

Me han publicado dos veces en La Mosca en la Pared ( Ahora suena “Personal Jesus” de Campeche Mode, perdón, Depeche Show, perdón de nuevo Depeche Mode), con un texto sobre los 40 años del Sargento Pimienta de The Beatles, y una larga listota de discos que aparecieron en el año de 1967 (que por cierto, la competencia de la Rolling Stone sacó su especial de ese mismo año y que está destinado a convertirse en clásico, aunque su lista de discos está chida y complementa a la mía, cometieron la herejía de no incluir a Frank Zappa). Tengo en mi mente algunas ideas pero no las he escrito aunque en mi mente ya tengo todo lo que debo de poner, y por flojera no he hecho nada: quiero escribir sobre el nuevo disco de Robert Plant y Allison Krauss, el excelso Raising Sand, y también una crónica sobre el concierto de The Rolling Stones, el Rock and Roll Circus de 1968, y quizá algo sobre Buddy Holly del cual nunca han publicado en la historia de la revista.


Hablando de revistas. Acabo de mandar mi Cuento Aterciopeludo a un mini concurso de cierta revista a competir por el dvd de Exterminio 2 y un reloj Swatch. Espero ganar.
Y, en un concurso de la Rolling Stone (sonando Intergalactic de The Beastie Boys), había que mandar una foto en la cual debía aparecer caracterizado como Zombi. Tenía la idea de meterme clandestinamente en un panteón o en un terreno baldío y grafitear una pared y escribir esta pinta que sale en la movie: REPENT, THE END IS EXTREMELY FUCKING NIGH (Sonando la lira de Slash de GNR en la sublime Sweet Child O’ Mine) con letras rojas, mientras hacía que me comía a un amigo. Para eso tenía contemplado comprar catsup, y un largo chorizo, pero le saqué, y tuve miedo de que me cacharan en la movida y los tres pelados que no matamos ni una mosca fuéramos encerrados en la cárcel para ser pervertidos y violados por entes dementes y peligrosos.

Hay un video que quiero grabar, es para acompañar un cuento que voy a publicar aquí. Había quedado en ir a la casa de Santos (el Spiderman), el día de ayer, pero me dormí un rato, desperté y seguía haciendo frío. Prendí la tele y me puse a ver una película muy buena. Luego les platico de ella. Se hizo tarde y ya no fui. Esto, ya llevo días posponiéndolo (Ayyyyyyyyyyyyyyyyy!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! American Pie de Don McLean).

En la mañana fui a la escuela. Fue un día de muchos exámenes. Yo estudié. Nunca me ha gustado copiarme, pero parece que el 90% de mis compañeros les gusta copiarse y que otros se devanen el seso por ellos. Odio que un idiota que no estudió en toda la semana se saque lo mismo que yo, sólo por copiarme. Y si no les pasas las respuestas, pues te tachan de mala onda, de gandalla. Como odio esto.

En fin, ahora viene lo bueno y lo malo. Aquí entra Yadira.
Yadira trabaja por mi casa. A escasas dos cuadras y media. A excepción de la vez que la invité a mi casa a comer (que fue la última vez que la vi) nunca me la había encontrado. Después de la ruptura de nuestra amistad desarrollé una fobia hacía Su Bodega (así se llama el almacén donde trabaja). Decidí nunca pisar esa tienda ni pasar enfrente de ella a pesar de sus precios bajos, y me iba al HEB a comprar aunque tuviera que caminar unos 20 minutos. Total, que hace poco rompí mi promesa, por flojera más que nada, pero me da no sé que cosa pisar y estar respirando el mismo aire que ella (No Dios, no me hagas esto, ahora suena So Far Away de Carole King, quiero llorar).

Los sábados ella sale temprano, como a las dos o tres. A la derecha de mi casa hay dos calles (Sabinas y Panuco), luego la Occidental que es una calle principal, se supone que ella tomaría su pesera allí. Después siguen dos calles, y la tercera es otra principal, Herón Ramírez (Los Chemical Brothers con Let Forever be) pero que todos le llaman la Charco, luego sigue la Aguascalientes que es donde se encuentra la escuela donde estudio. Yo salgo a las dos de la tarde.
El otro sábado regresaba de la escuela. Iba a cruzar la Charco. Mire al frente y vi una chava que iba a cruzar la calle en sentido contrario. Fueron millonésimas de segundo. ¡Era Yadira! Creo que me vió. Un terror inundó todo mi ser. Me hice menso y decidí no cruzar sino seguir por la acera de la Charco y cruzar la otra esquina. (Suena Otherside de The Red Hot Chili Peppers). Me sentí mal, como un miedoso y cobarde.
Pues este sábado regresaba de nuevo de la escuela, cuando en el mismo lugar veo a Yadira. No puede ser. El temor me invadió de nuevo y decidí no mirarla y seguir derecho.
No sé que piense ella de mí. Sé que ella me vio. Ha de pensar que soy un cobarde, o quizá ella no piense que es coincidencia y crea que la estoy acosando, lo cual no es cierto. De hecho, el próximo sábado mejor tomaré otra ruta.
Si no le hablo no es por mí (Suena Evil Ways del paisa Santana), sino por ella. Ella no quiso nada conmigo. Si por mi fuera, andaría de perro tras de ella. La veo ahora y está mejor que nunca, está más bella que nada y nadie.
Yo me siento más allá del bien y del mal. Sin embargo, siento que si le hablo, si le pido perdón (The Guess Who con American Woman), ella me va a mandar al carajo. Nunca me dio una oportunidad de despedirme bien y exponerle mis razones, no creo que lo haga ahora que nuestra relación está quebrada y congelada.
El haberla encontrado revive viejas heridas que apenas estaban cicatrizando. Y es que como dice la rola de Mecano: “Y aunque fui yo quien decidió que ya no más, y no me canse de jurarte que no habrá segunda parte, me cuesta tanto olvidarte. Olvidarte me cuesta tanto, olvidar quince mil encantos es mucha sensatez…”

Me alejé pensando en ella, y pensé en las absurdidades de la vida. Yo que la amo tanto y que siempre la quise tener.
Franco, el despreciable Franco. Él la tuvo. No creo que la amara realmente. No sé que pasó, pero tienen tiempo de ya no andar juntos. Ella creo que anda con otro chavo que no conozco.
Si la amara como imagino él le ha de haber dicho muchas veces, lucharía por tenerla a su lado. De seguro ya ni se acuerda de ella. Sólo la disfrutó, la usó como un objeto desechable y la tiró.
Yo nunca le hubiera hecho eso, sin embargo así es de absurda la vida. (Ahora Elton John canta Good bye yellow brick road, y como hice una pausa Stevie Wonder y su clásica Superstition suena ahora).

Llegué a mi casa. Ya les dije que me eché una pequeña siesta. Prendí la tele, y me puse a ver una película que no pensaba verla.
Antes hago una pausa. Ya varios saben que en la vida real soy un cascarrabias y varios me tachan de amargator (Ginger dixit). Casi nada me hace reír. Oigo los chistes estupidos de mis compañeros y me dan una hueva tremenda. Todo el turno los tengo que soportar riéndose por cualquier pendejada y eso me amarga.
Mi género favorito de películas es el gore, ciencia ficción, de terror, de psicópatas y asesinos seriales, drama. (Suena Thriller de Michael Jackson). Los menos favoritos son los de acción y comedia. En especial, este último género, no cualquier película me hace reír, y la mayoría me da un sueño y una flojera terribles.

La película que vi ayer me hizo carcajear muchísimo. Estaba como loco en mi casa. No paraba de reír.
Si pueden, cómprenla, piratéenla, réntenla, róbenla, no sé, pero consigan esta joyita que se llama Duplex, una película dirigida por Danny de Vito.
La historia es protagonizada por Ben Stiller, y Drew Barrymore (que por cierto estuvo nominada ese año a la Frambuesa Dorada por dizque peor actuación, cuando a mi me pareció sublime, la cual fue ganada por la estupida Jennifer López) (suena el órgano de iglesia en Faith de George Michael). Cuenta la historia de una pareja que se muda a Nueva York. Su presupuesto sólo les alcanza para comprar una casa duplex en Brooklin, el cual tienen que compartir con una anciana, que renta la parte de arriba desde hace muchos años en compañía de un cotorro (perdón, guacamayo).
(Otra vez los Carnales Químicos con Block Rockin’ Beats).
Resulta que Alex (quien la anciana siempre llama Alan), es escritor y está en proceso de escribir su segundo libro. Sin embargo, la anciana les causa infinidad de problemas que les quita la inspiración y los tiene al borde de la locura.
A partir de allí se desatan una serie de divertidas situaciones (Rebel Rebel de David Bowie dedicada con cariño a Karina Meodioarás), en los cuales la pareja llega a contemplar la posibilidad de matar a la dulce abuelita.
Una escena hilarante sucede cuando Ben Stiller se mete a la casa de la ruca cuando ella no está, con tal de poner un dispositivo para poder controlar la tele de la señora desde su cuarto. Sin embargo, la señora llega y no le da tiempo de escapar. Se refugia en el baño. Entra la abuela, abre la llave de la tina, y empieza a sonar la clásica ochentera True de Spandau Ballet mientras la anciana se empieza a desvestir. ¡De risa loca!

Total, que nunca pueden deshacerse de la ruca. Todo les sale mal. Para colmo, cuando al fin Stiller termina su libro el cual guarda en una laptop, la anciana sin querer la avienta al fuego. Alex la saca humeando, se cae de las escaleras y la tira a la calle donde un carro de bomberos le pasa encima. (En lo que escribí sonó Good Vibrations de The Beach Boys, y ahorita suena Roadhouse Blues de The Doors).

El final es totalmente sublime, alucinante, e inesperado. Tiene un final que te hace carcajear de lo lindo y así la película terminaría con un gran sabor de boca, pero después sigue como una especie de epílogo que te hará reír todavía más. No se los cuento, mejor véanla y júzguenla y díganme si tengo buen o mal sentido del humor.

Esa fue la causa por la que no fui a grabar el video y no me arrepiento.

Acerca del megaproyecto. No sé que pasa, pero esto está empantanado desde hace meses y es una vergüenza para mí. Los involucrados no sé que piensen, cada quien jala por su rumbo. Yo fui el de la idea, pero nunca he sido un buen líder, y no puedo jalar a la gente (suena Wath a can i do? de Anthony and the Johnsons y Rufus Wainwright) a que haga lo que tal vez no quiera hacer, a eso súmenle mi flojera (Ahhhhh!!!!! Mi rola favorita de Bowie, Young Americans).
Los demás implicados: Mike, pues tiene mucho talento, pero también es muy flojo. Herzeleid se perdió, fue a probar suerte a la capital y parece que no le fue muy bien. No sé nada de ella, sólo lo que escribe en su blog que lo tiene muy abandonado, pero ella es súper talentosa, sorprende hallar alguien así, de su edad y en Reynosa.
Jerritz, el de los gustos exquisitos. Pues sufrió un accidente que le modificó la vida (no se espanten, no le pasó nada grave, pero si está más controlado, y ya no vive como antes), además creo que piensa irse a Monterrey a estudiar la Universidad. Nena, no sé nada de ella. Ya está casada y eso implica obligaciones y ya no es lo mismo.
Creo que esto ya no se va a hacer. Ya va a terminar el año (con ustedes, la mejor canción de todos los tiempos: la Rapsodia Bohemia de Queen), y sólo llegamos a la mitad del proyecto. Me siento triste por ello, era y es uno de mis grandes sueños. Espero poder retomarlo, pero debo buscar opciones y aventarme quizá solo al vacío.

En un tema último, quiero comentarles que uno de los ganadores del trabajo de director de cine me mandó una historia donde el final termina con una nueva chava entrando a la fábrica de sueños (Mike dixit), y así como miré a Yadira por vez primera, que nuestras miradas se toparon por una fracción de segundo. Así sucede al final, cada quien sigue sus vidas. Una chava nueva y nuestras miradas en close up topándose y fin, la historia se vuelve a repetir pero con otro nombre.
Lo increíble está sucediendo, pero ahora es algo distinto, difícil, imposible, prohibido.
Es una chava con casi las mismas características físicas de Yadira (suena California Dreamin’ de The Mamas and the Papas), y también es sencilla, seria, casi una copia de ella, pero con la desventaja de que ya es casada. Acaba de tener un hijo, y ahora está en la noche (Mr. Tambourine Man de The Byrds). ¿Por qué no la conocí antes? ¿Por qué me tienen que gustar imposibles, o enamorarme de ellas? ¿Por que por quééééééééééééé´?
No lo sé y no sé ni que vaya a suceder. Su nombre en exclusiva. SANDRA (y para variar se apellida Hernández, como Yadira).
(Las Calabazas Aplastadas y 1979)


Bueno, creo que ya me excedí (The Smashing Pumpkins y Zero). Espero se hallan divertido. La liguilla ya no es la misma sin el Pachuca. Ni modo, tenemos que conformarnos con ser quizás campeones del mundo. (La casa del sol naciente con Los Animales)

PD. Si alguien sabe de html. Tengo un problema. Como ven, quite la Caja de Pandora, resulta que ya no funcionaba en México por unas leyes absurdas de los Estados Unidos en contra de las estaciones de radio por Internet; por desgracia Pandora sólo se escucha en el país vecino y no hay para cuando pueda escucharse en nuestro país, así que decidí quitarlo y poner esta nueva cosa que se llama fine tune, en el cual uno puede programar las rolas que se le pegue la gana, aunque sólo a tres canciones por artista (suena Miracles de Jefferson Airship).
Al poner este nuevo juguete, no sé que diablos hice en la plantilla, y como ven, los posts quedan muy abajo. No sé a que se deba, pero si alguien sabe como arreglarlo, para que queden arriba como debe de ser, se lo agradecería mucho, o si alguien se ofrece a arreglarlo, soy capaz de confiar en él y darle las llaves de mi blog para que lo arregle.
Nomás no me lo vaya a dejar peor. Así que si hay un voluntario, deje comment para ponerme en contacto con él y darle mi contraseña.

Bueno, me despido de ustedes, gracias por leerme, por escucharme y prometo postear lo más pronto posible. Adiós, los quiero mucho. (Nos despedimos con Honky Town Woman de las Piedras Rodantes)

Why does my hearth feel so bad?


UN REGALO PARA MIS LECTORAS PARA QUE SE ESPANTEN

Con un clima de 3 ° Centigrados y comiéndose un helado de fresa. Ni cuando hace calor. Pinche crazy.

lunes, noviembre 12, 2007

SUEÑO NÚMERO OCHO: MIRA PASAR A LA CARAVANA DEL REY

Lo primero que recuerdo es que estábamos trepados arriba de un autobús que se dirigía a la ciudad prometida del rock: Nuevo Progreso, Tamaulipas.

Una bola de roqueros conocidos y desconocidos nos dirigíamos a un concierto de La Barranca, que ofrecería su único recital del año en esta pintoresca ciudad fronteriza.

Iba toda la plana mayor del país. Un Fran por allá, totalmente callado. Jerritz perdido quien sabe donde. Al igual Herzeleid, ni sus luces, pero ahí andaban. Un vato que quien sabe quién era, pero que no desaprovechaba oportunidad para darle unos arrumacos a Lilith. No conozco a Camila, pero andaba una chava que no se le despegaba a Lilith y que ella llamaba Camila (“Camila no me dejes”).
Y Lilith, que ella era como la coprotagonista de esta historia ya que andaba muy hiperactiva. Al parecer venía con su novio (que no sé si tenga), pero nunca lo puede conocer.
Los grandes ausentes fueron Prometeo, y el Oso Polar.

Llegamos pues al pueblo, y rápidamente nos dirigimos como en procesión hacía el lugar de la tocada.
Lo surrealista del asunto es que no sería en ningún estadio, auditorio, salón, disco, ni siquiera en un hoyo funky.
El concierto sería en un templo bautista. Como lo leen. Así, que como yo conocía al pastor (de línea dura y muy fundamentalista), a los jóvenes (medios descarriadotes), y sobre todo a las morras que están muy rechulas como estas fronteras del norte, decidí buscarlos e investigar este misterio incongruente para mí.
Resulta que los jóvenes de la Iglesia Bautista Getesemaní, tuvieron la “genial” idea de rentar el templo al mejor postor con tal de allegarse fondos para irse de campamento a Cancún. Paradójico pero así era, la casa del Señor usada y rentada para un concierto de música mundana.

Total, ya estaba allí. No sé porque razón, pero parecía un día de fiesta. Cientos de jóvenes de toda la república se dejaron caer a esta ciudad pequeña. Los lugareños sólo miraban atónitos la pacífica invasión.

A partir de allí, me le pegué a Lilith. Ella me dijo que saliera a la calle principal y que les tomara fotos a los del grupo que ya venían hacía el templo.
Salí con mi camarita Sony y mire un gran alboroto en la calle. Mucha gente en las aceras; algunos vitoreando, otros solamente de curiosos.
Era algo totalmente alucinante lo que vi. Gente de sombrero y botas norteñas, señoras con sus bolsas de mandado, niños despistados que ni idea sabían que pasaba pero ahí andaban de metiches.
Seguí caminando, y allí venían. Totalmente loco, mis héroes, La Barranca eran guíados como si fuera una comitiva. Los cuatro (Ya se que son tres, pero aquí eran cuatro integrantes) venían montados cada uno sobre un caballo como los cuatro jinetes del Apocalipsis, pero más que nada se parecían a los Reyes Magos (si ya sé que son tres, y aquí eran cuatro), o a los Tres Mosqueteros (si ya sé eran cuatro, pero ¿y D´Artagnan acaso no cuenta?)

Preparé mi cámara, y empecé a tomar fotos, pero estaba ya muy oscuro y no había iluminación ni de la luna, ni artificial y todo lo que tomaba se veía negro. Neta, hubieran estado chidas y vaciadas esas fotos, los barrancos trepados arriba de unos caballos.
Y después algo absurdo, mejor puse mi cámara en opción de video, y ¡lo increíble!, se empezó a grabar a pesar de lo oscuro.
Allí estaba muy cool, dizque sintiéndome reportero desde el lugar de los hechos, cuando sucedió algo divertido. Había quedado atrapado en medio de la calle, justo donde iban a pasar los de La Barranca. No podía quitarme de allí, y directamente hacía mí se acercaba el caballo guiado por Federico Fong, que casi me aplasta, y que también estuvo a punto de tirarlo. Fue muy divertida esa escena que por más que me quería zafar no podía y así estuve hasta casi la entrada del recinto.

Pasada la confusión, al fin pudimos entrar. La gente se comportó de una manera extrañamente civilizada. Nada de amontonamientos, ni empujones, ni nada de eso.
El espacio era amplio, y había muchas mesas y sillas como si se tratara de una boda de quince años.
En el escenario había una mesa larga, unas sillas y unos micrófonos. Habían organizado una conferencia de prensa, que más que nada era una especia de charla entre los seguidores, ya que por una extraña razón casi no había periodistas ni reporteros.

Me imagino que Lilith (quien por cierto, no se parecía en nada a la del blog, pero era ella), era una especie de editora de alguna revista de rock porque me ordenó a entrevistar al grupo y tomarle fotos.

Me dirigí a la mesa. Allí estaban ya los cuatro. Aguilera muy platicador y amable. Alfonso André con su clásica cara de enojado, no decía ni pío. Federico Fong, quien ni tardo ni perezoso se enganchó a una hermosa gruppie a la que tenía sentada en sus piernas, y no podía hablar porque tenía ocupada su boca en otras labores más deleitantes y deliciosas. El cuarto miembro, no sé quien era. Le vi su cara, pero no puedo recordarla. Sólo recuerdo que no era alguien conocido en el medio, y que era muy amable y junto con Aguilera eran los que más hablaban.

Después de tomarles unas fotos, decidí hacerles unas preguntas incómodas. La primera que se me vino a la mente fue “¿Cuál fue la verdadera causa por la que los Arreola dejaron el grupo?”.
Apenas iba a abrir mi boca, cuando una linda chavita se acercó a mí, y me preguntó por una laptop que yo traía en mis manos. Ni sé ni como llegó esa computadora a mí, pero era mía. Parecía una Mac, muy grande y con un color plateado por abajo, y anaranjado en la parte de la pantalla.
No sé si existan, pero la chava estaba muy deslumbrada porque según era de última generación, y en vez de abrirse con las manos, sólo oprimía un botón y como si fuera un coche convertible, la computadora se abría lentamente.

Total, que me puse a platicar con la morrilla y deje a un lado a La Barranca.

Galán (of all the names), el perro de mi vecino ladró entonces, me desperté, y ya no supe en que quedó este genial y surrealista concierto.

THE END

lunes, noviembre 05, 2007

DEL CREPUSCULO AL AMANECER

Quien dice que Reynosa es una ciudad fea, no está lejos de la razón. Basura por todos lados, gente inculta, calles llenas de baches y sin pavimentar, recolectores de basura en carretas quienes maltratan a sus animales, drogadictos, dealers, narcos, policías corruptos, mucho polvo…
Sin embargo, la belleza aun existe. Muchas veces escondida en pequeñas cosas que nos invitan a aguzar nuestros sentidos para poder descubrirlas.

Algo que embellece a nuestra ciudad por estos tiempos que ya se están tornando fríos, es algo que pertenece a todos y a nadie, y que dota a la ciudad de una belleza inigualable.

Digo que nos pertenece, podemos verlo, pero no podemos tocarlo, y es algo que no está en la tierra, pero también pertenece a todo el mundo.

Las nubes, el sol, la luna, las estrellas son algo de inmensa belleza. Todos vivimos bajo el mismo cielo protector.

Estas últimas semanas me he quedado tiempo extra, y estas fotos de la luna las tomé como a las seis de la mañana. No soy un buen fotógrafo, pero aquí les regalo unas fotos del crepúsculo al amanecer reynosense.

¡Saludos!

DEL CREPUSCULO






AL AMANECER